Mick Jagger, otro que tal, dijo de Bowie algo que definía a las mil maravillas su camaleónica personalidad: “Si te ve un modelo nuevo de zapatos, al día siguiente los tiene. Todos creen que es un descubrimiento suyo”. En eso consistía la habilidad del cantante británico al que Valencia rinde tributo con sendas exposiciones y un majestuoso concierto: en ser original, copiando.
Es lo que hacen, a su vez, Roberto Herraiz (de Bob Producciones), José Luis Macías y Salva Ortiz: tomar prestada la música de David Bowie para montar dos originales exposiciones en Espacio 40 y L’ArTería, bajo el título de ‘Lyrics and Visions’, y un concierto en la Sala Jerusalén con 30 intérpretes venidos de acá y acullá para que resuenen, entre otras, Life on Mars, Starman o Ziggy Stardust.
Artistas como Antonio Barroso, Rafa de Corral, Ramón Espacio, Carmen García Gordillo, Paloma Hervás, Carmen Ibarra o Ana Karina Lema, hasta un total de 16, han pintado obras escuchando cada cual temas del amplio repertorio de David Bowie. Los coordinadores del Tributo a Bowie en Valencia les adjudicaron una canción y ellos se dejaron llevar del sonido glam rock con el que se acuñó la música de aquellos años 70 abrumadores y rupturistas.
La ruptura procedió del carácter camaleónico que definió al propio Bowie y al ‘Rock and roll suicide’ del que se nutrió. “El ‘rock’ pasa por representar la actualidad, pero usa siempre referencias y emociones de unos cuantos años antes”. Dicho y hecho. David Robert Jones (Londres, 1947) fue cambiando de envoltorio personal y escénico para representar como nadie esa originalidad a partir de sucesivas copias. Ahora que celebra sus 50 años de carrera con un disco que saldrá a la venta el 17 de noviembre, ‘Nothing has changed’ (Nada ha cambiado), Valencia le rinde homenaje al gran camaleón británico.
“Imita y lo mejora, por eso es un artista tan grande”, destaca José Luis Macías que, junto a Salva Ortiz, aclara que la salida de ese último disco y las fechas del tributo, todo ello los días 17, de septiembre, en el caso de las exposiciones, y de octubre, en el caso del concierto, “ha sido pura coincidencia”. Y ahí lo dejan, para los amantes de las casualidades astrales. A ellos lo único que les importa es mostrar la grandeza artística de Bowie, ya sea como cantante, actor, productor, artista, modelo e icono ¿bisexual? del perturbador glam rock.
Para el concierto en la Sala Jerusalén, los organizadores del evento han recurrido a una pléyade de músicos que tienen a Bowie en los altares. Algunos vendrán ex profeso desde Inglaterra; otros se reunirán en Valencia procedentes de otras ciudades españolas o diferentes puntos de la Comunidad Valenciana. Todos dispuestos a dejarse la piel que el propio Bowie mudaba en cada disco o concierto. Steve Hovington, de B-Movie, Carol McCloskey (Double Vision) y John Alexander (Megaphone ou la Mort) encabezan el reparto de un concierto que repasará 30 canciones del autor de Space Oddity con otros tantos artistas reunidos para tan magna ocasión.
La letra de uno de esos temas rememorados, ‘Heroes’, del que Antonio Barroso se ocupa en su ‘Serie Hardcore’, lo dice casi todo: “Podemos golpearles sólo por un día. Podemos ser héroes sólo por un día”. Los héroes que se hacen cargo del Tributo a Bowie en Valencia extienden los golpes del camaleón británico desde ya mismo hasta prácticamente finales de octubre. La ambigua y alargada sombra de David Bowie da para mucho.