Así ha evolucionado la sanidad pública valenciana: las inversiones se multiplican por ocho y hay un 27% más de personal

La mejora de la sanidad pública es una de las principales señas de identidad del Gobierno progresista del Pacto del Botánico tal y como han plasmado una vez más los presupuestos autonómicos en los últimos ocho años. De hecho, según ha informado la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, entre 2015 y 2023 el Gobierno valenciano ha incrementado en un 50,3% el gasto destinado a ese departamento, al pasar de 5.492 millones a 8.258 millones, si bien es cierto que ha habido una pandemia de por medio que ha llevado a incrementar los recursos.

En cuanto a las inversiones en maquinaria, equipamiento e infraestructuras, el presupuesto se ha multiplicado por ocho al pasar de los 67,6 millones de 2015 a 520 millones para el presente ejercicio, un incremento motivado en parte por los fondos Next Generation. Sobre la inversión ejecutada, en el periodo 2011-2015, último del PP al frente de la Generalitat, ascendió a 309,6 millones de euros, mientras que de 2016 hasta ahora ha sido de 658 millones.

El aumento de los recursos humanos es otro de los aspectos más destacados. En 2015 la Comunitat Valenciana contaba con 50.522 profesionales trabajando en la sanidad pública, frente a los 64.581 actuales. Esto supone un incremento en 14.059 y un 27,83%. El aumento viene motivado principalmente por la recuperación de los departamentos de salud de Alzira y Torrevieja y por la consolidación de los 6.000 profesionales incorporados con motivo de la pandemia.

Por otra parte, se han reactivado las convocatorias de empleo público. Además de las más de 3.600 plazas que se adjudicaron antes de la pandemia, se están celebrando los exámenes para adjudicar 11.800 plazas, a las que se sumarán otras 10.000 plazas más ya aprobadas (9.000 de ellas por concurso en el marco de la Ley Iceta).

En materia asistencial, los principales hitos son la recuperación de la atención sanitaria universal que se recortó en la última legislatura del PP. Fue la primera medida adoptada por el Consell en el verano de 2015. Desde entonces, más de 211.500 personas se han beneficiado de esta medida.

Además, según Sanidad, se han eliminado los copagos de medicamentos y prótesis a 1,34 millones de personas en situación de vulnerabilidad que ya no tienen que pagar por sus medicamentos y se ha puesto fin a las trabas al acceso de los fármacos de última generación frente a la hepatitis C. Desde 2015, más de 17.700 pacientes se han beneficiado de estas terapias con una inversión de 305 millones de euros. También se recuperó el pasado año la gestión pública del servicio de resonancias magnéticas y de farmacia sociosanitaria.

Respecto a la gestión de la pandemia, la Comunitat Valenciana se sitúa por debajo de la media de España y de 10 comunidades autónomas en tasa de mortalidad. La Comunitat Valenciana mejora la media estatal en todos los registros en vacunación de covid-19: pauta completa, inmunización pediátrica y dosis extra en todas las franjas de edad.

En cuanto a la Atención Primaria, se ha puesto en marcha el Marco Estratégico de Atención Primaria: el plan de impulso a la primaria dotado de 326 millones de euros, con 1.613 plazas más, la adquisición de 2.000 equipos de diagnóstico y tratamiento para los centros de salud, un nuevo enfoque asistencial y una reorganización administrativa.

Lista de espera quirúrgica, en su nivel más bajo

Los últimos datos relativos a la lista de espera quirúrgica para ser intervenido en un hospital público de la Comunitat Valenciana, correspondientes al mes de marzo, muestran que la espera se ha situado ese mes en una media de 77 días, diez días menos que en marzo del año pasado (88 días).

Así, durante este primer trimestre de 2023, un total de 94.626 pacientes han salido de la lista de espera quirúrgica, 18.497 pacientes más que durante el primer trimestre del año pasado, en el que se registraron 76.129 salidas.

Por departamentos de salud, la gran mayoría siguen la línea de descenso del tiempo de demora de intervención quirúrgica respecto al mes anterior. En este sentido, en Vinaròs la demora media desciende a 67 días, València-Clínico a 72 días, Valencia-La Fe a 102, València Hospital General a 100, València- Doctor Peset a 51, La Ribera a 59, Xàtiva-Ontinyent a 71, Alcoi a 85, Alicante-San Juan a 82, Elda a 92, Alicante a 100, Elx a 84, Orihuela a 50 y Provincial Castellón a 84 días.

Respecto a las patologías, el tiempo de espera quirúrgica se ha reducido en determinadas intervenciones como las prótesis de cadera, que disminuye la demora un 10 % respecto al mes anterior pasando de 90 días a 81 días. Además, se reduce la demora en intervenciones de artroscopia, cataratas, hallus valgus, hipertrofia benigna de próstata o prótesis de rodilla.

La lista de espera quirúrgica en ningún caso afecta a intervenciones urgentes, oncológicas y no demorables, que son atendidas de forma preferente.

Para analizar los datos hay que tener en cuenta que en marzo de 2016, la entonces consellera Carmen Montón denunció el PP adulteraba las listas de espera quirúrgicas que publicaba dos veces al año durante su mandato para rebajar el número de pacientes y el tiempo medio de demora.

Como explicó en su día Montón, cuando a un paciente se le preguntaba si prefería ser derivado a la privada para operarse en virtud del plan de choque, independientemente de que el afectado decidiera operarse en un centro privado o prefiriera seguir esperando para ser intervenido en uno público, salía de la lista de espera oficial y pasaba a una 'lista B', en la que figuraban 10.420 pacientes que no se contabilizaban y que sumaban 3,7 millones de días de espera que estaban ocultos.

De esta forma, con los datos reales revelados en aquel momento, la lista de espera subió de 47.478 personas a 57.898 y el tiempo medio de espera se incrementa de 67 a 120 días.

Desde entonces, para aumentar la transparencia de las listas de espera, se publican en la web de Sanidad los datos reales cuatro veces al año, en concreto, en marzo, junio, septiembre y diciembre.