El Gobierno 'a la valenciana' se consolida y toma impulso
Llegó la fecha y cuadraron las agendas. Este miércoles, los líderes del PSPV-PSOE, Compromís y Podemos han firmado la renovación del acuerdo que sellaron al principio de legislatura, el Pacto del Botánico. Con la rúbrica, Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Montiel manifiestan que el acuerdo entre formaciones de izquierdas que se consiguió tras el 25-M pretende seguir adelante y que, tras año y medio de gobierno en conjunto -aunque Podemos apoya desde el parlamento-, el tripartito sale reforzado. Incluso trataron de exportar el modelo de gobierno 'a la valenciana' durante las negociaciones de investidura, como proyecto alternativo a la derecha.
Los compromisos que recoge este nuevo documento ya se pactaron hace tres meses, aunque esta semana se ha modificado algún punto, casi a última hora. La firma se retrasó porque, alentadas por Podemos, las formaciones decidieron esperar al debate y aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2017, en el cual la mayoría de enmiendas fueron pactadas entre las tres formaciones. Esas mismas cuentas en otras comunidades autónomas con gobiernos en minoría no han salido adelante en tiempo y forma y que, en algunos casos, incluso ha habido amenaza de ruptura de los apoyos parlamentarios.
Lejos de la tensión que se da en otros territorios, el gobierno 'a la valenciana', aunque aún no corre a la velocidad que le gustaría llevar, está próximo a la mitad de la legislatura habiendo cumplido con la mayoría de objetivos que se propuso. Así lo han destacado los tres representantes y por ello incluyen 200 medidas nuevas sobre las que dibujar las políticas que llevarán a cabo. El primer acuerdo “era un objetivo de mínimos”, ha explicado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Ahora, con la “catástrofe social” y habiendo solucionado parte de la “ruina en diferido” provocada por la “nefasta gestión” del PP, el gobierno se plantea un nuevo horizonte: cambiar el modelo económico y productivo.
“La primera prioridad era dar cobertura a quienes tenían mayor necesidad, reparar los derechos básicos. Ahora hay que incidir en la reforma del modelo económico”, ha explicado el president de la Generalitat, Ximo Puig. Para ello, ha resaltado organismos de nueva creación como la Agencia de Innovación o la reformulación de otros ya existentes como el Ivace y el Servef. Sin embargo, el president lamenta que la gestión no lleve el ritmo adecuado, pero se escuda en la herencia recibida del PP. “Sabíamos cómo estaba [la Administración], pero al llegar nos la hemos encontrado aún peor. Hoy todavía siguen apareciendo cosas inesperadas”, expresaba. Para Puig, no sería razonable un discurso de satisfacción, pero la nueva legislatura ha supuesto “un cambio en la política real”.
Muchos objetivos del nuevo pacto miran a largo plazo. Así además lo ha reseñado el líder de Podemos, Antonio Montiel. “Nosotros pensamos más allá de 2017, en la próxima década, en un futuro más ambicioso para la comunidad”, ha expresado. La formación morada manifiesta su intención de seguir apoyando -y vigilando- desde les Corts al Ejecutivo y de mantenerse como interlocutor entre los agentes sociales y quienes hacen política desde el hemiciclo. “Este sigue siendo un pacto a cuatro”, ha recordado.
Ahora, el Botánico se quiere poner las pilas con la gestión económica y la creación de empleo. Según Oltra, busca una transición ecológica de la economía, en la que tenga mayor protagonismo la cultura e impulsada por las nuevas políticas sociales. Más de 70 medidas se han incluido en este apartado, el eje número 4, entre las que figura una nueva ley de turismo, las conexiones ferroviarias, fomento de concienciación sobre el cambio climático y la coordinación de los agentes implicados en el desarrollo del empleo. Paradójicamente, al acto, repleto de miembros del segundo y tercer escalón del Consell y de representantes de las tres formaciones en los municipios, no han acudido los consellers de Economía y Hacienda. El primero se encuentra en Alemania en una feria de comercio y el segundo en Madrid, preparando la conferencia de presidentes.
Otra de las novedades que recoge el acuerdo es un anexo con reivindicaciones al Estado central. Aquí, las tres formaciones invitan a todas las organizaciones y partidos de la oposición a sumarse a las demandas de una mejor financiación autonómica, hacer una administración más democrática o inversión en infraestructuras.
