Guerra en la Policía Local de Nàquera: “conflicto continuo” entre los agentes y sus superiores
En el cuerpo de la Policía Local de Nàquera (Valencia) ha llegado a haber hasta una decena de agentes de baja. Una demanda de uno de los uniformados contra el consistorio de la localidad ha revelado la tensa situación entre los agentes, que desde hace casi una década mantienen un conflicto abierto con los distintos jefes, una situación que permanece judicializada.
Uno de los agentes, funcionario de carrera desde 2012, cogió una baja por incapacidad laboral por su estado de ansiedad para el que necesitó tratamiento farmacológico. El diagnóstico achacaba la situación a las “disputas entre jefes y trabajadores” y a “condiciones difíciles” en el desempeño de las funciones policiales.
Así, el policía relató que sufría “problemas con su superior, con multitud de situaciones conflictivas, en las que se producen insultos y menosprecios”, un conflicto del que, según aseguraba, era conocedor el alcalde Damián Ibáñez, de la formación independiente Unión Popular de Nàquera.
El paciente aseguraba que una decena de compañeros estaban en su misma situación y que, en paralelo a un proceso judicializado, 14 agentes habían firmado una denuncia contra su superior y el alcalde. El hombre estuvo un año en situación de incapacidad temporal (la duración máxima), hasta que el Instituto Nacional de la Seguridad Social emitió el alta médica.
Por su parte, los representantes sindicales en la Junta de Personal del Ayuntamiento de Nàquera han reclamado para poner en marcha actuaciones en riesgos laborales y llevaron el asunto ante la Inspección de Trabajo (de hecho, el consistorio acabó contratando los servicios de una empresa especializada en la prevención y vigilancia de la salud).
El agente incapacitado batalló su situación en los juzgados y solicitó una indemnización por daños morales de 40.000 euros al considerar que se había producido un incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales. La titular del Juzgado de lo Social número 16 de Valencia desestimó sus pretensiones.
El actual alcalde mantuvo al acceder al puesto en 2011 a un oficial jefe que es hermano del primer edil anterior, el popular Ricardo Arnal. En 2016, el jefe de la Policía Local aseguró ante la magistrada que las protestas de los agentes tenían como objetivo “perjudicar al alcalde”. “Quieren vivir como lo hacían en la época del anterior alcalde, sin darse cuenta de que las cosas habían cambiado”, declaró.
La sección primera de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV) ha desestimado definitivamente la pretensión del agente al considerar que se trata de una “situación de conflictos interpersonales entre varios policías y el alcalde y los jefes de la Policía Local”. Así, el “continuo conflicto con el ayuntamiento” resulta “totalmente ajeno a la ley de prevención” sin que tenga que ver con la baja médica por estado de ansiedad del agente, apunta la sentencia.
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