El incendio forestal de Bejís avanza sin control y ya ha arrasado 9.900 hectáreas
El incendio forestal declarado en Bejís (Castellón) ya ha arrasado alrededor de 9.900 hectáreas y ha obligado a la evacuación de cerca de 1.500 personas de cuatro municipios y al confinamiento de un quinto. Según Emergencias de la Generalitat, los municipios de Torás, Bejís, Sacañet y Teresa han sido evacuados y el de Viver confinado por este incendio forestal, en el que trabajan 25 medios aéreos.
El incendio se declaró la tarde del pasado lunes, probablemente a causa de un rayo producido por una tormenta seca, y este miércoles por la mañana ha cruzado al norte de la provincia de Valencia, donde afecta a la localidad de Alcublas.
Desde el departamento de bomberos de la Diputación de Castellón se dirige un dispositivo de más de 400 efectivos, incluidos bomberos de Diputación, bomberos forestales de GVA-Sgise, Unidad Militar de Emergencias, Consorcio de Bomberos de Valencia, bomberos del Ayuntamiento de Valencia y de Castelló y medios de las comunidades autónomas de Aragón, Castilla la Mancha, Cataluña y Murcia. Además, treinta medios aéreos combaten las llamas desde el aire.
Debido al avance del incendio continúan evacuados los municipios de Bejís, Torás, Teresa, Sacañet y el camping de Viver. Los medios de extinción trabajan por contener las llamas pese a las “enormes dificultades” de las últimas horas, con un “comportamiento extremo” del fuego que calcinó un camión de bomberos, hirió a dos bomberos del departamento de Diputación de Castellón -ya dados de alta- y a uno de los medios de Aragón -que evoluciona favorablemente-.
Los efectivos tratan de contener ahora con “redoblados esfuerzos” el “avance imparable” de las últimas horas, aunque en estos momentos el fuego “sigue sin estar estabilizado”, según la información del cuerpo provincial.
Orografía “tremendamente dura”
El control del fuego se dificulta debido a la orografía del terreno, que es “tremendamente dura”, con profundos barrancos, una tupida masa forestal, y la presencia de aldeas y urbanizaciones diseminadas a lo largo del territorio, que también se han visto amenazadas.
La anterior actualización cifraba en torno a 4.000 las hectáreas afectadas en un perímetro de 50 kilómetros, tras comenzar a afectar el fuego al término municipal de Alcublas, en la provincia de Valencia.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha señalado a primera hora de este miércoles que la meteorología durante la mañana ha sido “muy negativa” y ha lamentado el cambio de viento repentino de esta madrugada, que ha desplazado el fuego hacia Sacañet y ha obligado a desalojar esta localidad, algo que no estaba previsto.
No obstante, se espera que estos cambios de viento “dinámicos” dejen paso esta tarde a lluvias y tormentas que “ayudarían de manera muy efectiva a la situación” ya que ayudaría, al menos, a estabilizar el fuego.
Sin embargo, el president ha alertado de que se prevé que estas precipitaciones sean intensas y cabe la posibilidad de que sean torrenciales y localizadas, lo que podría generar problemas de inundaciones en el litoral.
El fuego de Bejís avanza hacia la zona del Ragudo y se teme que pueda afectar a la autovía que conecta la zona con Aragón, la A-23. Sin embargo, a última hora de la mañana parecía no haber “ninguna afección directa”, aunque se mantienen “pendientes” de la evolución.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha visitado el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio de Bejís, en Jérica, ha expresado su deseo de que las condiciones meteorológicas mejoren esta tarde y permitan a los bomberos pasar de labores de “defensa” frente al fuego a “ataque” a los incendios de Bejís y Vall d'Ebo.
“Es una catástrofe”
Los alcaldes afectados por el fuego en el interior de Alicante lamentan que es “una catástrofe”. Varios de los primeros ediles de estos municipios están a la espera de que las autoridades confirmen la buena evolución del incendio para regresar a las poblaciones en las próximas horas.
Así lo han confirmado en declaraciones a Europa Press los alcaldes de la Vall d'Alcalà, Tollos y Benimassot, que todavía siguen desalojadas y expectantes al desarrollo del incendio. Los tres han lamentado el panorama “desolador” que han dejado las llamas a su paso por el principal pulmón verde de la provincia: “Es una catástrofe”.
El alcalde de Vall de Alcalá (Marina Alta), Pablo Martínez, ha lamentado que “se ha quemado todo alrededor, es una catástrofe, se ha quemado toda la masa forestal, los cultivos, así como parte del patrimonio” y el “pulmón” de la Marina ha afirmado.
Del mismo modo, ha lamentado la “pérdida de todo el potencial de riqueza”. “Si ya teníamos despoblación, con los pocos recursos que teníamos, ahora nos encontramos con un panorama desolador, está todo quemado”, ha lamentado y ha añadido que si no se recuperan los cultivos y los campos, “vamos a tener este problema más frecuentemente”.
Por su parte, el alcalde de Tollos (El Comtat), Félix Frau, ha reconocido que, en la evolución del fuego, “estamos mejor que ayer”.
“En Tollos está todo apagado alrededor del pueblo pero ha cambiado el viento de nuevo y se ha reproducido uno de los últimos brotes, que está estable pero con alerta, porque ha sido muy grande”, ha subrayado.
Así, ha remarcado que “cualquier cambio del aire puede trastocar la situación” de un pueblo que sigue desalojado pero que si la situación mejora en las próximas horas, los vecinos y vecinas podrían volver.
Por último, Ismael Molinés, alcalde de Benimassot, también ha apuntado que la sensación es que los vecinos están “sufriendo una situación rara, entre indignación y tristeza”. Además, ha lamentado la quema de “casi toda la masa forestal” que bordea este municipio colindante con Tollos y Fageca. “El balance que puedo hacer es que hemos perdido casi toda o toda la masa forestal, el impacto es bestial”, ha zanjado.
El granizo en Alicante complica las maniobras de los medios aéreos
Precipitaciones en forma de granizo y agua han hecho retirarse a media tarde de este miércoles a sus bases a los medios aéreos que intervienen en la extinción del incendio de la Vall d'Ebo, según ha informado el 112 GVA.
La delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había advertido esta mañana de la posibilidad de que se pudieran disparar tormentas dispersas, no muy organizadas, pero con potencial para generar fenómenos severos en la zona del incendio.
A media mañana ya se estaban desarrollando nubes en la zona de la Serra de Bèrnia, al sur del incendio, y avisaba que, de formarse la tormentas, el movimiento probable sería hacia el norte, y podrían afectar a la zona del fuego.
Un total de 20 medios aéreos permanecían a las 16.00 trabajando en la zona del incendio, si bien, con posterioridad, cuatro se desplazaron a colaborar en las tareas de extinción del fuego declarado este mismo miércoles en Petrer, en la zona Solana del Caballo, y que ha obligado a desalojar un campamento en el que se encontraban alojadas diez personas.
Incendio en Petrer
Un incendio forestal declarado este miércoles en el término municipal de Petrer (Alicante) ha obligado a desviar cuatro medios aéreos que trabajaban en la extinción del fuego de la Vall d'Ebo y que han acudido hasta este nuevo y a desalojar de forma preventiva el campamento Caprala en el que se encontraban diez personas.
Las llamas se localizan en la zona de la Caprala y la Solana del Caballo, según han informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat y el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, respectivamente.
Hasta el lugar se han movilizado, en total, tres medios aéreos, dos unidades de Bomberos Forestales, dos autobombas y un agente medioambiental. Se han unido también un helicóptero Alpha 02 con su brigada aereotransportada y un avión FOCA.
El fuego ha obligado al Centro de Coordinación de Emergencias a activar la situación 1 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF), que se establece cuando una situación de emergencia provocada por uno o varios incendios forestales puede afectar gravemente a bienes forestales o afectar levemente a la población y bienes de naturaleza no forestal, para cuya extinción puede ser necesario incorporar medios extraordinarios.
Se trata del segundo incendio forestal activo en la provincia de Alicante, junto al declarado el pasado sábado en la Vall d'Ebo, que este miércoles continúa activo en todos los frentes pero avanza más lento por la humedad, tras calcinar 11.500 hectáreas aproximadamente y obligar a desalojar a unas 1.500 personas de los municipios de Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, construcciones de la zona de la Garrotxa, Benirrama y Beniali.
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