Martínez Dalmau sobre tasa turística, bebidas azucaradas y SDRR: “No vamos a hacer nada para actuar deslealmente con el Botànic”
El vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, ha defendido que el Consell es un gobierno que “toma las decisiones colegiadamente” y que todas las medidas que se puedan plantear, ya sea una tasa turística, una tasa para las bebidas azucaradas o el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDRR) habrán de ser “ampliamente debatidas” y “tener una percepción positiva antes de implementarse”.
“No vamos a hacer nada para actuar deslealmente con la mayoría del Botànic”, ha asegurado Dalmau en una entrevista a Europa Press. De hecho, ha restado importancia a la polémica sobre la tasa turística que esta semana ha hecho que se enzarzaran en Twitter diversos miembros de Compromís, Unides Podem y PSPV.
Los acuerdos del Botànic II, ha dicho, instan a “buscar mecanismos de sostenibilidad turística tanto social, económica como ecológica” y en este sentido, la tasa turística puede ser un buen mecanismo, no digo que el único, entre tantos más“. En su opinión, ”no hay que tener miedo a hablar sobre cosas que en otros lugares se han demostrado eficientes y válidas“, como la tasa turística. Lo que es bueno en otros lugares puede ser bueno también aquí”, ha argumentado.
Aún así, el vicepresidente 'verde' ha admitido que “ahora mismo” tiene “otras prioridades”: acabar con los problemas de emergencia habitacional, avanzar en alquileres sociales y ampliar parque público de viviendas. La tasa requerirá “un debate en el marco del Consell, tendrá que ser ampliamente debatida y tener una percepción de que es positiva antes de implementarla”, ha puntualizado.
En todo caso, “Podemos siempre se ha entendido que el turismo tiene que ayudar a la sostenibilidad del sistema y colaborar con al reducción de la huella ecológica y de la preacrización en ámbitos del turismo, y para eso hay que buscar los mecanismos correspondientes”.
Dalmau ha querido aclarar que la función de la vicepresidencia 'verde' es coordinar las competencias transversales para que se cumplan los objetivos del plan de lucha contra el cambio climático y para la transición verde, “siempre colocando el dedo en las cosas que creemos que son importantes para mantener nuestro planeta y cuidarlo para las generaciones futuras”, ha remarcado.
Para ello, Unides Podem luchará para que el pacto del Botànic II, que han decidido “todos en común” que sea “su programa de transformación, se cumpla y cambie vida de la gente a mejor, pero también entendiendo que tiene muchas posibilidades y es la base”.
A partir de ahí, se trata de “avanzar debatiendo” en cuestiones como la tasa para bebidas azucaradas o un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDRR). “Todo habrá que hablarlo pero siempre entendiendo que el Consell es un gobierno y que formamos parte de un gobierno que toma sus decisiones colegiadamente. Nosotros no vamos a hacer nada para actuar deslealmente con la mayoría de botánicos”, ha sentenciado.
Un modelo para el resto de España
Dalmau se ha mostrado convencido de que el Botànic II, con la entrada de Podemos en la gestión, podrá “profundizar en las transformaciones sociales, mejorar la calidad de vida de los valencianos” y convertiste en “un modelo de gobierno para el resto de España”.
La relación con sus socios de gobierno, PSPV y Compromís, es “enormemente franca”. “Cada uno tiene claro para qué estamos en política y aunque es verdad que tenemos posiciones que pueden diverger en algunas cuestiones, no hay ninguna duda, tenemos un programa común firmado por el Botànic y todos tenemos claro que si lo aplicamos, la vida de las personas va a mejorar”, ha resaltado.
“Con independencia de nuestras visiones ideológicas tenemos un acuerdo que puede cambiar la vida de la gente, que es el acuerdo del Botànic II y que hay que respetarlo”, ha insistido.
Personalmente, ha dicho sentirse “muy bien hallado” y ha considera la entrada de Unides Podem en el Consell “enormemente positiva en todos los sentidos”.
A los partidos de la oposición sin embargo los ve “parados”, cuando “no se les paga para hablar mal de la gente y criticar sino para que propongan y hagan política desde las Corts Valencianes, ha puntualizado.
Dalmau, que se ha descrito como un “demócrata hasta la última vena” que corre por su cuerpo, ha recordado a la oposición que su función es “controlar y proponer”, algo que le gustaría que “hicieran más”. Así, ha garantizado que “todas las propuestas que puedan servir para mejorar la vida de las personas vengan de donde vengan, serán muy bienvenidas en el Consell”.
