La red del 'caso Azud' se reunió con el ahora secretario autonómico de Turismo para agilizar operaciones urbanísticas en Benicàssim

La trama del 'caso Azud' se reunió con Francesc Colomer, actual secretario autonómico de Turismo y ex alcalde de Benicàssim, para agilizar operaciones urbanísticas en la localidad de la costa castellonense. La red corrupta, en un intento de exportar su “modelo de negocio” fuera de Valencia (área de influencia de la alcaldesa popular Rita Barberá), elaboró un itinerario de “hitos” y “plazos” para cumplir su objetivo de obtener suelo para la promoción de vivienda protegida aprovechando el excedente de aprovechamiento que generaría el Ayuntamiento de Benicàssim con la reparcelación de varios sectores del municipio a través de la mercantil Nou Biourbanisme SA, según un auto de la jueza instructora al que ha tenido acceso elDiario.es.

Así, la red de presunta corrupción masiva llegó al entonces alcalde de Benicàssim a través de un personaje clave: el letrado José Luis Vera, históricamente vinculado a los socialistas valencianos. “En este negocio era imprescindible la figura de José Luis Vera para que actuara” ante el entonces alcalde del Ayuntamiento de Benicàssim, “propiciando todo tipo de reuniones” con Francesc Colomer y el empresario Jaime Febrer. Colomer está actualmente instalado en el núcleo duro del poder autonómico de Ximo Puig como secretario autonómico de Turismo.

Consultado por este diario, Colomer defiende que ninguna de las actuaciones urbanísticas de la trama se llevó a cabo. “Nunca hubiéramos permitido ninguna jugada oscura”, asegura Colomer, visiblemente indignado con las revelaciones del sumario del 'caso Azud' sobre el papel del abogado José Luis Vera. “Soy absolutamente contundente: no consiguieron absolutamente nada”, remacha Colomer.

La instructora mantiene que Vera, por su parte, se encargaba presuntamente de mediar en pelotazos ante las administraciones municipales con cargos del PSPV-PSOE gracias a sus “importantes vínculos e influencias dentro de ese partido”. Vera obtuvo, según ha acreditado la investigación, 1,3 millones de euros en presuntas mordidas a través de contratos ficticios con las empresas del promotor.

El letrado ha sido director de prevención de riesgos penales de la empresa pública Divalterra de la Diputación de Valencia (actualmente en proceso de liquidación). Aunque el auto de la jueza instructora del 'caso Azud' retrata más bien un alto grado de riesgo penal para Vera.

Abogado y magistrado sustituto en la Audiencia Provincial de Valencia durante ocho años —con más de 2.500 resoluciones como ponente, tal como destaca su currículum oficial—, José Luis Vera ha navegado siempre en cargos ligados al partido. Fue asesor del Ayuntamiento de Gandia durante la etapa de alcalde socialista de José Manuel Orengo, actualmente en la empresa privada y durante largo tiempo uno de los cargos de confianza más cercanos al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Mucho antes, Vera fue director general de Consumo del Ejecutivo autonómico del socialista Joan Lerma.

El auto de la jueza instructora del 'caso Azud' retrata un alto grado de riesgo penal para José Luis Vera

A pocos kilómetros del suelo para viviendas protegidas de Benicàssim, el empresario Jaime Febrer pilotó una operación urbanística en el parque natural del Desert de les Palmes a través de la firma Nou Biourbanisme SA. En la operación tenía intereses la Orden de Carmelitas Descalzas, propietaria de 329 hectáreas del espléndido paraje natural. Aunque, según la instructora, el objetivo era más bien firmar el convenio entre el Ayuntamiento de Benicàssim y la orden religiosa que permitiera a Nou Biourbanisme SA la obtención de suelo urbanizaban a través de permutas.

En ese escenario, Vera era “necesario” porque ya había tenido “relaciones comerciales” con la Orden de los Carmelitas Descalzos, con una vida aparentemente centrada en la sencillez y la pobreza y cuyas raíces se remontan al siglo XVI. Las gestiones de Vera ante Colomer le reportaron una prestación mensual de 5.000 euros (además de honorarios por objetivos), tras una modificación del contrato entre Nou Biourbanisme SA y la mercantil del abogado. Su despacho se llevó en total 46.400 euros por esos servicios. Aunque hubo más pagos.

PAI Ciudad del Ocio de Benicàssim

El letrado se encargó de las tareas para un “futuro convenio” entre el Gobierno español, la Generalitat Valenciana, la Diputación de Castellón, el Ayuntamiento de Benicàssim y la Orden de los Carmelitas. Todo ello supeditado a que la firma del empresario Jaime Febrer pudiera obtener el aprovechamiento urbanístico de edificabilidad del suelo propiedad de la orden religiosa incluido en el PAI Ciudad del Ocio de la localidad costera. De paso, la empresa efectuaría una donación a los Carmelitas Descalzos.

La empresa y la orden religiosa firmaron el convenio marco el 24 de mayo del 2007. “Todo ello reportaba a Nou Biourbanisme SA una serie de beneficios acordes a sus intereses, al conseguir intereses urbanísticos en el PAI Ciudad del Ocio de Benicàssim que de otro modo no hubiese conseguido”, reza el auto.

Los abultados honorarios del contrato de Vera fijaban una retribución de 720.000 euros, además de “una parte fija por importe de 480.000 euros pagaderos a razón de 20.0000 euros mensuales y, por otro lado, 720.000 euros condicionados tanto a la firma del convenio como a la adquisición por parte de Nou Biourbanisme SA de suelo urbanizable en desarrollo o a desarrollar en Benicàssim como contraprestación a las gestiones realizadas por esta mercantil”.

Firmado el contrato entre la empresa y el despacho de José Luis Vera, el letrado percibió 266.680 euros de la Orden de los Carmelitas Descalzos en dos transferencias. Además de los negocios más inconfesables, José Luis Vera también ha sido director general de la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, creada por la Orden de los Carmelitas Descalzos.

Francesc Colomer: “Me parece muy grave”

El ex alcalde de Benicàssim ha mostrado su sorpresa por el papel de Vera y recuerda que los carmelitas descalzos son “absolutamente honorables” en Benicàssim por su papel como custodios del Desert de les Palmes. “Intentar entrar en Benicàssim a través de los carmelitas descalzos me parece muy grave y muy feo”, declara Francesc Colomer. El secretario autonómico de Turismo considera “ridículo” que Vera obtuviera algún tipo de comisión ilícita en nombre de la orden religiosa y recuerda que las puertas de su despacho de alcalde estaban abiertas para cualquier hijo de vecino. “Además, con unos técnicos municipales inflexibles”, apostilla Colomer.

El sumario del 'caso Azud' enumera las actividades del letrado, un personaje clave de las alcantarillas socialistas y a sueldo de las empresas de la trama del 'caso Azud', para la mediación ante cargos del partido. Sólo por organizar una comida entre el empresario Jaime Febrer y los socialistas José María Cataluña y Rafael Rubio (para supuestamente desbloquear la oposición a una actuación urbanística) se habría embolsado 150.000 euros, según el auto de la jueza.