Sanidad traslada a los hosteleros valencianos que solo podrán abrir las terrazas con un aforo del 50% desde el 1 de marzo

La Conselleria de Sanidad Universal ha trasladado al sector de la hostelería y el ocio en una reunión que se ha producido este martes que la idea que maneja de cara a la desescalada que arrancará el próximo 1 de marzo es que los locales tan solo puedan abrir inicialmente las terrazas al 50% de su aforo permitido.

Así lo ha explicado el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (Conhostur) y de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, quien al término de la reunión ha insistido en la necesidad de que los establacimientos puedan abrir también el interior de sus locales al menos con un aforo del 30%, teniendo en cuenta que unos 8.000 de ellos en el conjunto de la autonomía carecen de posibilidad de instalar mesas y sillas en la calle.

En cuanto a los horarios, Espinar ha comentado que Sanidad les ha trasladado que la idea es que cierren a media tarde (entre las 17.00 y las 18.00 horas), frente a su petición que abarcaba toda la franja del toque de queda, es decir, hasta las 22.00 horas: “No entendemos que se esté valorando que el comercio pueda cerrar a las 20.00 horas y que a nosotros nos quieran obligar a clausar dos o tres horas antes”, ha afirmado.

Espinar ha pedido que, en el caso de que los empresarios consideren que la apertura de sus locales no es rentable con las medidas aprobadas, puedan seguir acogiéndose a los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) por una causa de impedimento.

Con todo, la decisión final sobre la apertura de las terrazas y sus horarios se tomará este jueves en la reunión interdepartamental, en la que se también se decidirá sobre el resto de actividades afectadas por las restricciones, tales como los como las deportivas. Al respecto, la consigna de Sanidad es ser flexible con todas aquellas que se puedan desarrollar al aire libre.

En cuanto a los cierres perimetrales de las ciudades de más de 50.000 habitantes, Puig ya ha apuntado este martes la posibilidad de que se supriman a partir del 1 de marzo.