131 reclusos de la prisión de Picassent, en cuarentena por un posible caso de coronavirus

Los módulos 6, con 42 internos, y 9, donde están ingresados 131 reclusos, de la prisión valenciana de Picassent se encuentran en situación de cuarentena por el coronavirus, según denuncia el sindicato de prisiones Acaip-UGT. En el primer caso se trata de unas dependencias que se destinan a la permanencia durante diez días de todos los internos que ingresan procedentes de la libertad a la espera de comprobar si muestran síntomas o padecen la enfermedad, circunstancia que desde Instituciones Penitenciaras explican que responde al protocolo sanitario que se viene aplicando desde el principio de la pandemia y que son reclusos que no mantienen contacto con el exterior. Las dependencias del módulo 9 se han puesto en cuarentena después de que un interno comunicara, tras mantener un 'vis a vis' con su pareja, que uno de sus familiares tenía COVID-19 y que no se encontraba bien.

A la espera de confirmar si es positivo o no (este jueves se le hacía una prueba PCR), se ha decretado la cuarentena de todo el módulo, lo que “en teoría de debería suponer que nadie saliera del módulo”. Sin embargo, denuncian desde el sindicato, “esto no va a ser así”, ya que explican que este jueves está previsto que 45 reclusos del módulo 9 “reciban visitas de sus familiares, y lo harán en locutorios, donde coincidirán con hasta 32 internos de tres departamentos diferentes”.

Sobre esta situación, sostienen: “Desde el punto de vista sanitario, esto es otra barbaridad más, no sólo se permite que esos internos salgan de su módulo, pese a la situación de cuarentena decretada, sino que además se mezclarán con los de otros módulos, con lo que se está poniendo en bandeja la dispersión y propagación del virus por todo el centro”.

En opinión de los representantes de los funcionarios de prisiones, la “nueva normalidad” en el centro penitenciario valenciano es una “irresponsabilidad”, e insisten en que el próximo martes “está previsto que también reciban la visita de sus familiares los internos del módulo 6, con lo que la situación se repetirá”. “¿Alguien se imagina en una residencia de ancianos en cuarentena que sus familiares sigan acudiendo a visitarlos?”, se prguntan.

Acaip-UGT tilda esta decisión de “inexplicable”, ya que una eventual prohibición de visitas a la espera de los resultados de las pruebas “solo afectaría a los internos durante una semana”, y recuerdan que ya en su día se habilitaron las videollamadas para este tipo de situaciones.

Así mismo, lamentan que, con este tipo de decisiones, “todo el esfuerzo realizado durante el estado de alarma, cuando se consiguió que ningún interno resultara contagiado, se arroje por la borda de esta manera”, y que se permitan en las prisiones “situaciones inimaginables en cualquier otra actividad social”.

Acaip-Ugt han mantenido conversaciones con responsables del centro penitenciario y se han presentado escritos ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para intentar evitar esta situación, “pero hasta el momento nadie ha tomado ninguna decisión”, sostienen.

Cuarentena preventiva

Desde Instituciones Penitenciaras han explicado que se trata de un caso sospechoso, el interno que mantuvo el 'vis a vis' con su pareja y que ha comentado esta semana que se encontraba mal. El preso, a quien se le ha practicado una PCR este mismo jueves, fue trasladado del módulo 9, en el que se encuentra ingresado, al módulo 6 para pasar la cuarentena preventiva mientras se investiga si es o no positivo por COVID-19. Además, indican en que un grupo de reclusos que salía a trabajar a una empresa de Picassent han dejado de hacerlo mientras se aclare si se han producido o no contagios y los internos del módulo 9 permanecen confinados aunque sí que se les permite comunicar con sus familiares en los locutorios, a los que aclaran van con mascarilla y siguiendo todas las medidas higiénicas marcadas, sin mantener ningún contacto físico con sus familiares, los funcionarios u otros trabajadores.

Instituciones Penitenciarias ha hecho un llamamiento a no hacer alarmismo con esta situación, “no procede” cuando la 'radiografía' de la población reclusa en España (a excepción de Catalunya, cuyas prisiones son competencia de la Generalitat de Catalunya) explican que es bastante positiva desde el principio de la pandemia. Actualmente, con una población reclusa de unos 50.000 internos en 71 centros penitenciarios, tan solo hay nueve casos positivos, siete de ellos asintomáticos. Respecto a las medidas adoptadas en cuanto se detecta un positivo o un caso sospechoso, estas son las que dictaminan las autoridades sanitarias.