Uno de los ultras del 9 d'Octubre asegura que su imagen agrediendo a una pareja en Valencia es un “efecto óptico”
Uno de los investigados por las agresiones que se produjeron el pasado 9 d'Octubre durante una manifestación en defensa de la lengua en Valencia ha negado este miércoles ante el juez haber participado en las mismas y ha asegurado que las fotos en la que aparece agrediendo a una pareja son un “efecto óptico”.
Así consta en la declaración que el investigado ha hecho este miércoles ante el instructor del caso, a la que ha tenido acceso EFE, y ha asegurado que “no tocó” a la pareja que aparece en la imagen, que se encontraba a unos dos metros de distancia de ellos y que es un “efecto óptico, ya que es una imagen congelada”.
En otra de las imágenes este investigado aparece agarrando la cabeza de un fotoperiodista, y al respecto ha señalado que fue el fotógrafo -“no sé si por nerviosismo o porque se gira”, ha declarado- quien le agarró a él por el cuello y que intentó quitárselo de encima, así como que esa situación es la que se ve en la imagen.
Ha negado asimismo ante el juez pertenecer a alguna asociación de ultraderecha o de carácter xenófobo, ni a la peña Yomus.
El investigado ha declarado que acudió a la manifestación con un amigo, otro de los investigados, por el “sí al valenciano” de los convocantes y que cuando llegaron a la plaza de San Agustín vieron “a mucha gente encapuchada, chillando y dando cánticos en actitud violenta, como pasar el dedo índice por el cuello dando gritos sobre Terra Lliure”.
Ha asegurado que fue uno de los manifestantes el que agredió a su amigo cuando éste le fue a preguntar qué estaba pasando y por qué les “increpaban”, y que la Policía hizo una carga hacia las personas que habían pegado a su amigo.
Se “defendió”
También ha señalado que sintió un manotazo en la cabeza y que se giró y fue en dirección a la persona que pensaba que había pegado a su amigo y que le pegó una patada. “Él se defendió y yo me defendí, y entonces vi que éramos cinco o seis personas intentando pegar a esa persona mientras él también pegaba”, ha señalado, y ha añadido que intentó desmarcarse de la situación y fue cuando llegó el Cuerpo Nacional de Policía.
Ha declarado asimismo que en ese momento pasó junto a un fotoperiodista “que estaba enfrentado a otra persona” y le “agarró del cuello y de la camiseta” y se la “rompió”.
Las agresiones a periodistas y participantes en la marcha que protagonizaron grupos de ultraderecha se saldaron con la imputación de diecisiete personas, cuyas declaraciones ante el juez se iniciaron la semana pasada y continúan la presente.
Estos hechos se investigan en el juzgado de Instrucción número 15 de València, que atribuye a los procesados los supuestos delitos de odio, lesiones, daños y desórdenes públicos.