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Un cáncer en plena pandemia: “Una semana después de ser madre, afronté sola el diagnóstico de melanoma con metástasis”

Marisa Román, frente a la sede de la AECC de València.

Carlos Navarro Castelló

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“Al principio del verano pasado estando con la matrona me noté un bulto y me dijo que fuera al médico de cabecera. Al principio me costó que me atendieran de forma presencial y, al cabo de unos días, cuando lo conseguí, me pidieron ecografías y biopsias. El cinco de noviembre, una semana después de dar a la luz, me diagnosticaron un melanoma con metástasis. Por todo el tema de la pandemia, no podía ir acompañada y cuando me dieron la noticia, estaba sola y se me cayó el mundo encima, ha sido muy duro asimilarlo. Por suerte, el tratamiento con inmunoterapia ha ido muy bien y ahora con unas sesiones de radioterapia en principio me lo pueden tratar”.

Este es el testimonio de Marisa Román, una valenciana de 36 años que necesitó del apoyo piscológico de la Asociación Española Contra el Cáncer de Valencia (AECC Valencia) para poder superar el cáncer que le digansticaron en plena pandemia, a los pocos días de ser madre.

Como ella, miles de valencianos que padecen esta enfermedad han equerido ayuda de todo tipo a la entidad, según se desprende del informe ‘Las Caras del Cáncer en la Comunitat’ relativo al año 2020 que presentó la organización este miércoles.

 “A finales del año pasado alertábamos sobre las consecuencias de tipo sanitario, como el retraso en las pruebas diagnósticas y en los tratamientos de las personas con cáncer sobre todo durante la primera ola. Ahora está esta ‘cara b’ de una enfermedad que afecta cada año a 29.900 personas en la Comunitat Valenciana”, afirma el doctor Antonio Llombart, vicepresidente de AECC Valencia.

En 2020, los profesionales de AECC Valencia atendieron las necesidades psicosociales de 5.022 personas, un 36% más que en 2019, realizando 13.762 sesiones.

“Además de las personas atendidas, las sesiones realizadas por psicólogos y trabajadores sociales han incrementado en un 14%. Y es que la situación es grave: dos de cada cinco pacientes han sufrido síntomas de ansiedad y depresión, especialmente durante el confinamiento inicial. Además, en el ‘año covid’, el Observatorio de AECC señala que de las 28.195 personas con cáncer desempleadas, autónomas o con un salario inferior al mínimo interprofesional en España, una de cada diez reside en la Comunitat Valenciana. De hecho, la Comunitat Valenciana es, por detrás de Castilla y León y Extremadura, la autonomía con mayor número de pacientes diagnosticados en situación de desempleo”, explica el vicepresidente.

Afrontar el cáncer y la COVID-19

La irrupción del coronavirus impuso también desconcierto y dudas sobre el virus y, en el caso de las personas con cáncer, sobre el cáncer y el virus. “En 2020, ha crecido el asesoramiento médico un 154% debido a las consultas que recibíamos de pacientes y familiares a través del teléfono de información gratuita de la asociación, Infocáncer. Con el progresivo retorno de la actividad asistencial en los hospitales y la creación de circuitos seguros para las personas afectadas por la enfermedad, las dudas se fueron disipando”, constata el doctor Llombart.

Las consecuencias psicosociales que supone vivir el cáncer en medio de la pandemia han sido atendidas por el resto de los profesionales de AECC Valencia. Por áreas de actividad, los psicooncólogos han realizado 11.326 sesiones con 3.681 personas afectadas por el cáncer, lo que representa un crecimiento de un 40% de beneficiarios respecto a 2019. “El miedo al contagio por COVID-19 o a la interrupción del tratamiento debido a la situación hospitalaria, junto a la soledad no deseada, han sido algunas de las situaciones a las que se han tenido que enfrentar y que ha precisado de nuestro asesoramiento”, señala Tomás Trénor, presidente de AECC Valencia.

Junto al impacto emocional, la crisis socioeconómica que ha traído el coronavirus ha incrementado las necesidades sociales de las familias con cáncer. Esta situación se ha traducido en un aumento de sesiones por parte de los trabajadores sociales hasta sumar 2.309 atenciones, un 64% más que en 2019.

“El cáncer supone un coste extra para cada familia entre gastos médicos, farmacéuticos y los ingresos perdidos de pacientes y de los familiares que les atienden. Para hacer frente a esta reducción de ingresos, que puede haberse incrementado en el año covid, aumentamos la partida para ayudas económicas de emergencia, orientadas a sufragar gastos básicos de cualquier hogar, como luz, agua o gas”, añade la presidente.

Seguir acompañando, estando lejos

Desde la Asociación también se ha buscado acompañar a los más de 5.000 pacientes con cáncer que viven el proceso en soledad en la Comunitat según el Observatorio de AECC. Entre enero y principios de marzo de 2020, el voluntariado de la Asociación visitó hasta en 7.324 ocasiones a los pacientes ingresados en el Hospital La Fe, el Hospital General de València y el Hospital Clínico. Sin embargo, la saturación hospitalaria que provocó la pandemia, especialmente durante la primera ola, obligó a los voluntarios a traspasar el acompañamiento a los canales telemáticos.

“Conscientes de la importancia de estar cerca, hemos seguido al otro lado del teléfono o en videollamada, realizando 4.408 sesiones y con 1.998 intervenciones con niños oncológicos, jugando con ellos a través de la magia, el campamento o talleres de ciencia en casa”, explica Tomás Trénor.

Prevenir e investigar el cáncer en plena pandemia

Además del apoyo y acompañamiento a los pacientes y familiares, la Asociación ha reflejado en el informe los esfuerzos por mantener las acciones de prevención frente al cáncer. En 2020, el equipo de Promoción de la Salud ha sumado 48.263 acciones de concienciación sobre la población valenciana, buscando nuevos canales para informar sobre los riesgos de la exposición al sol, el consumo de alcohol o de alimentos con altos contenidos en azúcares y grasas saturadas. En total la labor de estos profesionales ha impactado sobre 2.381 niños y adultos valencianos.

“Entre otras acciones, hemos conseguido revisar la piel a 2.102 personas adaptándonos al protocolo sanitario establecido por Conselleria; hemos creado nuevos grupos online para dejar de fumar, que han sumado 1.045 sesiones, y hemos fomentado la práctica de ejercicio físico, aunque fuera desde casa, con 32.839 personas que han hecho deporte gracias al circuito Runcáncer”, afirma Tomás.

Además de la prevención, la investigación es fundamental para mejorar el abordaje del cáncer y las tasas de supervivencia. Dos de los veinte jóvenes investigadores predoctorales -Ezequiel Monferrer del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y Belén Pastor del IVO- financiados por AECC Valencia han cosechado dos hallazgos que han permitido avanzar frente al cáncer: uno de ellos en el tratamiento del neuroblastoma, el cáncer infantil más agresivo, y el otro en la detección precoz de los cánceres más frecuentes (colorrectal, próstata, mama y pulmón).

Ponerse en la piel del paciente

“Todas las acciones que hemos desarrollado este año han estado orientadas a avanzar en una enfermedad que afectará a uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres a lo largo de su vida y, por tanto, supone uno de los principales desafíos para Salud Pública. Con el avance de la vacunación, la incidencia y la mortalidad del coronavirus se reducirá, pero el cáncer permanecerá. Por ello, necesitamos seguir aunando esfuerzos en esta lucha”, aseguro Tomás.

Para agradecer el compromiso y poner valor la aportación de los 21.751 socios que han apoyado a AECC en 2020, la Asociación ha lanzado la campaña ‘Llevo tu vida en mi piel’. “Queremos dar las gracias a los socios y a las entidades colaboradoras por el soporte que nos han dado en este año tan duro. Su contribución ha significado un 50% de los ingresos en 2020 y la posibilidad de seguir avanzando frente al cáncer”, concluye el presidente.

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