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Vecinos del barrio del Carme llevarán al Ayuntamiento de València ante la justicia por el aumento del jaleo nocturno a pesar de la ZAS

Asamblea vecinal de Amics del Carme.

Carlos Navarro Castelló

22 de octubre de 2021 15:49 h

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Por 56 votos a favor y ninguno en contra, la asamblea de vecinos y socios de Amics del Carme apoyó este jueves por la noche la propuesta de exigir ante los tribunales el cumplimiento de la declaración del barrio del Carme como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

El motivo, según ha informado la entidad, es el notable aumento de los problemas de ruido, suciedad, vandalismo e inseguridad y el constatar la manifiesta inactividad del ayuntamiento para hacerles frente.

Vecinos y vecinas expresaron su tremendo disgusto al comprobar que con la manida excusa de la falta de recursos el ayuntamiento se desentiende de los problemas del barrio: “Una crónica falta de recursos que no le exime de explicar, con datos, lo que está pasando y lo que sí se está haciendo o dejando de hacer; sin datos será imposible conciliar los intereses de vecinos, de hosteleros y los de los ciudadanos que libremente quieren pasar el rato en la calle en un banco o en una terraza”, han explicado.

Cerca de 8.500 vecinos del Carmen y de los barrios limítrofes sufren diariamente las consecuencias de la ocupación abusiva de espacio público, de la saturación de la calles y plazas por las terrazas que no permiten caminar por las aceras y los numerosos problemas de convivencia que generan las decenas de apartamentos turísticos ilegales.

Los vecinos y vecinas acordaron continuar con la colocación de pancartas en los balcones, la colocación de puntos informativos en los mercados y recoger fondos para financiar la demanda contra el ayuntamiento, en esta ocasión sería ya la tercera demanda, tras la ya planteada contra la apertura del local Convent Carmen y la que también está en curso contra la forma que se llevó a cabo la ampliación de terrazas en mayo pasado.

La ZAS no se cumple

En enero de 2019 se aprobó de forma definitiva la declaración del barrio del Carmen como Zona Acústicamente Saturada, declaración que de forma provisional se venía aplicando desde 2009 por resolución judicial.

Un conjunto de medidas dirigidas fundamentalmente a limitar y reducir el impacto de la actividad hostelera en el entorno y a reforzar la vigilancia nocturna con la intención de recuperar unos estándares básicos de habitabilidad tanto en la calle como en el propio domicilio.

Entre otras medidas en esta declaración se contempla: prohibición de nuevos locales (vigente desde 2009) y prohibición de nuevas terrazas, supervisión y caducidad de licencias e inspección de la actividad de todos los locales; elaboración de un censo de apartamentos turísticos; mayor presencia policial en horario nocturno.

Comisión de seguimiento

A propuesta de la Asociación de Vecinal Amics del Carme, el pasado 4 de octubre se reunió esta Mesa de seguimiento de la ZAS del Carmen. El motivo, el notable aumento de incidentes graves, de molestias por ruido, de incumplimientos de horarios de cierre y de saturación de terrazas en vía pública. Incidentes que han ido en creciendo conforme ha ido avanzando la desescalada de las restricciones COVID y agravados por una casi total ausencia de Policía Local y por un incumplimiento bastante generalizado de las normas ZAS como pudimos comprobar en esta mesa de seguimiento.

En primer lugar comprobamos que las mediciones sonométricas que se realizan no reflejan la gravedad del ruido ambiente y deberían colocarse nuevos sonómetros, pues ahora solo hay 5 en funcionamiento e inicialmente fueron 12.

La asociación denuncia que la ZAS ni se stá cumpliendo por varios mativos. En primer lugar, no existe o no se ha facilitado el listado o inventario administrativo de los locales afectados por las restricciones: “Disponer del listado de las licencias registradas es un documento de trabajo fundamental que se oculta”, han lamentado.

Además, las actividades reflejadas en la aprobación de 2009 no coinciden con las de 2019, ni en número ni en tipos de licencia. Y se supone que en todo ese periodo ha estado vigente una moratoria de nuevas licencias. Así, han asegurado que han comprobado la existencia de locales en activo que no figuran en ninguna de esas relaciones o que tienen una actividad diferente a la reseñada.

“Sí se nos ha facilitado un listado de terrazas, lo que nos ha permitido comprobar que al menos un 10% de las existentes no figuran en esa relación (o no tienen licencia, o el listado es incompleto) y un porcentaje aun mayor ocupa más espacio del autorizado”, han afirmado.

Por otra parte, han asegurado que no tienen constancia de que se haya efectuado ninguna revisión de licencias, ni que se haya aplicado medida cautelar en ningún caso, sin embargo, sí hemos denunciado reiteradamente locales que funcionan sin licencia o con una actividad diferente a la concedida sin que se haya adoptado medidas al respecto salvo el de eternizar procedimientos mientras las actividades continúan.

Tampoco tienen constancia de que el Ayuntamiento haya impulsado de oficio ninguna caducidad de licencia, pero sí constatan que caducidades solicitadas por Amics del Carme no se tramitan o bien se eterniza su trámite durante años de forma inexplicable

“No se ha efectuado ningún censo de apartamentos turísticos como exige la declaración, sin embargo, se permiten ”la ironía“ de remitir a la comisión un documento con un enlace al registro de la Generalitat. Lo que expresa una indudable voluntad de incumplir la declaración ZAS”, han criticado.

Igualmente es habitual la formación de grupos de personas en los horarios de cierre que siguen bebiendo en la calle o en la puerta del local sin que exista un mayor control policial, ni que se requiera al local el evitarlo: “Las charangas y músicos con y sin equipos sonoros son habituales en el ámbito de la ZAS, tenemos constancia de denuncias de residentes, pero ninguna de que se haya procedido a sancionar o a identificar a los causantes de estas molestias”.

Por el contrario, “sí se han observado actuaciones tendentes a favorecer la ocupación abusiva del espacio público, arrancándose bancos de piedra para ampliar terrazas, desatención de las solicitudes de información sobre actividades y licencias e inactividad ante denuncias concretas de abusos cometidos por algunos locales (tanto hoteleros como hosteleros)”.

En suma, han afirmado que “el Ayuntamiento no está cumpliendo, en absoluto, con las medidas aprobadas para limitar el ruido ambiente especialmente en horario nocturno”.

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