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Comparativa de tres huelgas en Valencia: detenciones y porras para el 15M y los sindicatos; cero arrestos y cero multas para los taxistas

La policía detiene a una joven del 15M durante el cerco a las Corts tras las elecciones de 2011.

Sergi Pitarch

Valencia —

La huelga del taxi que ha tenido cerrado el centro económico y turístico de la ciudad de Valencia durante tres días sentará un precedente para futuros paros convocados por los sindicatos o por movimientos sociales, como los jóvenes de la Primavera Valenciana, Yayoflautas o el 15M. Según la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, la histórica movilización del sector contra la entrada de las licencias VTC en el transporte se ha saldado con cero multas administrativas y cero detenciones. Y con la Ley Mordaza a pleno rendimiento.

Y es que pese a las quejas furibundas del comercio del centro de la ciudad y de Alicante -donde también hubo cortes- que han cifrado las pérdidas en sus comercios del 40 % de las ventas, la convivencia entre los antidisturbios y los taxistas manifestantes han sido ejemplar. Precisamente, este miércoles, los taxistas agradecieron -megáfono en mano- la actitud de los agentes del orden apenas unos minutos después de haber recibido al ministro de Fomento en Valencia al grito de “corruptos” y “sinvergüenzas”, obligando a José Luis Ábalos a entrar en el Palau de la Generalitat por una puerta lateral. A las 11 horas de este jueves, “no consta en toda la Comunitat Valenciana ni una sola multa o detención motivada por esta huelga”, han explicado desde la Delegación del Gobierno.

Estas cifras contrastan con actuaciones de otros delegados del Gobiernos y comisarios de policía en otros movimientos sociales reivindicativos. El cierre de la calle Xàtiva -enlaza con Colón y es una de las arterias principales del centro- que los alumnos del colegio Lluís Vives protagonizaron en 2013 acabó con una brutal carga policial contra los estudiantes, menores de edad en su mayoría, y con una fuerte represión en las movilizaciones nocturnas posteriores. En aquella ocasión, la delegada del Gobierno era Paula Sánchez de León, del PP.

Pero esta actuación no fue muy distinta que la acometida por los antidisturbios tras las elecciones de 2011, cuando el 15M cercó las Corts en protesta porque el PP de Francisco Camps había vuelto a ganar los comicios. La protesta terminó con media docena de jóvenes detenidos y en las marchas posteriores decenas de multas administrativas para los manifestantes. En este caso, la delegada del Gobierno era la socialista Ana Botella.

Pasó también con la denuncia que recibieron los jóvenes que se manifestaron ante el Tribunal Superior de Justicia durante la declaración del exconseller Rafael Blasco por un escándalo de corrupción. Todos fueron condenados por una denuncia policial.

La huelga general de 2012 acabó con 176 detenidos en toda España, la mayoría sindicalistas que montaron piquetes pare que la protesta fuera un éxito.

Esta histórica huelga de los taxistas en Valencia, Castelló y Alicante, que sí ha tenido detenidos en Barcelona por los ataques a los vehículos VTC, pasará a la historia por haber sido ejemplar entre los manifestantes y la policía. La actuación del actual delegado del Gobierno, el socialista Juan Carlos Fulgencio, ha sido ejemplar. Ni un porrazo, ni una detención, ni una sola denuncia. ¿Sentará precedente?

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