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La consejería de Granados adjudicó más de 600.000 euros a Cofely, principal empresa de la Púnica

Imagen de archivo del exconsejero madrileño Francisco Granados. EFE

Jesús Rodríguez / Gregorio Verdugo / Juanjo Cerero

La sombra de la Operación Púnica, la trama de corrupción presuntamente encabezada por el exconsejero madrileño Francisco Granados y el empresario David Marjaliza, va más allá de las instituciones públicas salpicadas hasta el momento. La presencia de Cofely España —principal beneficiada de la red— y sus filiales Cofely Contracting, Crespo y Blasco S.A. y Europea de Mantenimiento y Gestión se extiende a lo largo del territorio español gracias a numerosas contrataciones que en los últimos siete años les granjearon más de 135 millones de euros en adjudicaciones.

El nexo común entre estas sociedades —hoy propiedad del grupo energético francés GDF Suez— es Gaspar Crespo García, que ejercía cargos de alta dirección en ellas antes de ser vicepresidente y consejero delegado de la energética francesa en España.

La pista del dinero público lleva directamente a la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, el ramo de más importancia autonómica detrás de la propia presidencia. En marzo de 2010, con Granados al frente, este departamento concedió a Crespo y Blasco 634.000 euros por equipar el auditorio municipal de Chapinería. Un año antes, el Servicio Regional de Bienestar Social de Madrid otorgó a esta empresa el contrato de “reforma, reparación y conservación en residencias de mayores, centros de discapacitados, centros de mayores y el resto de inmuebles adscritos al servicio”, por 912.000 euros.

No hay que alejarse mucho de la capital para encontrar más adjudicaciones que destacan por su montante. Cofely percibió otros 115 millones de tres ayuntamientos madrileños para el mantenimiento del alumbrado público y las instalaciones eléctricas municipales. Los consistorios de Parla, en enero de 2013, y Collado Villalba y Serranillos del Valle, este mismo año, acordaron pagar a la empresa de GDF Suez 66, 42 y 5,1 millones, respectivamente. En el caso de la localidad parleña, cuyo alcalde, el socialista Jesús Fraile, ha sido detenido en el marco de la Operación Púnica, el importe se reparte entre los 15 años de servicio concedidos a la adjudicataria: 4,4 millones anuales.

Algunos entes públicos repiten de manera habitual como contratantes de Cofely. Es el caso del Instituto de Salud Carlos III. A través de la dirección, la secretaría general y la Fundación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas —CNIO, participada por el Instituto—, las empresas acapararon 16 contratos por un montante de siete millones de euros.

Las filiales de GDF se ocuparon de la gestión general de las instalaciones y de la provisión de material técnico específico para la investigación. Varias de estas adjudicaciones rozaron o sobrepasaron con creces el millón de euros. Se da la circunstancia de que el Boletín Oficial del Estado recoge la participación de Crespo y Blasco S.A. como donante del CNIO desde 2004.

Este grupo de empresas además recibió hasta catorce adjudicaciones de la Agencia Tributaria en distintos lugares de España —Cataluña, Baleares, Madrid o la propia Dirección del Servicio de Gestión Económica—, por las que las sociedades recibieron casi 1,7 millones. O las cuatro de la Seguridad Social —desde las tesorerías de Toledo, Valladolid y Las Palmas y la Dirección General del INSS en Asturias— por 363.000 euros.

Aena es otro de los organismos estatales donde son recurrentes las adjudicaciones a Cofely y su red. Más de seis millones consiguieron las sociedades de GDF Suez desde 2010 hasta hace apenas dos meses, a través de contratos en Barajas, Vigo, Santiago de Compostela, Santa Cruz de Tenerife y las instalaciones centrales. A ello hay que sumar los casi 326.000 euros que el Aeropuerto de Castellón otorgó en marzo de 2010 a Crespo y Blasco en concepto de “adenda modificativa al contrato complementario del expediente” para la instalación eléctrica del aeródromo.

Si atendemos al volumen de los contratos, uno de los más suculentos es el que el grupo consiguió en RTVE. En diciembre de 2010, la dirección de compras de la Corporación pagó a Cofely España 1,4 millones por el “mantenimiento integral” de los centros de Andalucía, Ceuta y Melilla, Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja, Navarra y el País Vasco. Además, ocho meses después la televisión pública encargó a la filial de GDF Suez el “tratamiento de prevención y control de legionelosis” en las instalaciones de Andalucía, Asturias, Cantabria y Extremadura a cambio de otros 83.000 euros.

Las relaciones entre adjudicatarios y clientes aparecen también en las contrataciones de Cofely con entes estatales. En octubre de 2012, Mutual Midat Cyclops, una mutua sin ánimo de lucro autorizada por el Ministerio de Trabajo, contrató a esta empresa por más de 300.000 euros para la reforma de un local en Madrid. En su Junta Directiva se sienta Juan Manuel Cruz Palacios, directivo de Acciona y sus filiales y vinculado a Crespo y GDF Suez a través de la sociedad adjudicataria de la construcción del Hospital del Norte de Madrid.

Construcción del Hospital Infanta Sofía

Cofely también mostró interés por contratos de servicio energético como parte de su estrategia expansiva, para lo cual se hizo en 2007 con la totalidad de la empresa Crespo y Blasco S.A., de la que ya poseía un 50%, por un importe que no se hizo público.

Ya entonces, GDF Suez expuso como motivo de satisfacción por la compra el hecho de que Crespo y Blasco S.A. poseyera un gran volumen de contratación con la Administración pública, que incluía obras como la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona o una serie de “mejoras energéticas” en el Hospital del Norte de Madrid (hoy Infanta Sofía), cuya privatización se incluyó dentro del fallido plan que trató de sacar adelante el presidente Ignacio González.

Además, dos años antes, en junio de 2005, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en manos entonces de Manuel Lamela, imputado el año pasado por presuntos delitos de prevaricación y cohecho, había concedido a Crespo y Blasco S.A. la construcción y explotación durante 30 años del Hospital de San Sebastián de los Reyes, con un coste total presupuestado en 505,2 millones de euros.

Tras la adquisición de esa empresa por parte de Cofely en 2007, los dos principales directivos de la compañía, Gaspar Crespo y José Manuel Blasco, pasaron a formar parte del equipo directivo de Cofely España, junto a Etienne Jacolin, presidente de la compañía, y Didier Maurice, expresidente de Crespo y Blasco S.A. y director general de Cofely hasta su detención en el marco de la Operación Púnica.

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