Enagás ve “natural” la posición de Francia sobre el hidrógeno nuclear y afirma que “no pone en peligro” el hidroducto H2Med

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, ha dicho este martes que ve “natural” la posición de Francia sobre el hidrógeno de origen nuclear, conocido en el argot como hidrógeno rosa, que la UE se dispone a colar como de origen limpio, y ha afirmado que “no interfiere” en el futuro hidroducto H2Med que unirá Barcelona y Marsella para exportar hidrógeno a Europa.

El Ejecutivo no cree que la presión de París suponga “ningún riesgo” sobre la viabilidad del futuro tubo, con el que España aspira a convertirse en líder europeo en hidrógeno verde (de origen renovable).

“Creo que el hidrógeno rosa no pone en peligro la infraestructura”, ha afirmado Gonzalo: “el hidrógeno nuclear francés va a ser parte del mix europeo” y “Francia está trabajando legítimamente para que eso sea así”. “Los tubos no tienen color”.

“Es algo que no interfiere para nada en nuestra infraestructura” y “es natural que todos los estados miembros ejerzan su capacidad de definir su mix energético” y “que en el horizonte del hidrógeno en Europa tenga su encaje la visión de Francia”. 

Durante una rueda de prensa en Madrid para presentar los resultados de 2022, el ejecutivo ha afirmado que la posición francesa “en nada cambia la apuesta de España por el hidrógeno renovable” y no comporta “ningún riesgo sobre la viabilidad de la infraestructura”. Sí ha descartado de forma “rotunda” que esta vaya a transportar gas si una vez en servicio no hay suficiente producción de hidrógeno: “No contemplamos ni está previsto en el proyecto que se pueda utilizar temporalmente para gas”, ha afirmado.

El CEO de Enagás ha señalado que la tubería “está diseñada para un flujo bidireccional”, si bien, tal y como se ha presentado a los proyectos de interés comunitario para recibir ayudas de la UE, “no incorpora ninguna previsión de hidrógeno rosa”, y se contempla que la estación de compresión esté en Barcelona. Respecto a su estructura accionarial, ha subrayado que es una decisión que corresponde a los Gobiernos.

Gonzalo, nombrado hace justo un año primer ejecutivo de Enagás, ha señalado que 2023 va a ser un año “crucial” para el hidrógeno verde, con la actualización del plan nacional integrado de energía y clima (PNIEC) y la aprobación del marco regulatorio de este vector energético en Europa.

Respecto a la planta de El Musel, cuya apertura ultima Enagás para convertirlo en almacén de gas para la UE, ha afirmado que “sigue adelante, según lo que he visto”, a falta de tres autorizaciones del Ministerio para la Transición Ecológica, el Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento de Gijon. “Sigue teniendo un enorme interés comercial en el nuevo escenario” para exportar GNL en un momento en el que proliferan los proyectos de plantas de regasificación flotantes en Europa “con una escasa flexibilidad”. El 2 de marzo se hará la primera comunicación al mercado de expresión de interés de los productos de la planta asturiana.

Sobre el proyecto de gasoducto Barcelona-Livorno, es una infraestructura que, aunque no está “definitivamente” descartada, pero “no es prioritaria para España ni para Italia”. Y, sobre el sellado del almacén submarino Castor, en Enagás están “pendientes” de la declaración de impacto ambiental (DIA) que debe emitir el ministerio “en breve”

375 millones de beneficio

La propietaria de la red española de gasoductos, cuyo mayor accionista es el Estado con un 5%, ganó el año pasado 375,8 millones, un 6,9% menos, por el impacto del marco regulatorio 2021-2026, aunque ha superado el objetivo establecido para 2022 de lograr un beneficio de entre 380 y 390 millones, que incluía la plusvalía neta de la venta del gasoducto de Morelos (México), operación que prevé cerrar en el primer cuatrimestre de este año con una plusvalía de 40 millones.

La compañía ha destacado que en un año de gran volatilidad en los mercados energéticos, y un ejercicio “histórico” para la seguridad de suministro como consecuencia de la guerra en Ucrania, España ha atendido a las obligaciones europeas en el llenado de almacenamientos de gas, llegando hasta un 93% y todavía hoy, transcurrido ya parte del invierno, en un 82%, “con un punto de partida muy favorable de cara al próximo invierno”, según Aizpiri.

El sistema gasista español ha funcionado “con una disponibilidad del 100% las 24 horas, todos los días del año” y sus infraestructuras han sido clave para la seguridad de suministro de España y de la Unión Europea. En 2022 ha llegado gas natural a España procedente de 19 países diferentes y se ha alcanzado un récord histórico de exportaciones a Francia por gasoducto.

En total, la demanda de gas y las exportaciones crecieron un 4,4% en el año 2022, con un crecimiento del 52,7% en la demanda de los ciclos combinados y un descenso de la demanda convencional del 21,4% en el consumo industrial, aunque Gonzalo ha destacado que se ha producido una “fuerte recuperación” en el consumo industrial de gas este mes de febrero, con una subida respecto a enero de entre un 20% y un 50%, “casi a niveles preguerra” en algunos sectores.

La previsión es que la demanda convencional (industrial y doméstica) crezca un 11% y la de la generación eléctrica se reduzca un 22%. Con ello, la demanda nacional se reduciría en aproximadamente un 2%.

Las exportaciones de gas a Europa a través de las interconexiones con Francia aumentaron el año pasado en 22 TWh, y se enviaron al país vecino 35TWh, equivalente a 35 barcos metaneros. Las recargas de buques de gas natural licuado (GNL) desde las terminales españolas aumentaron un 45%, situándose en el tercer mayor valor histórico. 

Enagás ha subrayado que ha podido cumplir todos los objetivos establecidos para el año 2022 gracias al “alto” grado de ejecución del Plan Estratégico desde su presentación el 12 de julio. El grupo espera obtener este año un beneficio neto de entre 310 y 320 millones como consecuencia del nuevo marco retributivo, un beneficio operativo (ebitda) de 770 millones y una deuda neta de 3.700 millones.

El total de ingresos ascendió a 970,3 millones de euros, un 2,1% inferiores a los registrados en 2021, mientras que el ebitda alcanzó los 797,4 millones, un 10,9% menos. La deuda neta se redujo un 19%, hasta 3.469 millones, por la alta generación de caja, los dividendos de las participadas, la venta de GNL Quintero y la mejora del capital circulante gracias a la alta utilización de las infraestructuras.

Los ingresos regulados al final del año 2022 ascendieron a 950,4 millones, un 1,8% menos, por la aplicación del marco regulatorio 2021-2026 (-45,1 millones). Este impacto se vio parcialmente compensado por la remuneración de los gastos auditados (aproximadamente 38 millones).