La quiebra de Orizonia desata una guerra por los vuelos al Caribe
Los principales grupos turísticos españoles se han enzarzado en una pelea por ganar las posiciones que Iberia, de forma voluntaria, y Orizonia, forzada por su quiebra, han dejado libres en el mercado de vacaciones transoceánicas más popular en España y en Europa: el Caribe.
En medio de esta bronca disputa se encuentra la dirección de Aviación Civil. Este organismo regulador, dependiente del Ministerio de Fomento, debe decidir si autoriza o deniega la petición de la compañía aérea portuguesa Orbest para realizar vuelos desde España a destinos vacacionales como Punta Cana, Cancún, Montego Bay, Santo Domingo o Varadero. Si da el visto bueno a la operación de esta aerolínea recientemente adquirida por Barceló, se pondrá enfrente a Air Europa, Globalia y Pullmantur. Si por el contrario deniega el permiso, se ganará la enemistad del gigante turístico fundado en 1931 por Simón Barceló.
Los acuerdos internacionales de aviación civil en vigor impiden que una compañía aérea no española pueda volar desde un aeropuerto de España a un destino extracomunitario, aunque el regulador de cada país tiene competencia para autorizar estos vuelos. Ocurre, sin embargo, que si la Aviación Civil española da permiso a los vuelos de Orbest entre España y el Caribe, no tendrá argumento legal para impedir que cualquier otra compañía de la Unión Europea pueda operar en estas rutas que cubren los destinos transoceánicos de vacaciones más populares del Viejo Continente.
Pelea de grandes grupos
Esta pelea de gallos tiene su origen en la conjunción de dos hechos recientes y trascendentes para la industria turística española. El primero de ellos fue la sorprendente decisión de Iberia de abandonar de forma voluntaria algunas de sus principales rutas en Latinoamérica, entre ellas las que unen España con Cuba y Santo Domingo.
El segundo fue la declaración de quiebra a comienzo de este año de Orizonia. En el acto final del drama protagonizado por el grupo turístico al que había llevado a la ruina su último propietario, la empresa estadounidense de capital riesgo Carlyle, jugaron un papel importante el dueño de Air Europa y Globalia y los copresidentes de Barceló, Juan José Hidalgo y Simón Pedro Barceló, que disputaron hasta el último momento sus activos. Al final, la solución fue la más traumática, y Orizonia aplicó un ERE a sus 3.000 trabajadores tras entrar en concurso de acreedores con un pasivo de 580 millones.
De los restos del naufragio apenas se ha salvado nada. Lo más notable fue la compra por Barceló de la parte portuguesa de la filial de trasporte aéreo de Orizonia, cuya marca es Orbest. Hoy esta aerolínea cuenta con una flota de tres grandes aviones Airbus dedicados a vuelos transoceánicos.
La quiebra de Orizonia y la sorprendente fuga de Iberia de los destinos del Caribe han dejado expedito el terreno a sus principales competidores, Air Europa-Globalia, Pullmantur y Barceló, para intentar aumentar su cuota de mercado en estos populares destinos vacacionales.
En este escenario, Barceló intenta utilizar su filial portuguesa, Orbest, para cubrir el tráfico chárter entre España y el Caribe en la actual temporada alta turística. Air Europa y PullmantourAir ya han hecho saber al Ministerio de Fomento su oposición a que autorice la operación de Orbest, “por mucho que su capital sea español”. Advierten que, si recibe luz verde, sentaría un “precedente muy peligroso” que permitiría a cualquier aerolínea de la Unión Europea utilizar el mismo camino para atacar el apetitoso mercado del Caribe desde el punto de origen natural en el Viejo Continente; los aeropuertos españoles.
Air Europa y PullmaturAir solo conciben una solución para que se autorice los vuelos de Orbest: que la Aviación Civil lusitana admita el derecho de reciprocidad y permita a las aerolíneas españolas volar desde Portugal a los principales aeropuertos de Brasil. La propuesta no tiene visos de prosperar.
Tráfico creciente
La pelea por las conexiones aéreas en uno de los mayores mercados turísticos se produce cuando la patronal de las aerolíneas mundiales IATA ha anunciado que el tráfico aéreo mundial de pasajeros se incrementó un 5,9% en marzo respecto al mismo mes del año anterior, tras un mes de febrero en el que creció un 3,7%. Los mercados más expansivos son los de las zonas emergentes entre las que destaca Centroamérica y el Caribe con incrementos del tráfico aéreo del 11,8%.