Cuando el 'simpa' lo pagan los camareros

Varias personas se marchan de un bar sin pagar cuenta. La nota a deber: 50 euros. Han hecho lo que popularmente se conoce como un 'simpa'. La práctica, bastante frecuente y vista en ocasiones incluso con cierta simpatía, se convierte a veces en un abuso sobre los camareros y camareras del local de turno. “Si te vas sin pagar, el dinero de la cuenta lo pone el camarero responsable de la mesa y no la empresa”, advertía en Twitter esta semana un usuario de la red social, que explicaba ser camarero en un restaurante de la cadena Vips.

La denuncia pública del trabajador ya ha sido borrada por la gran repercusión del comentario, según ha podido saber eldiario.es. A su mensaje, siguieron una gran cantidad de comentarios de otras personas que también aseguraban sufrir este “castigo” en sus bolsillos cuando algún cliente se va sin pagar de los restaurantes y bares en los que trabajan como camareros.

Una de ellas, Julia, cuenta a eldiario.es que estuvo trabajando en otra cadena del grupo Alsea, propietario del Grupo Vips y otros restaurantes, “durante dos meses y menos mal que era un contrato de campaña de navidad porque no quería seguir ahí”. La joven afirma que “en esa época mucha gente se iba sin pagar y muchas de mis compañeras luego tenían que abonar el dinero que ponía en la cuenta”. En su caso, al ser “ayudante de camarera” dice que no tuvo que abonar nada, “pero muchas de mis compañeras sí que tuvieron que pagar”.

Según una encuesta de 2017 de la patronal Hostelería de España, realizada entre 2.310 propietarios de establecimientos hosteleros, “el 42% aseguró que sufría algún simpa con cierta habitualidad”, explica Emilio Gallego Zuazo, secretario general de la organización empresarial.

Fuentes de Vips sostienen a este medio que “ante situaciones de impago eventual por parte de un cliente, la política de la empresa es asumirlo. En ningún caso la factura debe ser abonada por parte del trabajador”. Explican además que existe un protocolo, que confirman desde CCOO, para estas situaciones: “Una tecla específica en la caja para precisamente registrar el impago de un cliente y así poder cerrar la factura de la mesa dejando constancia del impago”.

Dado el caso reportado en Twitter, la empresa “va a investigar de forma inmediata si ha habido un posible incumplimiento de este protocolo”, explican en Vips, que afirma que “tomará las medidas oportunas si se confirma la veracidad de esta supuesta mala práctica en uno de nuestros establecimientos”.

Los responsables de Hostelería de UGT y CCOO, Omar Rodríguez y Gonzalo Fuentes, respectivamente, coinciden en que el cobro de los 'simpa' a los camareros en Vips “no es una política de empresa” según la información recabada por sus delegados sindicales. “Puntualmente ha pasado”, precisa Rodríguez, trabajador de Vips además de responsable de UGT, que explica que en el sindicato “detectamos algunos casos hace cosa de año y medio, lo llevamos al comité intercentros del grupo Vips y se dijo que no podía volver a pasar”.

Una práctica ilegal

Hacer pagar a los camareros los 'simpa' de los clientes en sus turnos no es legal. “Es absolutamente ilegal porque está responsabilizando al trabajador de un riesgo de la empresa. El empresario asume el riesgo del negocio y este incluye que la gente no pague”, explica Esther Comas, abogada de Colectivo Ronda Madrid.

La laboralista destaca que la ilegalidad no reside solo en que se hace responsable a un trabajador por cuenta ajena del riesgo del empresario, sino que “esto es como una especie de sanción”. Comas argumenta que, aunque la empresa no lo formaliza como tal –“no le hace una carta al trabajador en la que le dice 'te has despistado con esa mesa”–, al cobrarle este dinero le está aplicando una sanción económica, “que la ley prohíbe expresamente”.

Omar Rodríguez insiste en que los trabajadores que sufran este abuso lo denuncien ante los representantes sindicales o, si no hay en sus empresas, la Inspección de Trabajo. “Hay con otras cosas que encontramos más problemas, como en las medidas para conciliar, pero esto está clarísimo y lo tenemos conseguido. No hay duda de que no se puede hacer”, defiende el representante de UGT.

La gran cantidad de trabajadores jóvenes, con contratos precarios y poco conocimiento del sector, es uno de los factores que “aprovechan las empresas, porque un profesional de la hostelería sabe perfectamente que esto no se puede hacer”, opina Esther Comas.

“Nos dicen que lo descuentan de las propinas”

Pese a ser ilegal, el cobro de los 'simpa' a los camareros sucede. Las diferentes versiones al respecto, según quién responda, pasan por la extensión de este abuso en la hostelería española.

“No es la primera vez que lo oigo. Esto pasa, es bastante frecuente, desgraciadamente”, asegura Esther Comas, que explica que ha tenido varios clientes a los que les ha sucedido, tanto que les restaban la cantidad en la nómina como a los que les hacían poner la cantidad en efectivo. “Pasa muchas veces, por ejemplo, que se vaya una mesa y lo tengan que asumir entre los camareros que estaban en ese momento. O que salga de las propinas, que en el fondo es lo mismo, es salario”, continúa la abogada.

En los sindicatos mayoritarios explican que el abuso existe, pero que tampoco está generalizado. “Sí nos comentan que en algunos sitios lo quitan de las propinas, que también es ilegal”, reconoce Gonzalo Fuentes (CCOO). Desde UGT señalan que “pasa sobre todo en pequeñas cafeterías y bares” y, en relación a las grandes cadenas, apuntan más hacia franquiciados que no respetan las políticas generales de las empresas matrices.

En cambio, en Hostelería de España reducen esta mala praxis a algo marginal. “Hay 311.000 empresas en el sector y 1.800.000 profesionales. En un sector tan inmenso como este puede pasar algo, pero no es habitual”, sostiene Emilio Gallego Zuazo. Sobre si se retira el dinero de las propinas, duda: “El funcionamiento de las propinas tiene una casuística diferente en cada establecimiento”.

A la gravedad de la propia ilegalidad, los sindicatos recuerdan el daño que ocasiona este cobro irregular a los trabajadores de la hostelería, de bajos salarios y con muchas jornadas a tiempo parcial. “Hay mucho contrato de 15 o 20 horas, solo de fin de semana... Si se va una mesa de cuatro o cinco personas y tienes que pagar una cuenta de 70 u 80 euros, ya me contarás”, destaca Omar Rodríguez.