La red de economía social transfronteriza
“Reforzar el papel de la Economía Social en el desarrollo social y económico del territorio transfronterizo de la región francesa de Aquitania, País Vasco y Navarra”. Este es el principal objetivo con el que hace cuatro años nació TESS, la Red Transfronteriza de la Economía Social y Solidaria, que ha logrado consolidar una red de intercambio de experiencias, de trabajo conjunto y de cooperación social entre países.
“El primer paso a dar cuando comenzamos era realizar un diagnóstico pero encontramos muchas dificultades por la disparidad de datos y estadísticas, sobre todo en España”, explica la responsable del proyecto Eva Jimeno, quien señala que a este respecto pudieron aprender mucho de los modelos franceses, que desde hace años ya recogían estadísticas sobre la Economía Social. El siguiente paso consistía en conocerse entre las tres organizaciones del proyecto, cofinanciado al 65% por fondos europeos FEDER a través del Programa de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA), una entidad europea cuyo objetivo es reforzar la integración económica y social de las zonas fronterizas de estos tres países.
Los tres socios eran organizaciones muy diferentes pero que se podían beneficiar de las experiencias de cada una: la Asociación Navarra de Empresas Laborales (ANEL), quien lideró el proyecto, se trataba de una asociación empresarial, la Confederación de Cooperativas de Euskadi (Konfekoop), aportaba su experiencia en el cooperativismo, y la francesa Cámara Regional de la Economía Social y Solidaria (CRESS Aquitanie), ofrecía su experiencia en el asociacionismo.
Y el intercambio de estas tres experiencias diferentes ha ido formando “la red de redes”, como señala Jimeno. Así por ejemplo, y siguiendo el modelo francés, que cada noviembre organizan actos y eventos dedicados al fomento de la Economía Social, en Navarra también se dedica desde entonces un día del mismo mes a la promoción de estas entidades. “Por su parte, en Aquitania se han beneficiado de la experiencia de Konfekoop en el cooperativismo”, señala Jimeno, quien cuenta que uno de los objetivos del socio francés era transformar las asociaciones que aglutinaba en cooperativas. Y en este aspecto la experiencia vasca fue de gran ayuda.
Una cooperación fundamental
“También”, explica la responsable del proyecto, “la Ley de Economía Social que aprobamos en España en 2010 era un modelo que querían copiar los franceses porque, si bien tienen más experiencia en este ámbito, no existe una legislación al respecto”. Por lo que ahora, la normativa española está sirviendo de modelo para la futura ley francesa. “La cooperación es fundamental y en los talleres que hicimos pudimos nutrirnos de las experiencias de otros, no solo aprendiendo de lo bueno, sino también de los errores y de lo que no se debe repetir”, subraya Jimeno.
A pesar de que el proyecto finalizó el año pasado –la financiación duraba tres años-, TESS ha quedado consolidada como una red de intercambio que está siempre en funcionamiento. “La página web está permanentemente actualizada con información de interés y seguimos trabajando con unos objetivos comunes y de forma muy ágil puesto que los canales de comunicación e intercambio ya han quedado establecidos”, señala Jimeno.
El siguiente paso ahora es comenzar a realizar proyectos conjuntos que permitan el mantenimiento y la creación de empleo relacionado con la Economía Social.