Cinco Paradores que echan una mano al medio rural

La red Paradores Nacionales se caracteriza por ofrecer siempre algo que marca la diferencia ante el resto de alojamientos y que sorprende a sus huéspedes. A veces por sus propios edificios, que nos permiten disfrutar de lugares cargados de historia. A veces por sus increíbles enclaves en lugares privilegiados. Y siempre por sus completas instalaciones, y altos estándares de calidad, una premisa común entre todos sus destinos. Pero cuando Paradores quiere ir un paso más allá, ofrece iniciativas como Naturaleza para los Sentidos, un proyecto de ecoturismo sostenible que busca dejar una huella positiva allá por donde pasa.

Para darle forma, Paradores dinamiza a través de sus alojamientos un estilo de viaje diferente que genera beneficios sociales, ambientales y económicos allí donde más falta hace, luchando así contra la despoblación de las zonas rurales y multiplicando las oportunidades de desarrollo, empleo y arraigo para los habitantes del entorno de estos establecimientos hoteleros. Las experiencias del programa Naturaleza para los Sentidos, como ahora verás, son casi infinitas. Y aunque el proyecto, que echó a andar en el Parador de Cangas de Onís y ya se extiende por 15 de ellos, hay algunos Paradores que ya merecen una mención aparte.

Parador de Arties

El Parador de Arties, cuyo edificio se remonta a los siglos XIV y XV, se encuentra en un lugar privilegiado asomado al Valle de Arán, de manera que ofrece un amplio abanico de posibilidades idóneas para el turismo deportivo al aire libre entre montañas y ríos. Aquí la iniciativa Naturaleza para los Sentidos permite al visitante acercarse aún más a su entorno con propuestas y actividades para todo tipo de público. Podrás participar en una botica natural y convertirte en todo un alquimista preparando remedios naturales, conocer el legado románico de la región de primera mano, replicar el itinerario de la ganadería tradicional en bicicleta eléctrica, descubrir los deliciosos quesos de la zona o incluso disfrutar de un concierto en plena naturaleza. Y si te gustan las estrellas, Caminos Estelares te llevará a disfrutar de los limpios y puros cielos de los Pirineos.

Parador de Vic-Sau

El Parador de Vic-Sau se encuentra en la comarca de Osona, en la provincia de Barcelona, y sus instalaciones nos permiten disfrutar de una antigua masía catalana llena de encanto y cargada de detalles. Su ubicación hace que sea ideal para visitar el Monasterio románico de San Pere de Caserres, para pasear por el casco histórico de la localidad, para conocer La Garrotxa o incluso para acercarse a Barcelona en el día. Aunque si lo que queremos es vivir experiencias únicas para conocer el entorno y bucear en las raíces del lugar, puede ser una buena opción hacer la ruta de los bandoleros que habitaron estas tierras, participar en la actividad Vidas a lo largo del tiempo y aprender sobre cómo desenvolverse en el medio rural para hacer una vivienda en el interior de una roca, construir un pozo, detectar rastros de animales o distinguir las plantas medicinales o venenosas.

Recorre en Kayak el tramo del río Ter, donde se encuentra sumergida la iglesia románica de San Romá y conoce a través de la actividad de Naturaleza para los Sentidos que ofrece el Parador de Vic-Sau: Historias de Agua, la vida de las personas de un pueblo hoy desaparecido en el Pantano de Sau.

Parador de Cazorla

Estamos en el corazón del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, uno de los mayores espacios naturales protegidos de España. Un enclave idóneo para conocer el nacimiento del río Guadalquivir, las ruinas de Quesada o el propio pueblo de Cazorla, y dejarse cautivar por su castillo y su gastronomía más tradicional. Pero siempre se puede ir un paso más allá porque el Parador de Cazorla pone a nuestra disposición actividades como El telar de la montaña, Tejido de oro líquido o La sal del bosque con las que conocer el municipio, la importantísima cultura aceitera de la zona o realizar una ruta etnobotánica con la que aprender a identificar y a conocer las utilidades que tienen las platas de sus montes. Sin duda, una escapada diferente, de descubrimiento, en la que poder empaparte de toda la riqueza natural que aporta este lugar.

Por otra parte, en el propio Parador de Cazorla se inicia la actividad Aula de la Naturaleza. Una ruta interpretativa por los alrededores para descubrir los valores naturales que han beneficiado a esta zona jienense.

Parador de Cervera de Pisuerga

El Parador de Cervera de Pisuerga, en Palencia, se encuentra en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Un paraje que jamás defrauda porque, un lugar en el que aún viven osos, solo puede depararnos un sinfín de emociones. Con En busca de lo sigiloso tienes la oportunidad de interpretar su conducta y la de otros animales, rastrear sus huellas en el barro o recorrer sus mismas rutas entre bosques y montañas. Tampoco faltan actividades para aprender cómo se elabora la miel que tanto gusta a los plantígrados palentinos. Desde el Parador puedes realizar una ruta cargada de historia y literatura por los tesoros románicos de la zona, conocer y recuperar oficios ancestrales como el del herrero tradicional, entre fraguas y herramientas, o visitar un obrador artesano con el que endulzar el paladar. ¿Se puede pedir más?

La actividad El enigma de la Piedra, que puedes disfrutar desde el Parador de Cervera de Pisuerga, descubre la comarca de la Ojeda a través de sus monasterios. Gracias a ella puedes recorrer los parajes palentinos y conocer este inalterable legado que ha pervivido desde la Edad Media.

Parador de Villafranca del Bierzo

Y en la provincia de León, pero ya casi en Galicia, nos rodeamos de naturaleza en la comarca de El Bierzo. Un regio edificio acoge el Parador de Villafranca del Bierzo, que sorprende tanto por dentro como por fuera, y que se convierte en un lugar idóneo para desconectar del estrés del día a día. Desde él tenemos a mano los propios atractivos de la localidad que da nombre al Parador, como el Castillo, la Colegiata de Santa María y las Iglesias de San Francisco de Asís, San Juan y San Nicolás el Real, que son consideradas Bienes de Interés Cultural. Desde aquí, y gracias a Naturaleza para los Sentidos, podemos recorrer a caballo las Médulas, pasear por viñedos centenarios para descubrir modelos de cultivo tradicional y degustar algunos vinos de la tierra, o incluso acercarnos a la tradición agrícola y etnobotánica de las riberas del Sil, a su paso por El Bierzo, a través de una ruta a pie por puentes colgantes de película.

En La Abeja Reina visita la colmena que el Parador de Villafranca del Bierzo tiene en apadrinamiento y cuya miel se puede degustar en los platos de la carta. Esta actividad pone de manifiesto su papel en la naturaleza y la elaboración de miel desde su origen, la importancia para la conservación del paisaje y su labor como aliados en la agricultura.