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Picudo de la palmera y gusano del pino, las otras invasoras que arrasan el ecosistema extremeño

Picudos aparecidos en una palmera

Jesús Conde

La contención de estas dos especies invasoras es muy complicada. En la mayoría de los casos la única solución parece ser la destrucción de los ejemplares. Los árboles terminan muriendo y si se dejaran servirían de foco de infección para otros sanos.

Son los efectos del picudo rojo de la palmera y el gusano de la madera del pino,gusano de la madera del pino, dos especies incluidas en el catálogo de especies exóticas invasoras que devoran los ejemplares que atacan. En ambos casos su control resulta una tarea difícil para la que la Junta destina cientos de miles de euros.

Fuentes de la Consejería Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio han informado a este diario de que en noviembre se observó un aumento del número de parcelas afectadas por el picudo. Por ello se revisan las zonas declaradas para ampliarlas. Aquí el factor de la dispersión natural de la plaga complica su control teniendo en cuenta que las áreas afectadas están situadas dentro y fuera de Extremadura.

Mientras, en la actualidad el único foco de gusano del pino que existe en la región es declarado en monte Toiriña, en el término municipal de Valverde del Fresno. Un foco que no ha aumentado y se encuentra en proceso de erradicación.

El picudo, difícil de detectar

La contención del picudo de las palmeras es muy complicada porque cuando se detectan los síntomas los ejemplares se encuentran gravemente afectados. Es normal que para entonces ya se ha producido la salida de adultos hacia otras palmeras sanas según detalla la Junta.

El primer foco detectado fue en 2013 en Madrigal de la Vera, y un año más tarde se vio en la ciudad de Badajoz. Se esperaba que la colonización viniera por el sur, desde Andalucía, o bien por Portugal; aunque finalmente se detectó en la Vera.

La Plataforma Pro Cultura del Árbol de Mérida apunta a una veintena de focos tanto en las provincias de Cáceres como en Badajoz.  Es una cuestión de tiempo, porque esta invasora va colonizando lentamente. De modo que localizan focos de picudo en Jarandilla de la  Vera o Valencia de Alcántara, así como Olivenza, Alburquerque, Fregenal de la Sierra o Monesterio.

Situado casi a las puertas de Mérida según la plataforma, en una fase de su vida el picudo es un gusano que instala las larvas en las estípulas del tronco de las palmeras. Se convierte en un insecto y busca nuevas palmeras. Para repetir el ciclo.

Gerardo Pizarro, de esta plataforma, advierte que las grandes podas de las palmeras son uno de los motivos de la la llegada de la plaga porque las heridas que sufren ante prácticas de jardinería agresivas son un foco de entrada.

Indica que para su detección la visualización directa como elemento clave. En concreto ver por ejemplo que las copas no pierdan el efecto de simetría, o la caída de las hojas y la presencia de huecos o galerías de las que cae serrín. Otro elemento que indica que el árbol está enfermo sería un trasmocho del cogollo de la palmera que desnuda la copa.

450 millones anuales contra el gusano del pino

Actualmente el único foco que existe del nematodo de la madera del pino en Extremadura es el declarado en monte Toiriña y no ha aumentado. Se encuentra en proceso de erradicación según indica la Consejería de Medio Ambiente.

Recientemente el Consejo de Gobierno de Extremadura ha hecho un encargo a TRAGSA de trabajos para erradicar el nematodo. Unos trabajos que consisten en la tala de pinos en decaimiento (por cualquier causa) que previamente han sido detectados por los prospectores de la Junta. Estos pinos se talan, muestrean y destruyen.

La inversión media que cada año realiza la Junta de Extremadura a través del Servicio de Sanidad Vegetal para el control de esta plaga se sitúa en 450.000  euros. Además el Servicio de Ordenación Forestal realiza trabajos preventivos de limpieza de árboles en decaimiento en masas forestales situadas dentro y fuera de la zona demarcada.

Es de vital importancia actuar sobre los árboles afectados, según el Ejecutivo extremeño, porque en estos pinos es en los que se reproduce el vector transmisor del nematodo.-

Además por parte de la Dirección General de Agricultura y Ganadería se realiza en la zona un trampeo masivo del vector transmisor del nematodo.

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