Begoña Pedrosa, consejera de Educación: “Euskadi ha reducido conciertos en los últimos años, 377 aulas desde 2021”
Begoña Pedrosa (Areatza, 1975) es consejera de Educación del Gobierno vasco de Imanol Pradales desde el verano de 2024. Entró como independiente al igual que el otro consejero 'educativo', Juan Ignacio Pérez Iglesias, titular de Ciencia, Universidades e Investigación, pero ahora anuncia que ya forma parte del PNV, el partido que la propuso. En la legislatura anterior fue la 'número dos' de Jokin Bildarratz, quien la fichó en 2020 procedente de Mondragon Unibertsitatea, donde era decana de Humanidades y Ciencias de la Educación. Pedrosa, que acumula titulaciones y distinciones académicas, es licenciada en filología inglesa, ha sido profesora de castellano en Estados Unidos y tiene un alto nivel de euskera. Sostiene que el monolingüismo es el pasado y da por superado el marco de modelos A, B y D, aunque quedaron blindados en la reforma legislativa de 2023, de la que ella fue una de las cocineras entre bambalinas. Esa ley cumple dos años este domingo y esta larga entrevista, de más de una hora, es un balance de su desarrollo y de los retos de la segunda cartera con más presupuesto de toda la Administración vasca, con más de 3.000 millones de euros. Es también un diagnóstico de una enseñanza vasca en la que el peso de la concertada es el mayor de entre todas las comunidades autónomas por la suma de colegios católicos, ikastolas y cooperativas. Pedrosa asegura que se están reduciendo conciertos. En cifras, de 6.030 aulas concertadas en el curso 2021/2022 se ha pasado a 5.653 en la actualidad. Pero avisa de que tendrá que subirse la financiación de los centros privados si se quieren eliminar las cuotas. En la conversación se cuela a menudo Eskola Bikaina Denontza, la mesa puesta en marcha para analizar el futuro de la enseñanza y, particularmente, el reto de la segregación.
Este domingo se han cumplido dos años de la aprobación, en este Parlamento, de la ley vasca de Educación. ¿Qué balance se puede hacer?
Esta ley nos da un marco estable para impulsar el sistema educativo vasco. Si ponemos en valor cuáles son los ejes que hemos impulsado en estos dos años -y que vamos a seguir impulsando, por supuesto- diría que el primero es la equidad. Para eso hemos puesto en marcha Eskola Bikaina Denontzat, que viene del mandato de impulsar un pacto para abordar la segregación escolar en Euskadi. Y hablamos de equidad pero también vamos a eficacia, a excelencia, a mejora de resultados. Hemos diseñado un plan integral para mejorar los resultados. Y vamos a la inclusión, a que tengamos un sistema educativo donde podamos convivir, conocer e intercambiar diferentes culturas, diferentes maneras de entender el mundo. En las aulas tenemos más de cien nacionalidades diferentes. Tenemos alumnado recién llegado cada día.
Vayamos ahora a las cuestiones concretas sobre esta ley. ¿A usted le convence el mantenimiento de los modelos A, B y D?
Hace tiempo que ya dije explícitamente que para nosotros lo más importante es que en cada contexto y en cada centro educativo se haga un diagnóstico serio de cómo abordar mejor el aprendizaje. Y no solamente lingüístico, sino de todo el currículum. En eso estamos ahora mismo desde el Instituto para el Aprendizaje del Euskera y las Lenguas. Estamos impulsando ahora mismo cómo tiene que ser ese marco plurilingüe que nos caracteriza. Tenemos una lengua minoritaria en la que creemos, que nos aporta culturalmente, que nos aporta lingüísticamente, que nos aporta cognitivamente. Hablar de modelos, a día de hoy, no es tan importante. Lo importante es hablar de que cada centro realmente tenga las herramientas para poder implementar el proyecto lingüístico que necesita. Y en eso estamos, habiendo hecho muchísimos contrastes con expertos. Estamos trabajando con la OCDE o con la Unesco. Hoy en día lo normal es ser plurilingüe. El monolingüismo prácticamente no existe. Un mundo con tantos cambios migratorios y culturales se caracteriza precisamente por eso. Y Euskadi no es diferente en ese sentido. Y, además, tenemos una lengua que nos caracteriza, que nos da identidad y de la que estamos muy orgullosos. Hoy, siete de cada diez familias eligen estudiar en el modelo D. ¿Qué significa eso? Significa que apuestan por un modelo donde se prioriza el euskera, donde saben que sus hijos y sus hijas van a tener una oportunidad de conocer y aprender una lengua que les va a dar oportunidades y les va a dar también un sentimiento de pertenencia. El euskera no solamente es una herramienta lingüística, es una manera de entender el mundo. Es una manera de compartir costumbres, culturas y una manera de convivir y de cohesión social.
¿Y con qué nivel de euskera sale al terminar la enseñanza obligatoria a los 16 años un alumno de modelo A? Porque la ley marca un mínimo de B2 independientemente del modelo.
Cuando hablamos de una ley educativa, hablamos de un recorrido a largo plazo. Cada centro educativo, cada alumno, cada familia, tienen un punto de partida y hay que dar ese acompañamiento. Estamos teniendo experiencias muy interesantes. Por un lado, tenemos centros educativos que están caracterizados como modelo D que están apostando por repensar su modelo de inmersión, trabajarlo de otra manera…
¿Hay centros de modelo D que están dando menos euskera?
No, no. No dan menos euskera. Estoy hablando de volver a repensar las metodologías. De qué es lo que funciona y qué es lo que hay que mejorar. Eso significa definir proyectos lingüísticos. Cada centro es un mundo aparte y tiene una realidad social, sociolingüística y cultural específica. Y a partir de ahí, el centro tiene que desarrollar su propia herramienta con el marco que llamamos plurilingüe. La apuesta que hace la ley es que el eje de ese marco tiene que ser el euskera. Pero, al mismo tiempo, tenemos que trabajar para conseguir también el nivel adecuado de lengua castellana, porque también es nuestra lengua. Y también que el alumnado pueda terminar sus estudios obligatorios con un nivel adecuado en la lengua extranjera y, en algunos casos, incluso en la segunda lengua extranjera. Hablamos de un marco plurilingüe.
Hablar de modelos, a día de hoy, no es tan importante. Hoy en día lo normal es ser plurilingüe. El monolingüismo prácticamente no existe. Un mundo con tantos cambios migratorios y culturales se caracteriza precisamente por eso. Y Euskadi no es diferente en ese sentido.
Euskadi es la comunidad autónoma con menor porcentaje de alumnado en la red pública, poco más del 50%. ¿Qué opinión le merece este dato?
Euskadi en estos momentos tiene más alumnado en la red pública que la concertada.
Por muy poco…
Está por encima en porcentaje y ha ido aumentando en los últimos años. Ese dato es una realidad que viene determinada también por nuestra historia. En su momento, en este país también se apostó por un modelo… Bueno, por las ikastolas. Es una realidad histórica. A día de hoy, desde el Departamento de Educación se está impulsando la escuela pública con un plan estratégico. Es el primer plan estratégico para la escuela pública, todo hay que decirlo. Ése es el camino. Y luego las familias eligen. Eso es ley y hay que respetarlo. Nosotros, como Gobierno, priorizamos la escuela pública vasca. Hemos puesto en marcha un plan de infraestructuras ambicioso hasta el 2030. Se han puesto en marcha procesos de estabilización del profesorado. Los cambios no son de la noche a la mañana, pero sí existe una ilusión, un impulso por parte de los centros educativos públicos. Otro elemento muy importante es la estabilización en los equipos directivos. Más de un 80% están consolidados.
A su compañero el consejero de Salud, Alberto Martínez, que tiene un 95% de peso de la pública y 5% de la privada le critican por ello. La diferencia es más que evidente.
Creo que eso no se puede comparar. El sistema sanitario tiene su propio recorrido y sus raíces y el sistema educativo tiene también una historia. La ley lo que hace es subrayar esa idea de servicio público. Hay centros concertados que son partícipes de ese servicio público, que se corresponsabilizan. Yo creo que la ley se puede sintetizar en eso, en lo que se comprometen los centros que prestan ese servicio educativo. Que sea de calidad sea un centro de titularidad pública o un centro que venga de la red concertada.
En el diagnóstico inicial de la mesa que mencionaba, la de Eskola Bikaina Denontzat, se apunta textualmente a que la existencia de una red no pública tan amplia es un factor fundamental para entender la segregación.
Tenemos muchos datos y un dato objetivo es que hoy hay más centros públicos y concertados. Eso es una realidad. El diagnóstico es público y nos dice que hay que poner el foco en tres elementos. Un elemento es la dimensión del alumnado migrante que hay. Es algo que hay que analizar muy a fondo tomar medidas al respecto. Otra dimensión es la educación especial y el alumnado con necesidades especiales. Y el tercer eje es el socioeconómico. Entre las medidas nuevas podemos hablar de los sistemas de admisión que pusimos en marcha en el 2023. Insisto, nos aseguramos de que cualquier centro educativo que se preste a dar ese servicio público tiene que tener un proyecto de calidad. En muchos sentidos. Por ejemplo, hacemos una apuesta también por integrar centros educativos para que sean proyectos más sólidos, para que sean menos segregados y de calidad.
¿Fusiones?
Si hablamos de integración es porque son procedimientos que se hacen, digamos, de una manera progresiva a lo largo de unos años. No se hacen automáticamente. Tenemos casos de escuelas colindantes, una con alumnado muy, muy segregado y la otra con alumnado autóctono solamente. Lo que estamos haciendo es crear un entorno de cohesión social en ese barrio, dotar de más oportunidades a todo el alumnado. En Euskadi lo estamos haciendo con determinación porque realmente pensamos que cohesión social es convivencia.
Hablemos de las cuotas. Llevan prohibidas lustros. La ley de Educación de hace dos años también vuelve a repetir ese compromiso. Entonces, ¿por qué hoy sigue habiendo centros que ponen un peaje para un servicio esencial que debería ser gratuito?
Cuando hablamos de gratuidad, hablamos de gratuidad en el servicio educativo. Ésa es la apuesta que tenemos desde el Gobierno vasco. En la mesa de Eskola Bikaina Denontzat se ha puesto encima de la mesa la financiación. Tiene que ir mejorando poco a poco. En este caso, en los centros concertados.
O sea, ¿la solución a los centros que han estado financiándose irregularmente con cuotas durante años es darles más recursos públicos?
Estamos en pleno desarrollo de la ley. Creo que hay bastante desconocimiento de en qué puede hacerse un copago. También hay que hacer mucha pedagogía con eso en los centros educativos. Existen servicios como, por ejemplo, el comedor, el transporte o las actividades complementarias. Estamos haciendo un trabajo serio de diagnóstico de qué es lo que se cobra. Pero sí que hay elementos en los que tiene que haber mejora en la financiación. Eso es así y estamos trabajando en ello.
Hace ya tres años, el lehendakari Iñigo Urkullu prometió en el Parlamento una página web con transparencia sobre esas cuotas. ¿Cómo va esa iniciativa?
Cuando hablamos de transparencia y de pagos, hablamos de que cada centro educativo pueda hacer público cuáles son los conceptos por los que requiere un copago. Eso es lo que lo que estamos haciendo. Eso es lo que vamos a desarrollar. Tenemos todavía unos cuantos años por delante, pero hay que hacer mucha pedagogía con las familias y con los centros educativos. Las cosas no son blancas o negras. Las cosas no cambian de la noche a la mañana.
¿Y hasta cuándo va a haber cuotas? Al PNV últimamente le gusta mucho el término “multirreincidencia” y esto parece un claro ejemplo de ello.
Estamos hablando de hacer mucha pedagogía. Para eso creo que tenemos que ser corresponsables todos. Para eso tenemos también el marco de Eskola Bikaina Denontzat, que es una oportunidad para reflexionar y para hablar de estos temas.
Hace tres cursos también se estrenó el sistema de admisión, lo mencionaba antes, con reparto de alumnado vulnerable. Las ikastolas privadas fueron de las más críticas al recibir estos cambios y, de hecho, hubo una sanción, de 140.000 euros, a la de Zarautz. ¿Se han superado ya estos problemas?
La equidad es responsabilidad de todo el sistema, también de las ikastolas. Se establecieron unos criterios de admisión y planificación tanto en la red pública como en la concertada. Y eso es lo que se ha ido aplicando y eso es lo que hemos puesto en marcha.
En ese diagnóstico inicial de Eskola Bikaina Denontzat se mencionaba también que había desaparecido ya la más evidente de las segregaciones, la segregación por sexos de los colegios del Opus Dei. ¿Cómo está la situación ahora mismo?
Esos centros ya no pueden segregar por sexo si quieren recibir financiación pública. Los datos de los que yo dispongo indican que así es, que la situación ha cambiado radicalmente. Creo que es una buena noticia. Se hizo con tranquilidad y se fueron adaptando de manera progresiva. Si hay algún centro que haya decidido seguir con esa política, que creo que es uno de ellos, ya no recibe fondos públicos. Es un centro privado.
Quería preguntarle también por la matrícula viva. ¿Tienen datos actualizados de cómo está en este momento? Hace un año se vio que se había incrementado de modo importante.
Estamos en alrededor de unos 4.600 alumnos desde el inicio de curso hasta ahora.
Exactamente lo mismo que el año pasado.
Sí, más o menos. Luego suele haber un repunte en enero o febrero. Es un dato, por cierto, que viene a corroborar la tendencia de que se mantiene muy alta. Y la interpretación que hacemos es que es un fenómeno que ha venido para quedarse.
¿La gestión de estas llegadas durante el curso es equilibrada entre la red pública y la red concertada?
Más o menos el 60% en la pública y el 40% en la concertada. Es un dato que se mantiene bastante estable.
¿Matrícula viva? Estamos en alrededor de unos 4.600 alumnos desde el inicio de curso hasta ahora. Más o menos el 60% acaban en la pública y el 40% en la concertada
Hemos hablado mucho de Eskola Bikaina Denontzat. ¿Cómo va ese foro contra la segregación? ¿Qué plazos manejan para cerrar acuerdos, si es que se pueden conseguir?
Es un foro que habla no solamente de segregación, sino de transformación educativa. Es mucho más que un pacto contra la segregación. Ahora estamos en una fase importante porque hemos empezado a hacer un ‘brainstorming’ de cuáles son las medidas que habría que aplicar en a futuro y en enero iremos ya acotando proyectos.
¿Las medidas llegarían para el curso 2026/2027?
Hay medidas que se están aplicando ya, hay propuesta de meter alguna nueva y hay otras que igual se perciben más a medio o largo plazo. Lo ordenaremos en un cronograma. Que tengamos una ley y la metamos en el cajón no vale para nada, hay que airearla. Hay que volver a poner encima de la mesa por qué se tomaron algunas decisiones. Lo interesante de este foro es precisamente eso, que estamos poniendo en la mesa proyectos. ¿Cómo abordamos precisamente esa matrícula viva? Quizás hace dos o tres años no estaba tan presente. Hay que dotar a los centros con los recursos que necesitan para abordar todo el refuerzo lingüístico, pero también el emocional. Lo importante es que estamos hablando de educación. Y educación es cohesión social, calidad y mejora de resultados.
Mencionaba antes la integración de centros…
Muchas veces el primer golpe es duro. Pero, cuando hablamos con datos y reflexionamos con las personas que están implicadas, cuando se explica y se debate, se llega al acuerdo y se implementa esa integración. Hay disenso en algunos momentos, porque son procesos que duran dos o tres años, pero también acuerdos. Estamos aportando a la cohesión social de Euskadi. Y lo digo con todo el convencimiento del mundo mundial.
Por terminar con el tema de la segregación, hay zonas con ese problema en Vitoria, Bilbao o localidades como Ordizia. ¿Puede llegar a haber cursos de diferencia en centros muy segregados?
Los centros educativos muy segregados, donde hay un índice socioeconómico muy bajo, muchas veces son menos eficaces. Por eso es importante que haya centros más heterogéneos. Y por eso es importante que los centros que tienen un nivel socioeconómico más bajo dispongan de más medios. En Euskadi se ponen muchísimos recursos para que nadie se quede atrás. ¿Resultados? Pues algunos brotes verdes estamos viendo, pero a largo plazo vendrán más. ¿Qué nos dice la OCDE? Que somos una de las regiones con la tasa de abandono temprano más baja. Eso también es éxito educativo. Se están haciendo muchas cosas en Euskadi. Por eso nos llaman de Madrid muchas veces, para que les expliquemos en qué andamos.
¿Qué nos dice la OCDE? Que somos una de las regiones con la tasa de abandono temprano más baja. Eso también es éxito educativo. Se están haciendo muchas cosas en Euskadi. Por eso nos llaman de Madrid muchas veces, para que les expliquemos en qué andamos.
Imagino que será satisfactorio haber cerrado el convenio del profesorado de la pública.
Sí, ha sido un proceso intenso. Todos los procesos de negociaciones laborales son intensos. Pero, sí, ha sido satisfactorio. Se han sellado cosas que son muy importantes para la escuela pública. Junto con la ilusión que percibimos en los equipos directivos, junto con la apuesta clara y contundente de mejorar todo el plan de infraestructuras, creo que es un triángulo muy interesante para que la escuela pública vasca realmente alcance los objetivos que se han propuesto en el plan estratégico. Hay que congratularse. Es un logro colectivo.
ELA y Steilas, sin embargo, están fuera de Eskola Bikaina Denontzat.
Aquí hay dos opciones. Una es descolgarse y la otra es aportar, estar y participar. Quien quiere estar, está. Y, además, aportando. Quien no quiere estar, es libre de no estar.
De cara al 20 de enero ELA ha anunciado ya algunas movilizaciones en la concertada. ¿Le preocupa que pueda reactivarse de alguna manera la conflictividad en esta red?
Siempre decimos que tenemos que poner en el centro al alumnado y las huelgas no ayudan en ese sentido, ¿no? Entendemos que hay reivindicaciones laborales, pero hay que explicar bien en qué marco estamos. Apelamos a la responsabilidad tanto de las patronales, en este caso Kristau Eskola, como del ámbito sindical. Que pongan como prioridad el aprendizaje.
¿La caída de la natalidad es un problema o es una oportunidad para el sistema educativo?
El descenso demográfico es un reto. Es algo generalizado. A nivel de Estado, por ejemplo, en todas las comunidades se está dando. Y, sí, se puede leer también como una oportunidad,
Algunas otras comunidades plantean, por ejemplo, aprovechar la circunstancia para reducir conciertos educativos.
Euskadi ha reducido conciertos en los últimos años. El año pasado hubo un descenso significativo. Son 377 aulas concertadas menos que en el curso 2021/2022.
¿Hay alguna previsión de publificación de centros?
Existe ese gancho jurídico. Si en algún momento dado hubiera que tirar de él, está para para utilizarlo. Pero a día de hoy no tenemos una ‘foto’ al respecto. Lo que sí hay son integraciones.
Existe ese gancho jurídico para publificar centros. Si en algún momento dado hubiera que tirar de él, está para para utilizarlo. Pero a día de hoy no tenemos una ‘foto’ al respecto. Lo que sí hay son integraciones.
En los últimos años, PISA y otras evaluaciones diagnósticas han mostrado caídas de resultados en materias varias, en matemáticas, comprensión lectora o ciencia. ¿Hay algún plan de choque para contrarrestar esta tendencia?
Los últimos resultados de PISA son del 2022. En Euskadi se han hecho evaluaciones diagnósticas posteriormente. La última muestral fue en 2024 y la última censal, que se hace en todos los centros educativos a mitad de etapa, es la del 2025. Publicaremos en enero el informe ejecutivo. Y los resultados han mejorado. El trabajo que se comenzó el año pasado tiene ya sus brotes verdes, pero hay que seguir mejorando muchísimo más. Tenemos un plan, sí. Tenemos una estrategia integral de mejora de resultados. Los centros educativos están trabajando planes de mejora en todos los niveles y hay que felicitarles por ello. Se han diseñado programas específicos de acompañamiento y de refuerzo de diferentes categorías, por ejemplo en competencia lectora y competencia matemática. PISA vuelve otra vez en el 2026 y será otra foto. Pero a veces nos obsesionamos con unas fotos que son del 2022 cuando tenemos otras más recientes.
¿Y el problema de las pantallas?
Estamos trabajando mucho también en el bienestar emocional del alumnado, que muchas veces lo dejamos de lado. Es necesario para el rendimiento académico. Trabajamos en cómo podemos prevenir conductas suicidas, o en cómo podemos mejorar ese sentido de pertenencia en el centro educativo. El sistema se está preparando. Hacemos formación en el ámbito de la pornografía, por ejemplo. La mejora de resultados no es sólo saber más matemáticas, también es saber buscar el equilibrio emocional en todo momento y en cada etapa, porque cada vez en edades más tempranas tenemos situaciones muy, muy delicadas que abordar desde el punto de vista emocional.
¿Tiene sentido una asignatura de religión?
Lo que tiene sentido es aplicar la ley. Y nosotros aplicamos la ley. Tiene que haber ese mínimo de oferta de religión, y así se hace. Y las familias tienen derecho a tomar esa decisión. Cuando una familia elige la religión islámica, también hay que ofertarla. A partir de ahí, lo que sí nos parece muy interesante desde el punto de vista educativo es que el alumnado tenga un conocimiento de las culturas y de las religiones, del mundo, porque eso también es bagaje histórico y cultural
¿ETA debería ser materia de examen en la Selectividad?
Tenemos un currículum y en él se establece que hay que trabajar la convivencia, los valores cívicos, la no violencia. Hay asignaturas de historia de España donde se trabajan todos esos elementos. Si tiene que ser tema de examen de Selectividad, lo decidirán las comisiones que están trabajando en la propia prueba. Ahí nosotros no tenemos nada que decir. Creo que tienen suficiente criterio y conocimiento como para determinarlo.
La mejora de resultados no es sólo saber más matemáticas, también es saber buscar el equilibrio emocional en todo momento y en cada etapa, porque cada vez en edades más tempranas tenemos situaciones muy, muy delicadas que abordar desde el punto de vista emocional.
¿Se prevé algún cambio en el sistema de comedores escolares? Esto ha dado algunos problemas en los últimos años.
Ya estamos haciendo muchos cambios, aunque el sistema de comedores escolares de Euskadi goza de muy buena salud. Y eso también hay que decirlo. Estamos yendo a modelo de cocinas ‘in situ’ que hemos puesto en marcha este mismo curso. Y creo que está dando sus resultados. Recientemente visitaba una de ellas y nos explicaban cómo funcionaba. Las familias nos decían que habían notado una mejora en el comedor, que así se lo se lo transmitían sus hijos y sus hijas.
¿Y en transporte escolar? En los últimos años también ha habido alguna incidencia también.
Está mejor que nunca. Damos un servicio público a todos aquellos usuarios que lo necesitan…
No es un público, es una contrata.
Digo público porque estamos dando un servicio a las familias. Es un servicio público.. A día de hoy está funcionando con absoluta normalidad y esperemos que así siga siendo.
Usted entró al Gobierno como independiente. ¿Sigue siendo independiente?
Estoy comprometida absolutamente con el lehendakari Pradales y con todo el equipo de Gobierno. A día de hoy formo parte de un partido político que es EAJ-PNV. Comparto los valores de este partido político y comparto también la trayectoria y el trabajo que hacemos por un bien común y por mejorar los servicios públicos de este país.
A día de hoy formo parte de un partido político que es EAJ-PNV. Comparto los valores de este partido político y comparto también la trayectoria y el trabajo que hacemos por un bien común y por mejorar los servicios públicos de este país.
Y, viniendo desde fuera, desde el ámbito educativo, ¿cómo se ha encontrado la política?
Es un ámbito apasionante. Me parece una oportunidad muy grande y la asumo con mucha responsabilidad. Y con mucha ilusión también. Yo disfruto cuando estoy en el Parlamento, aprendo cuando estoy en el Parlamento. También creo que tenemos que hacer un trabajo para que la gente joven se anime a conocer la política de cerca.
No es fácil en un contexto de cascada de investigaciones de corrupción…
Efectivamente. Por eso, en Euskadi tenemos que ser modelo a seguir. Se trabaja con mucho diálogo, hay respeto hacia lo diferente y tenemos que seguir en esa línea de trabajo. Lo que ocurre en Madrid no nos gusta, da un poco de miedo.
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