El Parlamento aprueba la reforma de la normativa vasca de Vivienda y reconcilia a PSE-EE y PNV tras una década de tensión
La vivienda es ya la principal preocupación ciudadana, según el recentísimo Sociómetro. Y el Parlamento Vasco ha aprobado este jueves, merced a la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE, pero sin ningún apoyo entre la oposición salvo algunas abstenciones artículos concretos de EH Bildu y PP, una reforma legislativa con medidas “urgentes” para atacar la emergencia habitacional. Más allá de los cambios que introduce, esta norma escenifica la reconciliación una década después de PSE-EE y PNV en la materia. La ley vasca de Vivienda 2015, pionera en España en desarrollar la previsión constitucional como derecho subjetivo, salió por impulso de los socialistas desde la oposición -y con un acuerdo con EH Bildu y UPyD- contra el criterio del Gobierno de Iñigo Urkullu, en los años previos a la coalición. Y hace solamente dos años, en 2023, el PNV promovió un recurso de inconstitucionalidad contra la ley estatal promovida por Pedro Sánchez incluso gestionando sus socios, el PSE-EE, la cartera de Vivienda en Euskadi, aunque ahora sus alcaldes aplican las zonas tensionadas.
“Hoy es el día”, se felicitaban antes de la sesión altos cargos del área de Vivienda, que han llenado uno de los palcos del hemiciclo durante el debate y la votación. Debajo, en su escaño, el consejero del ramo, el socialista Denis Itxaso, ha seguido con atención el debate con sus gafas descansando en una repisa. Significativamente, Itxaso ha llegado a la Cámara y al hemiciclo acompañado del lehendakari, Imanol Pradales, para salir juntos en las fotografías. Pradales no ha seguido todas las intervenciones.
Es una ley de medidas “urgentes” que se ha tramitado de modo “urgente”, pero ha sido la ley que ha visto la luz en esta legislatura que más ha tardado en salir adelante. Tres proyectos de ley, tres proposiciones de ley, dos presupuestos -si se incluye el de 2026, que llegó en octubre y se visará en unos pocos días- y dos modificaciones extraordinarias de esos presupuestos han sido aprobadas en un plazo menor. La norma fue anunciada en marzo en una conferencia en Bilbao por el consejero Itxaso y llegó al Parlamento tres meses después, en junio, en forma de proposición de los partidos y no como proyecto del Gobierno. Esto elimina informes internos preceptivos. Se complementa, además, con un decreto igualmente urgente. Ley y decreto deberían estar en vigor con el cambio de año, según ha venido comprometiendo el consejero Itxaso.
¿Qué medidas contempla? Esta ley toca la ley de Suelo de 2006 y la ley de Vivienda de 2015, pero también dos textos ambientales de 2015 y 2021, la ley municipal de 2021 y la de Turismo de 2016. Además, como adelantó este periódico, la norma modifica por la puerta de atrás el sistema de la renta de garantía de ingresos, la RGI. En concreto, blinda que nadie sin “título válido” de uso de una casa, sea en compra o en alquiler, pueda acceder a las prestaciones sociales. Colectivos sociales como Argilan-ESK han interpretado que esta medida, precisamente, entorpece el acceso a ayudas a quienes viven en régimen de subarriendo, con fórmulas alegales o incluso ocupando un espacio vacío. EH Bildu y Sumar lo han mencionado expresamente en la sesión parlamentaria, avisando que es un recorte.
Los cambios posibilitarán reducir del 75% al 60% la reserva para viviendas protegidas en las promociones. El consejero Itxaso ha venido insistiendo que un porcentaje alto de la nada es cero y que de esta manera se ganará también en parque disponible. También se refuerzan las zonas tensionadas declaradas al calor de la normativa estatal -un marco en el que están ya las capitales y otros grandes municipios de sus áreas metropolitanas- con la prohibición de que haya en ellas nuevas viviendas turísticas, por ejemplo. Se aspira a reducir la burocracia al menos un 50% para poner en marcha proyectos, se habilita una reserva estratégica autonómica de suelo y, además, se contempla autorizar levantes en bloques públicos de techo plano para construir hasta dos nuevas plantas en ellos para triplicar la actual oferta de alojamientos dotacionales -de 1.000 actuales a 3.000-, que son espacios de rotación para jóvenes.
El PSE-EE ha delegado la defensa de la ley en su secretario general, Eneko Andueza. Ha defendido que es una “hoja de ruta acordada con más de cien agentes sociales” y ha añadido que es un “instrumento perfecto” para acometer el problema de la vivienda. Se ha felicitado de que el Parlamento, al menos este jueves, se “ocupe” de lo que verdaderamente “preocupa” a la sociedad. “Euskadi tiene suelos para 75.000 viviendas protegidas que ahora mismo están bloqueados. Con la ley de medidas urgentes, los Ayuntamientos podrán flexibilizar los porcentajes. De nada sirve el 75% de lo que no se desarrolla. El 75% de 0 es 0. Solamente movilizar el 10% serían 7.500 viviendas, es decir, el objetivo total de la legislatura”, ha señalado Andueza. También ha asegurado que la reducción de plazos de tramitación, incluidos los ambientales, no reduce las “garantías”. “Es la primera gran ley de esta legislatura”, ha insistido Andueza, que ha puesto en valor el “liderazgo” de su consejero Itxaso. “Los socialistas estamos en todos los Gobiernos para ser valientes. Hemos venido para hacer”, ha cerrado Andueza.
Desde la bancada del PNV, ha intervenido Jonatan Moreno, que ha presentado la norma que una propuesta “centrada, alejada de los extremos y de los dogmatismos”. Moreno ha avisado de que los jóvenes, en su mayoría, quieren una vivienda en propiedad. También ha aprovechado para poner en valor todas las actuaciones en la legislatura en materia de Vivienda. Ha resumido que el compromiso político se tiene que “medir en euros” y que la cartera de Vivienda es la que más sube en los presupuestos de 2026.
El texto aprobado es el original salvo por las 17 autoenmiendas de nacionalistas y socialistas. EH Bildu y PP, contrarios a la norma en líneas generales, se han abstenido en algunos artículos concretos. En la ponencia no se aceptó ninguna propuesta de la oposición. EH Bildu llevaba 47 enmiendas, el PP tenía 31, Sumar 30 y Vox 52. La sesión de la ponencia legislativa en la que se debatieron estas correcciones apenas duró unos minutos. El parlamentario de EH Bildu Xabier Astigarraga ha llegado a decir que la norma incluye referencias a artículos que no existe.
“Han hecho trampas”, ha añadido el parlamentario abertzale. Ha indicado que la norma “la ha escrito el Gobierno” y que incluso ha tenido contratos externos pagados por la Administración, aunque formalmente venga firmada por los partidos en la Cámara. “¿Para qué? Para evitar informes preceptivos. No los tenemos. Esta ley nace con pocas garantías”, ha manifestado en euskera. Ya en castellano, ha considerado “un paso atrás” el dictamen porque “responde a los intereses del lobby” del mercado y entiende que supone una “salida mercantilista” a un problema social.
Astigarraga ha llegado a sugerir que esta reforma “camina en la misma dirección” que la liberalización del suelo de José María Aznar y ha intentado meter cuña en la reconciliación de PNV y PSE-EE al deslizar que quizás los nacionalistas querrían pactar en materia de Vivienda con el PP. “Es una contrarreforma”, ha repetido la formación abertzale. “Muchos pueblos caen en desgracia cuando se convierten en fortines de EH Bildu”, le ha respondido Moreno desde la bancada nacionalista. Y ha añadido que quizás el modelo de EH Bildu es “Venezuela” y no Viena, la capital europea que gana adeptos como referencia.
Desde Sumar, en una línea similar, han defendido que la reforma “atiende a las exigencias de quienes nunca van a estar dispuestos a que la vivienda deje de ser un negocio” porque menciona que hace “compatible” la función social de las casas “con su condición económica”. “Un mero producto de mercado”, ha señalado Jon Hernández, el único representante de la formación de izquierdas. Ha añadido igualmente que Itxaso ha seguido “el método de los cobardes” para “evitarse informes preceptivos y obligatorios”.
El PP, desde una óptica contraria, ha lamentado las “falsas expectativas” que ha generado la reforma. A su juicio, implementa el modelo “más radical” de la izquierda. “Con esta ley el PNV y el PSE-EE enmiendan un modelo fracasado con una ley farragosa. Es absolutamente insuficiente”, ha dicho Ana Morales, la portavoz 'popular'. Según su tesis, los socialistas en España y Euskadi han cambiado las cosas, “pero a peor”. Vox, de saque, ha usado también este debate para criticar la inmigración. Según Andueza, escuchadas las críticas de ambos sentidos, el Gobierno se queda en la “centralidad”.
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