El BBVA advierte de que la tasa de temporalidad en el empleo resulta “inaceptablemente alta”
El servicio de estudios del BBVA ha elevado 3 décimas, hasta el 3,1 %, su previsión de crecimiento de la economía vasca para este año, el mismo incremento que ha hecho para el 2019, que ahora queda en el 2,8 %. El responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Domènech, ha presentado en Bilbao el informe regional 'Situación País Vasco', con una previsión de crecimiento para este año que supera ampliamente la fijada por el Gobierno Vasco el pasado abril, que fue del 2,6 % para este año.
Según el estudio, si se cumplen sus previsiones del PIB en 2018-2019 se podrían crear en Euskadi unos 30.000 puestos de trabajo, con lo que la tasa de paro se situaría por debajo del 10 % este año y en el 8,8 % en el 2019.
En cuanto al mercado laboral, BBVA prevé la creación de 30.000 empleos en Euskadi entre este año y el próximo, lo que dejaría la tasa de paro en el 8,8 % en el 2019. Pero Domènech ha advertido de que la tasa de temporalidad es “inaceptablemente alta” y ha instado a aumentar la calidad del empleo, adaptar el capital humano a las necesidades de las empresas y atraer “talento” del extranjero para hacer frente al envejecimiento.
Subidas salariales
Respecto a las subidas salariales para los trabajadores, que han sido reclamadas por el Gobierno vasco, Domènech ha señalado que son “siempre es un buen momento para subir salarios cuando esa subidas se ligue al aumento de la productividad”. En este sentido, la productividad del País Vasco es la más alta de España y ha tenido una buena evolución en los últimos años (el PIB ha crecido el doble que el empleo), pero aún está lejos de algunas regiones similares del Reino Unido y del centro y norte de Europa y también está por detrás de Madrid y Cataluña en digitalización. Según sus cálculos, los salarios en España subirán de media el 1,5 % en 2018 y el 2 % en el 2019, por encima de la inflación.
Los principales riesgos para la economía vasca, según el BBVA, se sitúan en las “tensiones geopolíticas”, las medidas proteccionistas de Estados Unidos (Euskadi sería la comunidad autónoma más afectada), especialmente al sector del acero y el aluminio; y un aumento del coste de la financiación y del precio del petróleo.
En cambio, el aumento de la “tensión política” en Cataluña tendría un impacto “muy limitado” en Euskadi, como mucho de dos décimas de crecimiento, al no ser una de las comunidades “más expuestas” a Cataluña, según el BBVA.
Para el banco, los aspectos más positivos de la economía vasca provienen del sector turístico ( con récord de visitantes y pernoctaciones en 2017), la industria y la construcción y “no tanto” del consumo y el sector exterior de bienes. Además, la inversión pública, sobre todo en ferrocarriles, ayudará al crecimiento.