“Mi única línea roja es la defensa radical de los derechos humanos”

Para la candidata a lehendakari de Podemos Euskadi, Pili Zabala (Tolosa, 1968), solo hay una línea roja: “la defensa radical de los derechos humanos. Por eso su primera decisión en el caso de que salga elegida lehendakari será ”blindar los derechos sociales y políticos“ de la ciudadanía vasca, asegura en una entrevista concedida a eldiarionorte.es. Hermana de José Ignacio ‘Joxi’Zabala, uno de los dos jóvenes presuntos militantes de ETA torturados y asesinados por los GAL en 1983, Pili Zabala se ha distinguido hasta ahora por el reconocimiento público causado a todas las víctimas. Hasta el punto de convertirse en una referencia en diversas iniciativas y asociaciones vinculadas a las víctimas. Ha competido en primarias y ha logrado la designación con más del 52% de los votos de las bases. A pesar de que se le ha tratado de identificar con la izquierda abertzale, Zabala asegura que hasta el surgimiento de Podemos ningún partido ni proyecto político eran de su agrado. Cuando se le interpela por la independencia y sus sentimientos responde escueta: ”Represento a un partido no independentista. Creo que con eso está todo dicho“.

¿Por qué da el paso ahora de participar en la política de manera activa y comprometida con unas siglas políticas?

Desde que surgió Podemos le he votado. Me ha gustado su proyecto. Hasta ahora, en el ámbito político nunca me había sentido a gusto representada por un proyecto o por un partido. Desde el surgimiento de Podemos, conozca a Nagua Alba [la secretaria general de Podemos Euskadi] y me parece muy importante que en política haya mujeres que den ese paso. Nagua ha ido creciendo y ha ido evolucionando con Podemos Euskadi y es esa relación que tengo con ella la que da pie a tener contacto directo. Me va contando cada vez más cosas del proyecto, de personas que forman parte de él y cuando se me sugiere ser la candidata a lehendakari digo que sí.

Entonces, ¿ha sido como una atracción mutua?

Algo así, una especie de confluencia.

Es decir, que hasta que apareció Podemos usted no tuvo ninguna motivación para dar el salto.

Siempre he dicho que no creía en la política.

Pues da el paso en el momento de mayor descrédito de la política y de los políticos.

Quiero aportar humanidad a la política. Si conseguimos aportar humanidad, la gente se enganchará y confiará en la política. ¿Por qué los ciudadanos no confían en los políticos? Porque hasta ahora lo que hemos visto es corrupción, clientelismo, falta de oportunidades….hay muchas cuestiones que deben mejorarse. Y si a eso se une la precariedad laboral y la falta de trabajo hace que la ciudadanía esté muy preocupada por su porvenir. Los políticos son servidores públicos y como tal deben comportarse. Yo he venido a la política a ayudar a la ciudadanía vasca.

¿Y alejada de los conceptos izquierda, derecha, centro, constitucionalistas, nacionalistas….?

En el ámbito en el que me he movido hasta ahora lo he hecho con todo tipo de personas. Sé que somos capaces de llegar a acuerdos, de hablar y entendernos siempre que estemos dispuestos a escuchar. Todos tienen su razón. Por eso, lo importante es conseguir el mejor proyecto para la ciudadanía vasca. Y para ello tenemos que sentarnos todos y escucharnos todos. Espero no convertirme en una política al uso. Quiero extraer lo bueno de cada uno y, desde luego, no me quedaré con lo que no me gusta.

En Euskadi siempre han sido posibles los pactos entre diferentes para formar gobierno. ¿Podemos entrará en ese juego?

La capacidad de Podemos de entablar relación y comunicarse ya ha quedado demostrada. Podemos Euskadi ha mantenido conversaciones con todos o casi todos los partidos. Pero por encima de todo, proyectos.

Podemos ha sido el único que se ha atrevido a decir que su objetivo electoral es desalojar al PNV. Lo dijo su secretaria general Nagua Alba. En cambio, usted ha matizado algo esa proclama.

Cada persona tiene su forma de hablar. A mí la palabra desalojar no me gusta, pero es cierto que quiero gobernar. De una forma u otra, Nagua y yo estamos diciendo lo mismo. Queremos gobernar, poder desarrollar nuestro proyecto porque sabemos que en Euskadi se pueden hacer las cosas mucho mejor. Teniendo en cuenta la evolución de las anteriores elecciones, la fuerza de Podemos Euskadi está ahí y espero que sigamos siendo la primera fuerza después del 25S (día de las elecciones vascas).

Más de 65.000 familias resisten gracias a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), más de 140.000 desempleados….Con estas cifras, algunos políticos aún insisten en hablar de oasis vasco.

No hay que ser triunfalistas. Euskadi no está tan mal como otras comunidades, pero nos debemos mirar y comparar con los que se encuentran mejor. El oasis fiscal del País Vasco consiste en que las haciendas vascas, gobernadas por el PNV y el PSE, han permitido durante años las sociedades de promoción de empresas, que solo favorecían a las grandes fortunas y les permitían pagar un 1% de los beneficios que generaban en lugar del 24% correspondiente. Eso es fraude fiscal que hay que investigar y prohibir. No se puede favorecer a las clases mejor situadas y olvidarse de los demás. Ese tipo de desigualdades sociales es una de las cuestiones que me ha hecho dar el paso a la política. Creo que un gobierno que permite las desigualdades sociales no es un buen gobierno. Esa lucha es una de las señas de identidad de Podemos. Euskadi no escapa a las desigualdades sociales ni al fraude fiscal. Las haciendas vascas dejan de recaudar más de 2.200 millones de euros al año. Se intenta poner medidas que no son las necesarias, como fiscalizar a los pequeños defraudadores, pero se debe atacar al fondo de la cuestión: las grandes fortunas.

¿Con qué partido cree que será más fácil el entendimiento tras las elecciones vascas?

Lo más importante son los proyectos de cada partido en cada ámbito y en cada área. Y optaremos por un acercamiento o no. Hay que hablar con todos y lograr el mayor consenso posible.

A Podemos se le acusa de ambigüedad a la hora del debate territorial. Usted es la cabeza de lista de un partido no independentista, aunque defiende el derecho a decidir.

Con decir que represento a un partido no independentista ya está todo dicho. La ciudadanía vasca no está contenta con el modelo territorial y eso se ha ido acentuando. Podemos Euskadi siempre ha dicho que no defiende la independencia, pero está a favor del derecho a decidir. Hay que tener en cuenta que el modelo territorial actual se encuentra obsoleto y cuando algo no funciona hay que cambiarlo.

¿Y cuál es su propuesta?

Por un lado, conseguir que el modelo territorial sea plurinacional, que refleje todas las identidades nacionales que existen, que sea lo más consensuado posible y sea bilateral. Cuando tengamos ese modelo, la ciudadanía vasca tendrá que decidir si le gusta o no.

¿Pero usted cree que eso es una prioridad para la ciudadanía vasca en el momento actual?

La independencia no es la prioridad actual. Hay que ponerse a trabajar en primer lugar en el blindaje de los derechos sociales y políticos. El modelo territorial es importante y hay que encauzarlo, pero hoy por hoy, lo más importante para nuestros ciudadanos es blindar los derechos sociales y políticos. Para Podemos la prioridad es lo que demande la ciudadanía vasca y si la gente pide empleo y soluciones para la precariedad laboral esa debe ser nuestra prioridad.

¿Cómo ve la situación catalana? ¿Cree que es un ejemplo a seguir para Podemos Euskadi para conseguir el reconocimiento del derecho a decidir?

Un conflicto no se soluciona con más conflicto. Podemos Euskadi tiene muy claro que el modelo territorial se debe conseguir por cauces democráticos, por cauces legales y que sean claros. No a través de rupturas.

Es decir, ¿respetando la Constitución?

Alcanzando un consenso para reformar la Constitución.

Pablo Iglesias atacó al PSOE durante la pasada legislatura con el recuerdo de la cal viva. ¿Cómo se sintió al revivir ese episodio?

Mi forma de ser y mi talante no van contra las personas. Prefiero el diálogo. La frase de Pablo me produjo dolor y prefiero hablar desde otro punto de vista.

Usted es partidaria de las segundas oportunidades.

Creo en el ser humano y soy una firme defensora de los Derechos Humanos. Desde ese punto de partida, siempre se puede construir.

Euskadi ha logrado la normalización, pero ¿aún queda lejos la convivencia?

Hay que intentarlo. Se han dado muchos pasos, pero hay que seguir. Hay que cuidar a las víctimas, que son las más vulnerables. Gran parte de la convivencia definitiva pasa por recoger los testimonios de todas las víctimas. En la calle existe una realidad: la convivencia es mucho más natural de lo que muchos políticos reflejan. Los políticos deben cambiar su comportamiento y ser ellos los ejemplos de paz y convivencia. Las víctimas son muy importantes, pero hay que dar otra serie de pasos para que la situación se agilice y consigamos un marco de convivencia estable y sano.

Ha colaborado en proyectos de memoria histórica. ¿Cómo le ha marcado?

Se trata de recuperar la dignidad. Durante muchos años ha existido una política del miedo. Una familia con uno de sus miembros desaparecido soporta una situación traumática que la va transmitiendo de generación en generación. Conviene encauzar ese problema. Conviene invertir dinero para que todos los familiares que buscan a un miembro desaparecido puedan dar con él. Por mi experiencia, sé lo que es poder identificar a un individuo y entregárselo a la familia para que lo pueda inhumar y dignificar.

Visualice la situación: Pili Zabala resulta elegida como lehendakari. ¿Cuál sería su primera decisión?

Blindar los derechos sociales y políticos de la ciudadanía. Es muy importante que todos se sientan reconocidos e identificados con un proyecto político que defiende sus derechos. Mi única línea roja es la radicalidad hacia la defensa de los derechos humanos.

¿Cree que si en España se producen unas terceras elecciones las cosas serían diferentes si los candidatos de los principales partidos fueran mujeres?

Creo que es importante la visión femenina y desde el punto de vista de consenso es más factible llegar a acuerdos. Lo que está claro es que lo que hemos visto hasta ahora con los hombres no ha funcionado.

Usted e Idoia Mendia son las únicas mujeres que se presentan a la Lehendakaritza. ¿Cuál es su relación?

No nos hemos tratado mucho. Hemos coincidido en algunos homenajes y actos, pero no hemos tenido oportunidad de intercambiar muchas impresiones.