Una “muy muy contenta” Maddalen Iriarte ha comparecido en Donostia para celebrar los resultados logrados este domingo por EH Bildu. Con permiso del PNV, la coalición abertzale ha sido la gran triunfadora de la noche. A las espaldas de la exultante candidata, una pantalla resumía el gran triunfo en una sola cifra: 23.298. Son los votos que ha ganado respecto a las anteriores elecciones autonómicas y que le han permitido ascender hasta los 22 escaños. Y todo ello, a pesar del desplome de la participación. “Estamos muy muy contentos, y no lo podemos decir de otra manera”, ha resumido Iriarte.
Pero el techo de la coalición no está en esos 22 escaños, o eso es al menos lo que ha querido transmitir la aspirante a lehendakari. “El cambio no ha hecho más que empezar, y EH Bildu va a reunir a cada vez más gente”, ha señalado, e incluso ha pedido esperar a que llegue el voto por correo, pues los resultados podrían ser “todavía mejores”.
Le guardaban las espaldas Jasone Agirre y Mikel Otero, sus escuderos en Bizkaia y Álava, que apenas podían contener la sonrisa. EH Bildu había apostado por construir una izquierda transversal, con abundantes guiños al feminismo y al ecologismo, e Iriarte se ha congratulado de poder acoger a “cada vez más y más gente” y de ganarse su confianza. “Creemos que nuestros valores están ganando fuerza y que el futuro de este pueblo se asentará sobre los puntales de la izquierda y el soberanismo”, ha apuntado, como lectura que hace 'como pueblo'.
Iriarte, que no ha querido olvidarse de los afectados por la COVID-19, ha hecho un impás en su celebración para enviar ánimos a los familiares de los fallecidos y también a los ciudadanos que están bregando ahora con los nuevos brotes, en especial a los de Ordizia. La líder abertzale ha tendido desde ya su mano para que “este país pueda levantarse”.
“Hemos luchado contra Confebask y la Conferencia Episcopal”
También ha habido tiempo para los reproches, pero ha sido Arnaldo Otegi quien se ha encargado de pronunciarlos. Ha subrayado el “resultado histórico” conseguido en “unas elecciones extraordinarias que algunos se empeñaron en celebrar”. Las altas cifras de abstención -que históricamente no beneficia a EH Bildu, aunque tampoco al PNV- no han impedido el gran salto en escaños. Otegi ha destacado también que la coalición que coordina ha tenido que luchar contra “todas las encuestas, los medios de comunicación, la Conferencia Episcopal, Confebask y la CEOE”.
¿Y mañana qué? “Mañana otra vez a trabajar”, ha aclarado Otegi, que ha optado por ilustrar el itinerario que va a seguir EH Bildu con una metáfora: “Viajamos en un coche muy viejo, damos muchos tumbos, pero vamos hacia adelante. Vamos hacia adelante”. “Hay izquierda. Hay soberanismo”, ha zanjado.
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