Rocío Monasterio inaugura la sede de Vox en Bilbao entre gritos de “fuera fascistas”: “Cada piedra que nos lanzan es un orgullo”

El día se presentaba ajetreado para los de la formación de Santiago Abascal. El candidato de Vox en Bizkaia para las elecciones del 12-J, Niko Gutierrez, tenía agendado desde la mañana un paseo por Bilbao junto con la presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio y Ortega Smith, que repetía en la ciudad vizcaína tras el mitin que concedió en el barrio San Francisco y que terminó con fuertes enfrentamientos entre la Ertzaintza y grupos antifascistas. Por la tarde, la inauguración de la sede del partido en el centro de la ciudad y hacia las 19:00 un acto en la popular zona de El Arenal.

A raíz de estos actos, desde primera hora de la tarde el dispositivo policial ha sido potente. Decenas de patrullas y hasta un helicóptero han seguido a los tres políticos y los simpatizantes que han caminado junto a ellos en sus tres recorridos. “Por muchas pedradas que nos lancen no van a conseguir que nos retiremos de aquí”, ha afirmado la líder de Vox en Madrid tras el recorrido que ha realizado la mañana de este sábado. Un discurso que ha sido varias veces interrumpido entre gritos de “fuera fascistas” en castellano y euskera.

“ Quienes no se sienten españoles, como el señor Urkullu, lo que tienen que hacer es entregar el acta e irse porque hacen política para los españoles”, ha señalado después de atribuir su presencia en Bilbao a la “defensa de la libertad”, así como a su apuesta por “romper el silencio de los que quieren que no tengan voz los que creen en España y estamos orgullosos de nuestros símbolos”.

Durante su discurso ha criticado que los ciudadanos vascos ven en sus barrios cómo “las políticas del PNV solo llevan inseguridad, 'menas' e inmigración ilegal”. “Ya está bien. Nos van a oír con mucha claridad por mucho que nos intenten escrachear o insultar”, ha afirmado ante los gritos de algunas personas que se encontraban con ellos por la calle.

“Cada piedra que nos lanzan es un orgullo”

A la tarde, los tres políticos han inaugurado la sede del partido, ubicada en la calle Hurtado Amézaga para terminar su recorrido con un mitin en El Arenal, recinto que ha tenido que ser blindado por patrullas de policía para evitar altercados.

“No tenemos ningún miedo porque los cobardes están ahí atrás. Los cobardes que se atreven a tirar piedras contra nuestros diputados y que se piensan que nos vamos a acobardar, como el fin de semana pasado. Cada piedra que nos lanzan es un incentivo más para estar aquí todos los días. Cada piedra que nos lanzan es un orgullo, porque quiere decir que estamos defendiendo a España con valentía y claridad y les está molestando y mucho más les va a molestar cuando entremos en el Parlamento”, ha señalado Monasterio durante el mitin, haciendo referencia la agresión en Bizkaia con piedras y botellas a su diputada en el Congreso Rocío de Meer.

“Estos que vienen a escracharnos, nos quieren sin voz, nos quieren cojos, nos quieren tuertos, nos quieren mancos (...) No estamos hablando de derecha o izquierda, estamos hablando de los derechos fundamentales de todos los españoles. Del derecho a la igualdad de todos los españoles, del derecho a la libertad, del derecho a tener voz, a disentir frente al nacionalismo violento, a disentir frente a la violencia proetarra, a disentir de los que nos quieren imponer una ideología y adoctrinar a nuestros hijos, de los que nos quieren imponer el euskera”, ha concluido, mientras decenas de personas convocadas por organizaciones antifascistas se manifestaban al otro lado de la calle, acordonadas tras el cordón policial.