Escobar: Podemos no se va a comer a IU y recuperaremos lo perdido
El coordinador regional de IU, Pedro Escobar, cree que la causa fundamental del resultado electoral de la coalición fue el “tsunami” estatal pero se muestra convencido de que “Podemos no se va a comer a IU” y de que en las próximas elecciones autonómicas recuperarán “parte de lo perdido”.
Escobar, que no se presentará a la reelección en la asamblea que la formación celebra a finales de enero, repasa, en una entrevista con Efe, sus ocho años en la primera línea de la política extremeña y reitera que la abstención que facilitó el gobierno del PP en Extremadura les pudo pasar factura pero la razón principal fue el “tsunami” que ha habido a nivel nacional.
Cree que a Podemos “le ha soplado el viento a favor” pero ahora está “ablandando” su programa y “el brillo inicial se va a ir perdiendo”, mientras que IU, que tiene una militancia que “sabe lo que es sufrir y aguantar”, recuperará “parte de lo perdido”.
También atribuye la pérdida de votos a la “división” y “crisis interna”, como -dice- le está ocurriendo ahora al PSOE, y que en el caso de IU era por “si nos llamamos de una manera, de otra, que si nos presentamos juntos...”. Así, opina que les ha podido perjudicar las “llamadas repetidas” del líder de IU, Alberto Garzón, “a la puerta” de la formación morada.
Se muestra partidario de que la coalición se adapte a los “nuevos tiempos” y de que llegado el caso, “en vez de IU-Los Verdes, se llame IU-Unidad Popular o Frente Amplio”, no así a perder las siglas porque “entonces mucha gente se despista y se piensa que nos hemos diluido”.
No descarta tampoco “la posibilidad de confluir, converger o unirse con Podemos, pero esto es una boda, tienen que querer los dos y si uno no quiere...”. Precisamente en el tema de las confluencias ha trabajado Joaquín Macías, coordinador del grupo parlamentario en la pasada legislatura y candidato para sustituir a Escobar al frente de IU.
“Creo que Joaquín lo haría muy bien pero hasta el minuto 90 hay partido”, señala el coordinador regional, al recordar que hasta el mismo día de la asamblea se pueden presentar listas.
En una mirada al pasado, admite que en 2011 tanto IU como el PP recogieron “parte del descontento” que había con el PSOE, por su gestión de la crisis económica. De sus últimos cuatro años (2011-2015) afirma que el “mejor recuerdo” fue implantar, gracias a la “presión” de IU, la ayuda de la Renta Básica en Extremadura, mientras que “el momento más amargo” fue la noche electoral cuando no lograron representación parlamentaria.
La Ley Electoral “castigó de nuevo” a IU, a la que votaron 27.000 personas pero le faltaron “914 votos” para llegar al umbral del 5 % en Badajoz y tener al menos dos diputados, que hubieran perdido el PSOE y Podemos, que con “50.000 votos, sacó seis diputados”. “El tsunami que se ha llevado por delante a mucha gente, creo que esa es la causa fundamental”, reitera Escobar, quien la “autocrítica más fuerte que se hace” es no haber explicado “lo suficientemente bien” la decisión que IU adoptó en su día en la comunidad, y que a lo mejor le hubiera “permitido juntar esos 914 votos” que faltaban.
“Depende de cómo se venda una cosa, nosotros nos abstuvimos, sin embargo, se vendía muchísimas veces en los medios el pacto PP-IU; Podemos ha votado sí a la investidura de Vara y nadie habla que haya un pacto PSOE-Podemos”, lamenta.
Respecto a asuntos por los que IU estuvo en el punto de mira, como las acusaciones de injerencias políticas en Acorex y Caja Rural de Extremadura y el préstamo impagado del diputado Alejandro Nogales, defiende que lo único que se intentó fue que Caja Rural “siguiera siendo extremeña” y salvar a Acorex, un grupo que ya arrastraba problemas desde “antes de 2011, y que ”ahora está en el desguace y se va a vender por piezas por no haber intervenido“.
Como era Nogales el que llevaba esas negociaciones, precisa, apareció él como “culpable” y “sufrió” lo del préstamo impagado, que “eso era muy discutible”, porque era “una parte de un crédito de un proyecto empresarial en 1996, en el que también participaba Caja Rural, y lo sacaron 17 años después”. “Quizás el esfuerzo que hemos dedicado a estas cuestiones no nos ha sido rentable realmente”, confiesa Escobar.