El 25% de los extremeños mayores de 75 años tiene dificultades físicas para entrar en su casa

El 25 por ciento de los mayores de 75 años de Extremadura tiene dificultades para acceder desde la calle a su vivienda, bien porque no hay ascensor, tienen que subir de forma obligatoria escaleras, o ambos factores, según un informe realizado por la Fundación Mutua de Propietarios y la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili con motivo del Día Internacional de los Mayores.

Por este motivo, los extremeños conceden una nota de 5,3 a la accesibilidad de su edificio, de acuerdo con el estudio, que señala además que un 11 por ciento de la población extremeña tiene 75 años o más y, de ellas, un 34 por ciento vive sola. 

“Las importantes carencias en accesibilidad suponen una discriminación de los derechos fundamentales de las personas mayores como la libertad de residencia y circulación, el libre desarrollo de la personalidad o la igualdad”, ha afirmado la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López. 

Según este informe, padecer una enfermedad crónica (74%), tener problemas de movilidad (73%), no disponer de recursos económicos para vivir (72%), ni de una pensión de jubilación (64%), seguido de la soledad (58%), son las principales preocupaciones de los mayores extremeños.

Partiendo de estas preocupaciones, la Fundación Mutua de Propietarios advierte que un 87% de los edificios de viviendas necesitan realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad.

En concreto, el 22% de los edificios de viviendas extremeños necesita un ascensor; 3 de cada 10 necesita una rampa para salvar el escalón en el acceso al portal; el 59% de los edificios extremeños tiene porteros automáticos no accesibles desde una silla de ruedas, al igual que 7 de cada 10 edificios tienen sus buzones elevados y, por tanto, también inalcanzables.

Asimismo, aunque el 81% de los portales de acceso al edificio tienen el tamaño adecuado para pasar con silla de ruedas, el 50% necesita un abrepuertas motorizado porque pesa demasiado.

La falta de acuerdo entre vecinos (63%) y los motivos económicos (55%) son las principales razones expuestas por los extremeños para no realizar las mejoras de accesibilidad que se necesitan en su edificio, especialmente cuando la inversión supone un montante superior a los 2.000 euros.

En este aspecto, el informe señala que la normativa es clara: “Los propietarios pueden obligar a la comunidad de vecinos a asumir parte de las obras de accesibilidad y todas ellas están obligadas a pagar su coste, cualquier que sea su situación económica, por lo que no podrán vetar las obras por circunstancias económicas”.