Alerta en la sanidad gallega por el recorte a la deteccion neonatal de enfermedades
El pasado mes de noviembre, el Ministerio de Sanidad publicó en el BOE la orden que define la cartera básica de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, que garantiza únicamente la detección precoz de siete enfermedades en neonatos y neonatas. En la actualidad Galicia cuenta con una de las unidades de cribado neonatal más avanzadas del Estado y con uno de los programas más completos de España, capaz de detectar hasta 40 trastornos. Profesionales, asociaciones de enfermos y de pacientes y distintos protocolos señalan la importancia del cribado neonatal para la salud, por la importancia de la detección inmediata de ciertos males. Sin embargo, en las últimas semanas sindicatos como CESM-Omega y CIG-Salud han alertado de que la Xunta podría estar barajando la posibilidad de recortar el programa de cribado neonatal, eliminado pruebas como el análisis de orina y reduciendo de 40 a 12 el número de enfermedades detectables.
El Real Decreto Ley 16/2012, además de acabar con el acceso universal a la sanidad, estableció la separación de la asistencia sanitaria en cartera común básica (sin repago), cartera común complementaria (con repago de parte del coste), cartera común accesoria (con repago de la totalidad del coste) y cartera complementaria autonómica (en la que cada comunidad autónoma decide qué financiar). La orden aprobada en el BOE el pasado mes de noviembre solo garantiza pruebas para siete enfermedades: Hipotiroidismo congénito, Fenilcetonuria, Fibrosis cística, Deficiencia de acil-coenzima A-deshidroxenasa de cadena media, Deficiencia de 3-hidroxi-acil-coenzima A-deshidroxenasa de cadena larga, Acidemia glutárica tipo I y Anemia falciforme, pudiendo cada comunidad autónoma incorporar pruebas para la detección de otras enfermedades. El SERGAS, según los sindicatos, solo accedería a sumar 5 más, dejando así fuera otras 28 que hasta ahora sí se venían detectando precozmente.
CIG-Salud denuncia que la falta de un estudio que facilite la identificación precoz de estas enfermedades (galactosemia o acidurias, entre otras), hará que los y las pacientes tengan que presentar síntomas y los y las pediatras sospechar el diagnóstico para serle solicitada la prueba correspondiente. Para el sindicato “esto conllevará que estos niños y niñas sean diagnosticados cuando tienen ya secuelas irreversibles, con una calidad de vida peor para ellas y ellos y sus familias, y con un peor pronóstico vital”. También se muestra crítico con el posible recorte el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Santiago (CHUS), José María Martinón, que declaró a Diario Médico que se había dirigido a la Consellaría de Sanidad para expresar su “inquietud”. Y, asimismo, la Asociación Fenilcetonuria y Otros Trastornos del Metabolismo de Galicia (Asfega) ha expresado su preocupación.
De igual manera, hace dos semanas el profesor José Ramón Alonso, antiguo jefe de la Sección de Metabolopatías del CHUS y uno de los promotores de este programa, jubilado desde hace dos años, lanzó una petición en Change.org demandando el mantenimiento de la detección precoz y que no se recorte en prevención y salud. La petición, que suma ya 14 mil firmas, destaca que “eliminar los análisis de orina y limitar las enfermedades a detectar” tendrá “no solo costes en salud, sino también supondrá un aumento del gasto”, pues “si las enfermedades no se detectan a tiempo y se recortan los costes para prevenir enfermedades futuras, es lógico entender que las no identificadas a tiempo pasarán factura a largo plazo. Supondría aumentar el gasto en paliar enfermedades que deberían haber sido detectadas previamente”.
El Programa Gallego es “peculiar y heterodoxo, pero de eficiencia demostrada”, destaca el propio José Ramón Alonso, pues son pocos los programas que emplean la orina, obtenida simultáneamente con la muestra de sangre, para la detección precoz. Ello no encarece el proceso y permite asegurar e incluso confirmar el diagnóstico. Además, ciertas enfermedades es más fácil detectarlas a través de la orina que de la sangre. “No prive a los gallegos de los derechos adquiridos, con esfuerzo y dedicación, que no se dieron en el resto de España y defiéndalos en los Foros y Reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud”, concluye la petición.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ni confirmó ni desmintió que su Gobierno vaya a adoptar esta medida, limitándose a señalar que el SERGAS “hará todas las pruebas que señale la evidencia científica”, empleando un argumento (el del criterio médico) semejante al que utilizó para justificar que no se les ofreciera el tratamiento con Sovaldi a todos los enfermos y enfermas de Hepatitis C. Con todo, Núñez Feijoo sí dejó caer que la no realización de alguna de las pruebas que hoy sí se llevan a cabo “nada tiene que ver con los costes, con los ahorros o con mayores gastos”. En 2012 el gobierno de Castilla-La Mancha llevó a cabo un recorte semejante en estas pruebas, una medida que contrasta con la mejora de la prevención anunciada en las últimas semanas por el gobierno de Madrid.