Galicia (no) necesita más emprendedores
“A los emprendedores, alfombra roja”. Son “el motor que conduce de nuevo el país a la prosperidad”. “Somos conscientes de la crisis pero, también, somos conscientes de que, hoy por hoy, los gobiernos tienen que ayudar a los emprendedores. No los vamos a dejar solos”. El emprendimiento es “uno de los pilares de nuestras políticas”. Estas frases, extraídas de discursos de Mariano Rajoy, de Alberto Núñez Feijóo y de la conselleira de Trabajo, Beatriz Mato, pueden servir como resumen de la posición de los actuales poderes públicos con relación al emprendimiento, esto es, de trabajar en régimen autónomo o en la empresa creada por uno mismo. El emprendedor o emprendedora es presentado como una especie de superhéroe en medio de la crisis y su figura incluso se estudia en los centros de enseñanza, con una materia sobre “cultura emprendedora”. Pero... ¿Hay poco emprendimiento en Galicia? Las cifras no dicen eso.
Un vistazo a las bases de datos del Instituto Galego de Estatística permite conocer que en el año 2012 -última referencia disponible- en Galicia operaban 204.049 empresas, de las cuales 127.692 no tenían ninguna persona empleada. Esto quiere decir, por lo tanto, que algo maís de seis de cada diez empresas del país funcionan sólo con sus promotores o promotoras, sus 'emprendedores'. Dejando a un lado estas empresas sin personal contratado la mayoría del trabajo asalariado se concentra en compañías de escasa dimensión; 44.000 empresas tienen 1 o 2 asalariados, 17.000 tres o cuatro y casi 7.000 entre seis y nueve. Mientras, apenas el 7% del total de empresas gallegas pagan 10 o más nóminas cada mes.
La preponderancia de las empresas sin personal asalariado contrasta notablemente con el escaso número de compañías con una plantilla más o menos amplia. Solo 651 empresas gallegas tenían en 2012 entre 50 y 99 trabajadores, algo menos de 300 empleaban a entre 100 y 249 personas y solo 109 contaban con 250 o más asalariados y asalariadas trabajando. Estas cifras son observadas como la prueba de que entre los problemas de la economía gallega, como de la española, no está la escasez de espíritu o praxis emprendedora.
“Es una falacia absoluta”
El contraste entre datos y línea política gubernamental es observado por economistas como Manuel Lago, para quien “en el caso de España y de Galicia, el asunto del emprendimiento es una falacia absoluta”. En ambos casos “el peso de los empleados asalariados en el total de la ocupación está muy por debajo de Alemania, Francia, Gran Bretaña” u otros países de la Unión Europea. “El problema real que tenemos, como país y como Estado”, explica Lago en conversación con este diario, es “la bajísima dimensión de las empresas”. “Hay más empresas que en Francia o Alemania, pero maís del 90% tienen menos de cinco asalariados”, resume.
En este contexto, Lago no cree que la apuesta de los Gobiernos deba centrarse en el “número de iniciativas empresariales, entendiéndolas como autoempleo, sino en su escasa dimensión, tanto en su nacimiento como en su evolución”. Así, por ejemplo, el economista explica que “la capacidad de exportar de una empresa de cinco trabajadores” no es muy diferente “al de una empresa de más de 1.000”. El incluso, dice, acontece al medir “la productividad” o “la I+D+i”. “La diferencia” entre unas y otras economías es que, si “en el agregado” hay más grandes empresas, “el resultado es mejor”.
Así las cosas, Manuel Lago tiene claro que los mensajes sobre emprendimento que llegan desde la Xunta o desde lo Gobierno central como vía para salir de la crisis son “absolutamente falsos”. “La crisis está provocando que la destrucción de empleo se concentre en los asalariados” mientras “no baja el número de personas que trabajan como autónomos, con o sin salariados”. Esto sucede mientras, “en muchas ocasiones”, la ocupación de estos 'emprendedores' da para poco más que “la supervivencia”, para “aguantar”.
Medio millón en anuncios para publicitar que “Galicia emprende”
En estes contexto, el pasado julio la Consellería de Economía e Industria iniciaba los trámites para contratar, con un presupuesto de algo más de medio millón de euros, la campaña publicitaria Galicia Emprende. A través de anuncios en medios de comunicación y en las calles el departamento que dirige Francisco Conde pretendía “impulsar el talento gallego y la innovación empresarial como claves para recuperar el crecimiento”.
La campaña publicitaria fue adjudicada a comienzos del pasado mes de octubre a la empresa Imaxe Intermedia, que se ofreció para realizar el servicio por 429.752,07 euros más IVA, esto es, por 520.000 euros. La campaña ya está presente en numerosos medios de comunicación dando lugar, entre otras reacciones, a numerosas bromas por la pronunciación de la lengua gallega que realizan sus locutores.