El primer día de huelga del TIB arranca con un seguimiento masivo y altercados en Alcúdia

El primer día de huelga de los conductores del Transporte Interurbano de Balears (TIB) ha sido un éxito rotundo, con un seguimiento cercano al 100% en Mallorca, Menorca e Eivissa, lo que ha dejado a gran parte de los autobuses interurbanos fuera de servicio. A pesar de los servicios mínimos establecidos en un 60%, las islas se han visto seriamente afectadas por la paralización del transporte público.

Los trabajadores se concentraron esta mañana en la Estación Intermodal de Palma para manifestar su descontento por la falta de avances en las negociaciones con las empresas concesionarias. Según Juan Rodríguez, responsable del sindicato SATI, las conversaciones con la patronal se encuentran bloqueadas debido a las “propuestas inaceptables” que la parte empresarial ha ofrecido. “Parece que les da absolutamente igual la situación del colectivo”, ha asegurado Rodríguez, quien añadió que si no se llega a un acuerdo pronto, los paros podrían extenderse hasta una huelga indefinida a partir del 25 de julio.

Además del seguimiento masivo, la jornada de huelga ha estado marcada por incidentes en la localidad de Alcúdia, donde seis autobuses de una de las empresas concesionarias han sufrido daños tras ser atacados con piedras. Las lunas de los vehículos fueron rotas a primeras horas de la mañana, antes de que los autobuses iniciaran sus rutas. Como consecuencia de estos actos vandálicos, los autobuses no pudieron salir a prestar servicio y regresaron a las cocheras. El portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, informó que los incidentes fueron protagonizados por algunos trabajadores en medio de la tensión por el paro, aunque no se ha precisado si estos incidentes fueron parte de la protesta organizada.

Reacción del sindicato SATI y la patronal

Los conductores del TIB, representados por el sindicato SATI, han condenado los daños sufridos por los autobuses en Alcúdia y han pedido que estas acciones “puntuales” no “manchen” las reivindicaciones del colectivo. En declaraciones a Europa Press, Juan Rodríguez, portavoz del sindicato, ha señalado que los actos violentos fueron protagonizados por “cuatro garbanzos negros” y que no reflejan el sentir de los casi mil trabajadores que han participado en la huelga. Rodríguez calificó de “sobresaliente” el seguimiento de la movilización, que en su primer día ha sido cercano al 100%, y adelantó que los paros continuarán los próximos lunes y miércoles, con la posibilidad de una huelga indefinida a partir del 25 de julio si no se alcanzan avances en las negociaciones.

La organización sindical también ha manifestado que los representantes de SATI visitaron hoy las cocheras de las empresas concesionarias para informar a los trabajadores sobre sus derechos y garantizar que se cumplieran los servicios mínimos establecidos por el Govern, que son del 60%. A pesar de estos incidentes, Rodríguez ha expresado su disposición a seguir negociando con la patronal y ha pedido que no se utilicen los actos violentos como excusa para deslegitimar las demandas laborales del colectivo.

Reacción institucional

La presidenta del Govern, Marga Prohens, también ha condenado los ataques a los autobuses en Alcúdia y ha expresado su respeto al derecho a huelga de los trabajadores, pero subrayó que “no se puede tolerar el uso de la violencia”. En un mensaje a través de la red social X, Prohens hizo un llamamiento a la “responsabilidad” de todas las partes implicadas, lamentando las molestias ocasionadas a los usuarios del transporte público. Además, aseguró que el Ejecutivo regional “seguirá trabajando para propiciar un acuerdo lo antes posible”.

El portavoz del Govern, Antoni Costa, ha descartado que el Ejecutivo vaya a intervenir directamente en las negociaciones entre el sindicato y las empresas concesionarias. En su lugar, aseguró que el Govern actuará como “facilitador” para ayudar a alcanzar un acuerdo, sin entrar en las mesas de negociación, como se hizo en legislaturas anteriores. Costa expresó su preocupación por la situación, que continuará con paros previstos para los próximos lunes y miércoles, y ha reiterado que el Govern espera que se llegue a una solución para evitar la huelga indefinida anunciada para el 25 de julio.