El pasado 10 de Abril el periódico La Vanguardia publicaba en su sección de Cultura un artículo firmado por Teresa Sesé cuyo titular era: “El MACBA abre la valla”. El texto que iniciaba la noticia decía “La artista Núria Güell crea la Cooperativa Ca l’Àfrica, para legalizar la situación de los inmigrantes desalojados del Poblenou, gracias a un proyecto artístico producido por el museo”. Un tema complejo y delicado.
La Cooperativa Integral Ca l'Africa Moving es el penúltimo episodio de un largo proceso donde hay involucradas muchas personas y en el que han pasado muchas cosas. Según el comunicado fundacional de #som300 (otro colectivo-movimiento que aglutinaba a muchas de las personas que se han involucrado en la Cooperativa) este era wl antecedente: “El 24 julio de 2013 los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana deasalojaron La Nave ocupada en carrer Puigcerdà, en la ciudad de Barcelona. La sentencia judicial favorable a la propiedad, Fincas Riana, reconoció la especial vulnerabilidad de los más de 300 habitantes de La Nave. Ante el total incumplimiento de las promesas realizadas por los responsables del Ayuntamiento de Barcelona (Xavier Trías y Miquel Esteve) y por el responsable del área de inmigración de la Generalitat de Cataluña (Xavier Bosch), esta web se construye como elemento aglutinador de las voces de las distintas personas que han sido desalojadas sin alternativa por el Ayuntamiento de Barcelona”.
El pasado 1 de Abril, Nuria Güell publicaba el siguiente mensaje en su muro de Facebook: “Con los migrantes desalojados de la Naves de Poblenou estamos creado un marco legal que les permite trabajar y auto-emplearse, la Cooperativa Ca l'Àfrica. En resumen: estamos creando una herramienta legal que permite legalizar a los que la ley ilegaliza. Para ello necesitamos incorporar 300 socios de consumo que tengan su documentación en regla: DNi o NIE. HOY A LAS 19h SE NOS TERMINA EL PLAZO, mañana a las 9 vamos al notario a constituirnos. Ser socio de consumo implica poder consumir los productos que genere la Cooperativa a precio social, no cuesta dinero hacerse socio y no implica mayores responsabilidades.¿Alguien se suma?”.
La respuesta fue abrumadora y se consiguieron los socios de consumo necesarios. Afortunadamente, la hiperdocumentación y las múltiples conversaciones, tanto formales como informales, nos dan pistas de la complejidad de la cuestión. En esa complejidad parece atisbarse que Nuria Güell es una mediadora y una facilitadora que busca ayudar, sin paternalismos, a un grupo de personas (en su mayoría migrantes) que representan como nadie la vulnerabilidad y que sufren la violencia de unas instituciones que actúan de forma racista. Y es aquí donde volvemos a la noticia.
Cualquiera que haya trabajando en un medio de comunicación y que sepa como funciona la redacción de titulares sabe perfectamente que cada vez es más difícil llamar la atención para poder atraer lectores. El arte de titular siendo respetuoso con la realidad que se retrata y al mismo tiempo generando un punto de acceso legible y atractivo es complicado. Pero este no es el caso. Toni Serra comentaba “No entiendo este titular, ni algunas frases, ni la foto. El proyecto es una gran iniciativa. Comparto con las personas que lo han promovido y con Nuria también, pero de ninguna manera con esta página”. Pues sí, no es necesario hacer un profundo ejercicio de semiótica para darse cuenta de que la fotografía y sus contrastes cromáticos no parecían la elección más acertada para representar la complejidad del proceso. No obstante y en defensa de esa complejidad, Nuria defendía (y en respuesta a Toni) la decisión que de parte de los integrantes ejercieran de camareros de la exposición “Las tarifas establecidas en el Macba para los educadores (cuando hagan las visitas guiadas) es de 15,09 euros/hora + IVA, las tarifas de los camareros en los openings son de 30 euros/hora + IVA”. A pesar de lo cuál, los integrantes de la Cooperativa también han ejercido labores de guardarropía y sobre todo y más importante, guías de la exposición.
Pero hay más elementos a analizar en la noticia. Es evidente que la entradilla (también tan típica del periodismo contemporáneo, en busca de héroes o heroínas individuales y casi nunca respetando los procesos de autoría colectiva) tampoco hace justicia al proceso: Nuria Güell no crea la Cooperativa a solas. Es un elemento fundamental, cierto. Pero la Cooperativa nace gracias al trabajo de muchísimas personas. Por otra parte, es evidente que hay mucha astucia política en ocupar el MACBA para poder recabar recursos económicos para la Cooperativa. Pero también podría (y debería abrirse un debate) sobre hasta qué punto dicho titular no fomenta la usurpación del verdadero protagonismo en favor del MACBA y en detrimento de la Cooperativa, haciendo uso de un sensacionalismo que desvirtúa por completo la que debería ser la noticia y que vampiriza por completo la potencia del proceso colectivo.
Así pues llegamos a lo que Toni llama en ese mismo hilo de debate “el factor noticia” y en donde se pregunta: “¿Qué pasa no podemos criticar ya ni la noticia de un medio tan conservador y hostil como es La Vanguardia? ¿No podemos preguntar quién escribió ese titular? ¿No podemos disgustarnos porque el término ”negreros“ del texto original de la Cooperativa haya desaparecido? ¿No podemos ni pensar en contestar a esa noticia?”.
Como decía el propio Toni hace unos días: “El poder siempre lleva la frontera consigo”. Es justo lo que ejerce “el factor noticia”. La noción de lo noticiable levante una valla y nos impone un tupido velo que no nos permite ver lo importante. Y lo importante es que un proceso colectivo de lucha, de emancipación y de autonomía sigue dando pasos y se abre camino entre políticas racistas que están generando lo que Carlos Delclós llamaba directamente un apartheid. Si el periodismo se doblega al titular facilón y a la imagen simpática, no está haciendo más que ayudar a mantener dichas políticas racistas del poder establecido. Así que no, el MACBA no abrió la valla. La valla sigue ahí y el “factor noticia” solo la hace más grande.