Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Jurado declara culpable al Chapo por narcotráfico

El Chapo Guzmán escoltado por militares en una imagen de archivo

EFE

El jurado del proceso contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, procesado por narcotráfico, le ha declarado este martes culpable de los diez cargos contra él como responsable del cartel de Sinaloa, la conocida organización criminal dedicada al contrabando de droga. Entre los delitos vinculados a esta banda, y por lo que ha sido condenado, también se encuentran el blanqueo de dinero o la posesión de armas. El narcotraficante mexicano, de 61 años, podría ser condenado a cadena perpetua.

Tras más de tres meses de deliberación, la Fiscalía de EEUU había comunicado horas antes que ya había veredicto por parte del jurado –compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres–, que actúa desde un tribunal federal de Nueva York. “No le dejen escapar, háganle pagar por todos sus crímenes, declárenlo culpable de todos los cargos”, había pedido la fiscal Andrea Goldbarg en su contundente alegato final, de más de seis horas y media de duración.

El encargado de leer el veridcto ha sido el juez Brian Cogan, que ha explicado que la decisión del jurado no ha alcanzado a la unanimidad a la hora de acreditar dos violaciones de uno de los cargos (concretamente, sobre tráfico de cocaína en 2007 y de marihuana en 2012). El próximo 25 de junio, será su turno: deberá determinar la pena de prisión por cada uno de los cargos.

Por su parte, los abogados de la defensa han asegurado que apelarán la sentencia condenatoria. “Por supuesto que apelaremos”, ha declarado el letrado Jeffrey Lichtman junto a los miembros de su equipo Eduardo Balarezo y William Purpura, que aseguraron haberse “dejado todo en el campo de batalla” para evitar la condena: “Este es un caso que era, literalmente, una avalancha de pruebas. Tanta que apenas podíamos trabajar con ellas, estaban en otro idioma, era muy complicado”.

El jurado escuchó antes de su veredicto 56 testimonios, de los cuales 14 fueron cooperantes del Gobierno estadounidense. Los testigos, encarcelados en EEUU y que esperan una reducción de sentencia por su cooperación, eran socios del Chapo o empleados muy cercanos. La defensa sostiene que todos ellos mintieron en el proceso.

La historia del Chapo

Nacido el 4 de abril de 1957 en la localidad de Badiraguato (Sinaloa, norte de México), Joaquín Guzmán –apodado el Chapo por su baja estatura– creció en una familia pobre y se inició en el mundo de las drogas a los 15 años, cuando comenzó a cultivar y vender marihuana y opio, “la única manera de tener dinero para comprar comida y sobrevivir”, según dijo en su famosa entrevista con el actor Sean Penn.

Pero el historial criminal por el que se le ha condenado no comenzaría hasta los años ochenta, como lugarteniente y hombre de confianza de Miguel Ángel Félix-Gallardo, “El Padrino”, fundador del primer cártel de Guadalajara (México). Entonces, sin apenas estudios, el Chapo diseñó una estrategia para transportar cocaína y marihuana desde Colombia a Estados Unidos en aviones que hacían el viaje de vuelta a México cargados de dólares.

En la década de los noventa, con la detención en 1989 de Félix-Gallardo, el Chapo decidió ir por libre y crear el cártel de Sinaloa, que luchó contra sus rivales para hacerse con el control del narcotráfico en Guadalajara. Desde comienzos de los noventa transportó la droga entre Estados Unidos y México a través de túneles.

Guzmán fue arrestado por primera vez en 1993 y condenado a 20 años de prisión, desde donde siguió estando al cargo del cártel. El poder y dinero acaparados por el emperador mexicano de las drogas le llevaron a la revista Time a situarlo en 2009 entre las 100 personas más influyentes del planeta y a la publicación Forbes a incluirlo a partir de 2012 en la lista de las personas más ricas del mundo.

También ha sido conocido por sus fugas. La primera, la de la prisión de Puente Grande el 19 de enero de 2001, y la segunda y más conocida, del penal de El Altiplano el 11 de julio de 2015, de donde salió por un túnel al que se accedía desde su propia celda.

Su último arresto, que desembocó en su extradición a Estados Unidos en enero de 2017, le ha llevado ya a pasar dos años en una unidad de aislamiento del Centro Correccional Metropolitano, en Manhattan, donde las autoridades estadounidenses han impuesto un gran número de medidas para evitar que el narco dejara en evidencia a sus fuerzas de seguridad. De hecho, los abogados del Chapo han presentado varias quejas formales ante los tribunales, ya que se le ha negado cualquier tipo de comunicación con el exterior, a excepción de su defensa y alguna visita de sus hijas gemelas de siete años, aunque todo a través de un cristal.

Así, tampoco se le permite salir del edificio en el que está confinado: la única oportunidad que tiene de ver la luz del sol es durante sus traslados de la prisión a la corte, momento en el que le escolta un convoy de una docena de vehículos policiales, cuya marcha vigilan helicópteros desde el aire y lanchas desde el río que cruzan.

Etiquetas
stats