Análisis. The Perils of Man, la aventura que cumple pero no asombra
Aunque la época dorada de las aventuras gráficas pasó a la historia hace tiempo, todavía son cientos los jugadores que reciben con entusiasmo los nuevos juegos de este género. Por eso no es de extrañar que las expectativas con The Perils os Man, una aventura de Bill Tiller, veterano diseñador de LucasArts, fueran altísimas.
El juego, desarrollado por IF Games en colaboración con Vertigo Games, nos prometía una clásica aventura de point&click, en la que hay que investigar los escenarios, resolver puzles y sortear los distintos obstáculos con nuestro ingenio. Esto lo cumple, pero, ¿consigue recuperar algo de la esencia que hacía esas aventuras gráficas de antaño tan inolvidables?
En The Perils of Man encarnamos a Ana Eberling, una adolescente que acaba de cumplir 16 años. La vida de Ana no es precisamente la de una chica de su edad. Vive en la vieja mansión de sus antepasados, donde su estrambótica madre asegura percibir constantemente la presencia de fantasmas. Su padre, un reconocido inventor (como todos los miembros de su familia desde hace generaciones), desapareció hace diez años sin dejar ni rastro.
La historia arranca cuando Ana recibe un misterioso regalo de cumpleaños que, según parece, le dejó su padre antes de desaparecer. El regalo es ni más ni menos que un misterioso cristal cuyos secretos debe desentrañar, y para ello debe utilizar los artículos disponibles en la vieja mansión. Pronto Ana encuentra la respuesta al cristal, pero eso sólo supone que surjan más y más preguntas sobre su padre y sus antepasados.
A medida que avanza la historia, Ana descubre que sus familiares inventaron una tecnología increíble, capaz de hacer a su portador viajar en el tiempo y evitar grandes calamidades. Por supuesto, antes o después la misma Ana es arrastrada por esa tecnología, y comienzan un viaje a través de distintas épocas y lugares en el que intentará descubrir qué fue de su padre a la vez que luchará por evitar una inminente catástrofe.
El sistema de juego de The Perils of Man es básicamente el mismo que hemos visto en una y mil aventuras gráficas. Utiliza un sistema point&click, en el que debemos seleccionar el lugar del escenario al que queremos que se dirija. Podemos interactuar con los objetos resaltados, hablar con personajes, etc.
Como suele ser común, Ana tiene un inventario en el que va guardando los objetos importantes que vaya encontrando. Desde el inventario podemos examinar los objetos, cogerlos para utilizarlos con alguna parte del escenario, o bien combinar dos para conseguir instrumentos especiales. Como Ana es descendiente de científicos e inventores, tendremos que hacer esto bastante a menudo, encontrar los elementos que encajen para crear objetos necesarios para avanzar en la aventura.
Cuando hablemos con los personajes podemos extraer información de los lugares que visitemos, objetos que encontremos o, directamente, charlar por charlar. También de vez en cuando tendremos que resolver puzles que en un primer momento brillan por su sencillez y más adelante nos harán darles una y mil vueltas.
El nivel de dificultad de The Perils of Man es bastante sencillo, pero en caso de atascarnos en algún punto, siempre podemos acceder a un gran signo de interrogación que aparece en nuestro inventario. Al hacerlo, Ana nos dará una pista de lo que debemos hacer a continuación.
Al no mostrar elementos excesivamente innovadores en la jugabilidad, al empezar a jugar esperábamos que el título de IF Games nos sorprendiera con un estilo artístico sobresaliente o un acabado técnico decente, pero lamentablemente no ha sido así.
Los personajes son larguiruchos, de grandes cabezas y ojos gigantescos, y recuerdan ligeramente (salvando las muchas diferencias) a los personajes de las películas de animación de Tim Burton. Sin embargo el parecido sólo se encuentra en el aspecto físico, ya que las animaciones dejan mucho que desear. Tanto Ana como las personas que se va encontrando durante su viaje se mueven con torpeza, muy rígidamente, y sus expresiones faciales son mínimas.
Las texturas y el acabado de los personajes y objetos también dejan mucho que desear. Estos detalles no pueden clasificarse como “malos”, pero sí que decepcionan teniendo en cuenta en la época en la que estamos. La luz y las sombras tampoco llaman la atención, al contrario de los escenarios (aunque de una forma negativa), que destacan por lo desangelados que parecen en algunos momentos. En general, el título flaquea bastante gráficamente, pero se perdona si tenemos en cuenta de que el juego comenzó siendo un exclusivo para dispositivos móviles y fue más adelante cuando decidieron adaptarlo también a PC y Mac.
Lo que no comprendemos es el rendimiento deficiente del juego, que no requiere un ordenador especialmente potente para funcionar. A pesar de que no es portento gráfico, nos encontramos con varios tirones, glitches y bloqueos. En más de una ocasión hemos tenido que reiniciar por errores extraños, como la desaparición de Ana al cambiar de habitación o la eliminación de algún objeto clave de nuestro inventario.
La música y el sonido cumplen su función, aunque tampoco aportan nada especial, lo cual es una pena si tenemos en cuenta el género en el que nos encontramos. Siendo una aventura gráfica, y encima “de misterio”, una buena banda sonora habría aportado mucho a la historia, que sin duda es el único punto fuerte de The Perils of Man.
Lo mejor:
- La historia, que cumple con creces. La trama arranca un poco floja, pero a medida que avanzamos nos va atrapando.
- Los puzles y obstáculos son variados y con una dificultad ascendente, tal y como debe ser en una aventura gráfica que se precie.
Lo peor:
- El apartado técnico y gráfico flaquea en varios aspectos: texturas, animaciones...
- No posee ninguna característica que lo haga destacar, algo nuevo, que sorprenda. Eso es imperdonable en un título indie.
- Tiene bastante errores que obligan a reiniciar, y que esperemos que se solucionen pronto con algún parche.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis. The Perils of Man, la aventura que cumple pero no asombra
Como podéis ver, no hay mucho que podamos decir de este título de IF Games precisamente porque no aporta nada bueno. Es la clase de aventura gráfica que podríamos encontrarnos hace diez o doce años, sin absolutamente ningún elemento nuevo o rompedor que merezca mencionarse.
Por supuesto, eso no quiere decir que el juego sea malo. Es una aventura gráfica de point&click con una trama de misterio que debemos resolver, y eso lo cumple. El problema es que no asombra, ni tampoco impresiona en ningún aspecto, y eso resulta francamente decepcionante en un título “indie” de hoy día.
Los apasionados de las aventuras gráficas más puras disfrutarán como enanos de The Perils of Man, pero por desgracia los que busquen algo más, ese toque que hace que un juego tenga alma, puede que no lo encuentren.
Por: Álvaro Alonso
Análisis. The Perils of Man, la aventura que cumple pero no asombra
04/28/2015
6 / 10 estrellas