Análisis MotoGP 14, vuelve el simulador de motociclismo por excelencia

No son precisamente pocos los juegos de motos con los que cargan a sus espaldas en Milestone, lo que les ha valido para ganarse la confianza de Bandai Namco para encargarse de la saga MotoGP, el simulador de motociclismo por excelencia al ser capaz de plasmar toda la emoción del campeonato del mundo en su máxima categoría así como en Moto 2 y Moto 3, del que recientemente hemos recibido su última entrega, un MotoGP 14 que busca explotar toda la pasión que despierta este deporte en un país cuna de algunos de los mejores pilotos de la historia.

Ahí están Jorge Lorenzo, Marc Márquez, Dani Pedrosa... unos auténticos iconos del motociclismo que ahora podremos emular de forma virtual con esta nueva entrega, bastante continuista por cierto, aunque no por ello falta de calidad y de alguna que otra novedad con la que justificar su adquisición, al menos por parte de los más forofos.

Jugabilidad: ¿eres capaz de tumbar tu moto?

Lo primero que hay que destacar es, nuevamente, el cuidado a la hora de plasmar todos los detalles que caracterizan a esta competición, empezando por la inclusión de más de 100 pilotos reales, sponsors, circuitos, motos, escuderías y un largo etcétera. De esta forma podremos encarnar al mismísimo Valentino Rossi en el circuito valenciano de Cheste, por ejemplo. Eso siempre y cuando consigamos domar a esas auténticas bestias del asfalto que son las motos de GP, tarea que de entrada no será nada fácil dado el marcado nivel de simulación del que hace gala el título, lo cual nos llevará a estrellarnos decenas de veces si es que no le tenemos pillado el punto a alguno de los anteriores juegos de la saga.

Pero tranquilos, que en MotoGP 14 también hay cabida para los más ineptos sobre dos ruedas, aunque nadie les va a ahorrar el sudar un rato. Gracias a sus diferentes modos de dificultad, del cual destaca el nivel Pro como el más realista, podremos introducirnos poco a poco en este deporte para ir de menos a más desactivando ayudas como el visionado del trazado ideal, el antibloqueo o las marchas automáticas. Una vez sepamos mantenernos más de 200 metros sobre la moto podremos decir que tenemos la mitad del camino hecho para subir de nivel, aunque ya os avisamos de que el modo Pro es otro cantar, requiriendo de un estudio previo de cada curva de un circuito antes de poder embarcarnos en su recorrido.

En cuanto a los modos de juego, destaca por supuesto el Modo Carrera, el cual nos permitirá crear nuestro propio piloto para ir ascendiendo poco a poco en el mundillo de las motos, algo que no nos resultará para nada sencillo al tener que invertir horas y horas de nuestro tiempo. Eso sí, presenta el aliciente de que nuestro piloto mejorará tras cada carrera, siendo cada vez más vitoreado y dándonos la posibilidad acceder a mejoras para nuestra moto.

Por supuesto tampoco faltará el Gran Premio gracias al cual podremos disputar un campeonato entero de MotoGP, así como contrarrelojes, carreras únicas o modos multijugador tanto a pantalla partida como online colocando a 12 pilotos a la vez en cada carrera, aunque bien es cierto que en este punto faltan un buen número de las funciones sociales con las que contarán títulos tan prometedores como DriveClub, o de las que ya hacen gala otros tan notables como GRID: Autosport.

Pero sin lugar a dudas lo más destacable de esta nueva edición, aquello que seguramente justificará por completo su compra por parte de todo fan del motociclismo, es la inclusión del modo Desafió a los Campeones y Eventos Reales 2013, que nos permitirán en el caso del primero revivir algunos de los hitos más importantes de este deporte con estrellas como Alex Crivillé y disfrutar de las escenas más destacables del campeonato del pasado año en el caso del segundo.

Por otro lado cabe destacar una gran lacra, el hecho de que tanto Moto 2 como Moto 3 vienen incompletos, faltando muchos de los pilotos oficiales pese a que aparecen en la pantalla de selección. Y el problema no es que no podamos correr con ellos, si no que ni siquiera la CPU se ocupa de tal labor, por lo que las parrillas de salida de estos dos modos aparecerán mermadas. En teoría dichos pilotos sí que están en el disco, sólo que a falta de ser desbloqueados tras la adquisición del correspondiente DLC de pago, algo que nos parece sencillamente denunciable.

Apartado gráfico: quemando el asfalto.

A nivel gráfico la saga MotoGP nunca ha destacado, siendo casi siempre uno de sus puntos más flojos. Para este año sus responsables se habían puesto los deberes de hacer que todo luzca mejor, y aunque han conseguido ciertas mejoras, a nivel general sigue dejando que desear.

Las animaciones de los pilotos han mejorado de forma notoria, al igual que los efectos de iluminación, sin llegar por ello a deslumbrar en ningún sentido. Por otro lado los efectos de partículas brillan por su ausencia al igual que muchos detalles que deberían estar presentes en los escenarios, porque por muy fidedigno que sea su trazado pecan de resultar bastante sencillos a nivel visual. También nos encontramos con sensaciones un tanto extrañas sobre la moto, debidas a un motor de físicas con margen para la mejora.

En cuanto a las versiones para PC y PS4, tan sólo destacar el aumento de la resolución a los 1080p, una tasa de frames superior y algún que otro retoque. Por lo demás no ofrecen un salto claro respecto a las versiones de 360 y PS3, algo cuanto menos decepcionante.

Conclusiones: un año más, el rey de la simulación a dos ruedas.

En conclusión nos encontramos ante un título bastante continuista y en esta ocasión también transgeneracional que sencillamente cumple en muchos de sus apartados como el visual sin ofrecer el gran salto que muchos esperan para esta saga. Mejoras respecto a la edición de 2013 las hay y se agradecen, al igual que se agradecen los nuevos modos de juego como el Desafió a los Campeones, pero sin lugar a dudas no hay nada revolucionario, nada que suponga una auténtica apuesta por la innovación.

Falta mucho que explotar desde el punto de vista técnico, incluyendo desde factores puramente visuales como otros capaces de afectar a la jugabilidad. Ciertos aspectos del motor de físicas o de la IA de los enemigos cuentan con margen para la mejora a fin de ofrecer una experiencia más realista y espectacular.

Por contra este MotoGP 14 mantiene sus grandes bazas, como la gran cantidad de pilotos reales de ayer y de hoy o la profundidad y adaptabilidad de su simulación.

Además, es el único juego de motociclismo que cuenta con las licencias oficiales. ¿Hace falta algo más para el fan acérrimo?

Lo mejor:

Lo peor: