Juanjo Giménez: “Que 'Timecode' sea una comedia y sea musical quizá nos ayude”
Todo comenzó con la Palma de Oro al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes... y a partir de ahí... Juanjo Giménez [Barcelona, 1963] no ha dejado de recibir buenas noticias relacionadas con Timecode. Esta historia de dos guardias de seguridad que trabajan en un parking [y que se relacionan mediante el circuito cerrado de cámaras, no diremos mucho más] no solo le ha reportado el Goya, sino que ha elevado su trabajo hasta la terna final de los Oscar. Este domingo, Timecode compite por llevarse el premio de cine más prestigioso del mundo, y Kinótico, el podcast de cine y series de eldiario.es, ha charlado con su director desde Los Ángeles para su episodio número 53.
¿Cómo de grande es el equipo de Timecode en Los Ángeles?Timecode
Yo llegué solo, el 6 de febrero, y ahora nos hemos juntado unos cuantos del equipo. Somos unos ocho o así.
¿Y tiene entradas para todos?
La ceremonia solo te ofrece cuatro entradas, está restringido. Solo unos pocos de nosotros podremos entrar.
Los académicos ya han terminado de votar pero, ¿cómo ha sido la promoción del corto en California?
Hubo una proyección oficial en la que se pudieron ver los cinco cortos nominados, nosotros organizamos otra para que los académicos accedieran al corto, y luego ha habido también actos organizados por la empresa que se encarga de la distribución en salas. El pack de los cinco cortos nominados se ha estrenado en casi 700 salas de todo el estado. La verdad es que he ido a cinco proyecciones, y después de todas ellas hay coloquios. Por ejemplo Google nos organizó una proyección en sus instalaciones... Así que hay actos casi cada día relacionados con los cortos y con la animación, que es lo que yo he vivido más directamente.
¿Cuáles son las posibilidades de Timecode? ¿Volverá a casa con un Oscar?Timecode
Ya lo dije antes de la nominación, cuando formábamos parte de la “shortlist” de 10 cortos. Intentaba mantenerme un poco al margen de las predicciones y de las apuestas. En el fondo te llenan la cabeza y te meten en una espiral que no te lleva a ningún lado. Lo estoy haciendo ahora también. Sé que la gente del equipo lo vive más que yo, porque están pendientes de todo lo que se dice sobre Timecode. No es que hayamos presentado el corto aquí, llevamos un recorrido largo. Ha pasado por muchos festivales y sabemos cómo lo recibe la gente. En los pases la reacción ha sido positiva. Nuestro corto es el más corto, dura 15 minutos; todos los demás sobrepasan la media hora. Y quizá es el único que tiene un toque evidente de comedia, diferente al drama de los demás. Eso lo puede diferenciar. Más allá de eso... lo que pueda pasar se me escapa bastante.
Es interesante analizar esas características que lo hacen diferente. ¿Por qué cree que ha conseguido la nominación?
Sinceramente... no lo sé, quizá no soy la persona más adecuada para decirlo. Lo he visto tantas veces que he perdido la distancia. Recuerdo el primer día que se pasó en Cannes [donde ganó la Palma de Oro], allí a todo el equipo le sorprendió la reacción de la gente. Había risas y se notaba que el público estaba dentro de la película desde el minuto uno. Esto ha vuelto a pasar aquí. Vemos que el corto llega a la audiencia, eso es innegable. Los otros cuatro son grandes películas también. El francés es un corto estupendo, y el corto húngaro es también muy potente. Si ganara cualquiera de ellos no sería una sorpresa.
¿No cree que Timecode lleva algo de ventaja este año... por la ola de cariño que arropa a La La Land?TimecodeLa La Land
Esto me lo han comentado bastantes veces en los coloquios, después de los pases. No sé si eso afecta. Lo que sé es que ahora votan todos los académicos, los 7.000 académicos votan los cortometrajes, y a lo mejor eso afecta. Sé que los cortos quedan fuera del foco principal, les atraen más las categorías principales. Pero a lo mejor que sea una comedia y que tenga ese punto musical sí que nos ayuda, puede ser.
Antes que usted han estado nominados Fresnadillo, Cobeaga o Vigalondo, y algunos de ellos han trabajado en Hollywood. ¿Quiere usted llamar a esa puerta?
Quizá mi forma de enfocar el cine no sea “muy Hollywood”, yo diría que no, aunque quizá este corte me desmiente. Yo sé que haber tenido un corto nominado, lo que pasó en Cannes y los premios que ha tenido... me ayuda, evidentemente no me perjudica. Mi intención no es hacer carrera aquí. Tampoco me niego a nada ni le cierro la puerta a nada, pero no tengo el foco puesto en hacer mi carrera en la industria americana. Aquí sí hay gente que ha contactado conmigo, que me ha preguntado qué proyectos tenía, sí he hablado con gente, pero no me he planteado venir a hacer mi carrera.
¿Por qué cree que en los cortos tenemos más fortuna -en cuanto a las nominaciones- que en otras categorías?
Hay una cosa muy clara, y es que los Oscar son premios de la industria americana para la industria americana. Ellos dejan abiertas dos pequeñas puertas al resto de la producción mundial, que son la película de habla no inglesa y los cortometrajes. Que haya cortos españoles nominados es porque, aunque es dificilísimo, hay cierta oportunidad. En el resto de categorías es prácticamente imposible, porque es solo la industria americana la que está representada. Como en España hay gente con talento y existe esa ventana, ha habido esta pequeña historia exitosa de seis nominaciones en los últimos años.
¿Es usted mitómano? ¿Espera toparse con alguna estrella el domingo?
No soy muy mitómano, y alguno de los cineastas que me gustan -por ejemplo Jim Jarmusch, que este año ha hecho un peliculón- no están nominados. El otro día vi Loving, que me encantó y casualmente en el almuerzo de nominados me tocó al lado de Ruth Negga, que hace un papelón. No soy mitómano pero esto es una aventura bastante impresionante y digna de vivir.
Aún está a tiempo de hacerse el encontradizo en el baño con algún actor y ofrecerle algún papel...
Hace unos años en Cannes, antes de que fuera tan conocido, coincidí tomando un helado con Ryan Gosling. El otro día en el almuerzo estuve tentado de recordárselo.