Lotería de Navidad 2025: Cómo compartir, comprar y cobrar décimos con Bizum

A las puertas del Sorteo Extraordinario de la Lotería Navidad, compartir un décimo con amigos, familiares o compañeros de trabajo sigue siendo una costumbre arraigada. Lo que sí ha cambiado es la manera de hacerlo: ahora, pagar la parte correspondiente mediante Bizum o enviar una foto del número por WhatsApp se ha convertido en una práctica habitual.

Esta digitalización, sin embargo, no está exenta de riesgos. Diferentes recomendaciones de SPC y las alertas del INCIBE coinciden en que un mal uso de estas herramientas puede complicar el cobro si el número resulta agraciado. Las advertencias apuntan a un punto clave que suele olvidarse: el décimo, pese a las aplicaciones y las fotografías, sigue siendo un documento físico y al portador.

SPC recuerda que más de 28,2 millones de personas podían utilizar Bizum a finales de 2024, y que durante el mes de diciembre el sistema llegó a superar los 100 millones de operaciones. Este volumen, según la compañía, explica por qué muchos grupos recurren a este método para repartir gastos, entre ellos la compra compartida de un número de la Lotería de Navidad. Pero también ayuda a entender por qué aumentan las consultas sobre cómo dejar rastro del pago o cómo proceder cuando el mismo décimo pertenece a varias personas.

La fotografía del décimo no tiene validez legal

Pese a este cambio de hábitos, las recomendaciones insisten en un recordatorio esencial: la fotografía del décimo no tiene validez legal. Las imágenes enviadas por WhatsApp son solo una forma de comunicación interna entre quienes comparten el número, pero no acreditan la titularidad del premio. Solo la persona que custodia el décimo físico puede cobrarlo.

Por eso se aconseja acordar por escrito, aunque sea mediante un mensaje o un documento informal, quién guardará el original y en qué condiciones. También se aconseja incluir el nombre de los participantes, la cantidad que aporta cada uno, el número jugado y la fecha límite para realizar el pago. Una mala conservación, un extravío o un deterioro pueden derivar en un conflicto difícil de resolver.

Para quienes optan por Bizum como método de pago, SPC propone una serie de pautas que facilitan tanto la trazabilidad como la seguridad. La primera es identificar correctamente cada transferencia: incluir en el concepto el número del décimo, la cantidad aportada y la fecha. A continuación, se recomienda guardar el justificante digital (basta una captura de pantalla) y compartirlo con el resto de participantes. Esta práctica permite demostrar la aportación en caso de disputa posterior. Verificar el número del destinatario antes de realizar la operación y utilizar funciones como “Pedir dinero” o “Dividir gasto” reduce también el riesgo de equivocaciones.

Alerta con las WiFi públicas

Las recomendaciones también abarcan el terreno tecnológico. Utilizar redes WiFi públicas para realizar pagos o enviar información sensible incrementa el riesgo de exposición. Las guías de SPC y las advertencias del INCIBE recomiendan emplear la conexión móvil o redes privadas y mantener actualizadas las aplicaciones bancarias. Los sistemas de verificación en dos pasos o el desbloqueo biométrico añaden una capa extra de seguridad. El INCIBE alerta además sobre el llamado “Bizum inverso”: un fraude en el que el estafador envía una solicitud de dinero a la víctima, que podría aceptarla pensando que está recibiendo un pago. Ante cualquier petición inesperada, el organismo aconseja comprobar quién está detrás del número antes de aceptar.

Cómo cobrar los premios

A la hora de cobrar los premios, las reglas son muy claras. Según el procedimiento oficial, los premios inferiores a 2.000 euros pueden cobrarse en cualquier punto de venta de la red de Loterías, también mediante Bizum: basta con generar un código QR desde la aplicación bancaria para que el establecimiento lo escanee. Los premios iguales o superiores a esa cantidad deben cobrarse en las entidades financieras autorizadas. Si el décimo se ha adquirido en la web oficial, los premios menores se abonan directamente en la cuenta de juego del usuario, mientras que los mayores llegan por transferencia bancaria una vez verificado el número ganador.

La mayoría de los conflictos, sin embargo, no tienen que ver con la tecnología, sino con la gestión física del décimo. Deterioros, pérdidas o discrepancias sobre quién figura como titular son los problemas más comunes que llegan a las administraciones y entidades financieras. Por eso, las recomendaciones insisten en conservar el billete en un lugar seguro, protegido de la humedad y del calor, y en mantener una comunicación clara entre todos los participantes desde el momento de la compra hasta el del cobro.