Adjudicado el mayor contrato de obra pública en Madrid: 451 millones para unir el AVE entre Atocha y Chamartín

La unión temporal de empresas formada por Dragados, Tecsa, San José y Puentes se ha llevado el mayor contrato de obra pública que estaba a concurso en Madrid: 451.579.095,51 euros para conseguir un enlace de AVE entre Atocha y Chamartín y así lograr que Madrid sea una estación única con dos terminales disponibles en cada parte de la ciudad.

La estación pasante de Atocha (así la ha denominado el Ministerio de Transportes, convocante del concurso), estará en marcha después de casi siete años de obras y el departamento que dirige Óscar Puente considera “clave para conectar la red de alta velocidad en España”.

Ubicada bajo la actual estación de alta velocidad y la calle Méndez Álvaro, la estación subterránea conectará el túnel de alta velocidad entre Puerta de Atocha-Almudena Grandes y Chamartín-Clara Campoamor con el nuevo acceso sur de alta velocidad a la capital, permitiendo la parada en ambas estaciones de trenes de alta velocidad. Así, se completará la conexión total de la mitad norte y la mitad sur de la red de alta velocidad de España.

La estación dispondrá de cuatro nuevas vías y dos andenes y su ejecución comportará una gran complejidad técnica, aunque se desarrollará manteniendo la circulación ferroviaria.

La infraestructura irá de norte a sur por la calle Méndez Álvaro, aprovechando el desnivel para generar varias cotas en las que se desarrollarán espacios; conectando con Puerta de Atocha en el norte y con un nuevo vestíbulo en Méndez Álvaro por el extremo sur. Además, se remodelará la parte norte de Puerta de Atocha, ampliando y mejorando los espacios, que quedará integrada con los accesos a la estación subterránea.

La nueva estación, enmarcada en la Fase 2 del nuevo complejo ferroviario de Atocha, estará incluida en el resto de las instalaciones de alta velocidad (utilizando los mismos vestíbulos, filtros de control, etc.) con el fin de maximizar sinergias y el aprovechamiento de espacios.

La estación subterránea contará con una gran abertura central, que permitirá la entrada de luz a través de un lucernario y un gran muro cortina en la fachada de Méndez Álvaro. Además, facilitará la comunicación visual del espacio soterrado con los elementos superiores.

El nuevo vestíbulo mixto de Méndez Álvaro incorporará el lado oeste de la estación -que contará con una nueva fachada- a los servicios de alta velocidad. El mayor dinamismo de esta zona propiciará un mayor equilibrio viario y contribuirá a la reducción del tráfico rodado en la Avenida Ciudad de Barcelona, así como en los Paseos Infanta Isabel y Reina Cristina y la Calle Alfonso XII.

El vestíbulo dará servicio a los viajeros de la estación pasante -tanto de llegadas como de salidas- a través de tres rampas mecánicas, una escalera manual y cuatro ascensores. También servirá a los viajeros de llegadas de Puerta de Atocha, ya que conectará con escaleras mecánicas con la actual pasarela de llegadas.

En la zona central del vestíbulo se instalará el control de seguridad y la salida de viajeros de llegadas, distribuyendo el vestíbulo en dos áreas diferenciadas. En la fachada de la zona sur se dispondrán varios accesos para comunicar con el exterior, dónde se habilitará una gran plataforma de intermodalidad (taxis, VTC, Kiss&ride). La construcción de la estación pasante podrá ser cofinanciada por el Mecanismo “Conectar Europa” de la Unión Europea (CEF).

De cara a la ejecución de la obra, el Ministerio cambió las actuaciones para salvaguardar casi todos los árboles del entorno de la nueva estación pasante de Atocha que estaba previsto retirar. Solo se talará uno de los 246 árboles. En total, está prevista la protección de 147 ejemplares y el trasplante de 231 en suelos próximos a la actuación, a través de las técnicas más viables para cada árbol, atendiendo a sus condiciones y singularidad.

En los próximos días, Adif AV remitirá esta nueva propuesta al Ayuntamiento, para solicitar la autorización para desarrollar las actuaciones.