El Centro Deportivo Municipal de Barceló comenzará a andar a principios de 2016

El Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado, con un año de retraso sobre lo previsto, la gestión de servicio público del centro deportivo municipal Barceló. La encargada de su gestión será la empresa Carpa, Servicios y Conservación S.L. que, por 608.000 euros (menos de la mitad de los 1,3 millones presupuestados), disfrutará de la concesión durante los próximos veinticinco años (improrrogables).

Cinco fueron las propuestas de licitación presentadas, que se resolvió el 15 de julio de 2015, y que se hacía pública el 24 de julio de 2015 a las 11:16 horas. La formalización del contrato tendrá lugar en un máximo de cinco días desde que Carpa reciba el requerimiento para la formalización del contrato, con un canon anual inicial de 608.000 euros.

Esta sociedad no sólo se encargará del servicio deportivo, sino también de la cafetería de 86 m² con terraza86 m de veladores de 130 m², situada en la azotea de la planta cuarta del edificio. A cambio, deberá asumir de su propio bolsillo el coste de las obras de acondicionamiento del centro de deportivo municipal (731 m² para una sala de musculación, 481 para salas multiusos -minibasket, voleibol, entre otras- y 660 para una pista deportiva) y de los espacios de restauración, con unas obras que no podrán durar más de seis meses.

Según los cálculos del licitador (la Junta de Distrito Centro) el coste de las obras asciende a 794.270 euros, a los que habría que sumar un mínimo de 689.760 euros en materiales, 478.304,71 euros anuales en servicios y un coste anual aproximado por personal de 297.087 euros. Los costes por la cafetería ascienden anualmente a 175.128 euros. Además de estos gastos, tendrán que abonar un canon de 52.000 euros.

A cambio, los pliegos calculan unos ingresos anuales de 947.018,31 euros por el polideportivo más 218.506 euros por la cafetería. El Consistorio calcula unas ganancias netas acumuladas de 1,73 millones de euros, partiendo de la base de un nivel de uso inicial del 90 por ciento y del cien por cien al tercer año de explotación.

Un largo y polémico proceso de licitación

El Centro Deportivo Muncipal de Barceló lleva desde el principio envuelto en la polémica. En el mes de febrero de 2014, justo 22 días antes de concluir las obras del Centro Polivalente de Barceló, el Ayuntamiento de Madrid decidía cambiar el uso de una planta del Mercado de Barceló para ampliar las instalaciones deportivas municipales.

Alegando querer dar respuesta a la «elevadísima demanda de espacios deportivos en la zona», el polideportivo municipal pasó de tener una superficie de 2.850 a 3.388 metros cuadrados. Además, en la operación se incluía la desafectación de tres plantas de aparcamiento, que inicialmente iban a ser dedicadas a uso de residentes, y que pasaron a ser para uso privado.

Así, el Ayuntamiento recepcionó la obra del polideportivo en bruto, tal y como apuntaba David Ortega, de UPyD, en la pasada legislatura y, a pesar de que se había anunciado que el centro deportivo estaría abierto en el verano de 2014, no comenzará a andar hasta el mes de enero de 2016 como poco. Desde la formación magenta plantearon en innumerables ocasiones la existencia de numerosas irregularidades que el equipo de Botella siempre negó.

Tampoco se libra de la sombra de la sospecha la empresa adjudicataria. Bajo diferentes denominaciones, Carpa Servicios y Conservación S.L. está copando las privatizaciones de polideportivos municipales en diferentes municipios madrileños: el Polideportivo Municipal de Chamartín; el Centro Deportivo Municipal El Plantío en Coslada; el Centro Deportivo Municipal Forus Parla; el Centro Deportivo Forus Fuenlabrada o el Centro Deportivo Municipal Forjas Alcalá.

Y lo hace mediante un espeso entramado empresarial (integrado por Parla Sport 10, S.L.U.; Fuenlabrada Sport 10, S.L.U.; UTE Chamartín; Getafe Norte Servicios Deportivos, S.L.U.; y U.T.E, Carpa-Kec, entre otras sociedades) que pivota en torno a Ignacio Triana Gracián, quien fuera apoderado de la empresa SUFI S. A. hasta el año 2010, vinculada a la trama corrupta Gürtel.

Según las investigaciones, a través de ella se habrían pagado comisiones  ilegales al Partido Popular por la adjudicación de contratos públicos (200.000 € en el año 2007 a cambio del contrato de limpieza de la ciudad de Toledo, según confirmó el propio Ayuntamiento). En abril de 2010 Triana decide iniciar su propia carrera en el mundo de las privatizaciones de instalaciones deportivas.

El diario La Razón relataba en su edición del 16 de diciembre de 2010 el proceso por el que el PSOE adjudicó a Parla Sport 10 –empresa perteneciente al entramado de Carpa Servicios y Conservación S.L. y creada apenas unos días antes de la licitación– los polideportivos de Parla para que los explotase en su beneficio durante 40 años a cambio de un canon mensual ridículo y con unas condiciones de lo más ventajosas: el Ayuntamiento garantiza una retribución de tarifas por la que si no consigue 6.000 abonados mensuales el Consistorio paga la diferencia.

Sin ninguna experiencia y nula capacidad económica para la envergadura de la adjudicación, la empresa de Gracián consiguió hacerse con la gestión del primero de los numerosos complejos deportivos públicos. En febrero de 2010 el grupo de UPyD en el Ayuntamiento de Parla denunciaba que este sistema suponía la total ruina de las arcas municipales.

Además de impagos de recibos (el Ayuntamiento de Parla tuvo que asumir los recibos pendientes de luz para poder mantener las instalaciones en funcionamiento) y la no realización de las obras comprometidas, esta empresa tampoco destaca en el apartado de pagar a sus trabajadores. En diciembre de 2011 el diario ABC se hacía eco de la denuncia de los empleados, que llevaban sin cobrar íntegras sus nóminas desde noviembre, y numerosos foros de impagados y morosos alertan del peligro que supone entablar negocios con las empresas del grupo.

Con estos antecedentes sobre la mesa cabe preguntarse sobre la idoneidad de asignar a Carpa Servicios y Conservación S.L. la gestión del Centro Deportivo Municipal de Barceló en régimen de concesión y durante un periodo de tiempo tan prolongado.