Ensalada con queso fresco de cabra frito, mermelada de tomate y bacon
Parafraseando a un célebre cocinero, esta ensalada con queso de cabra fresco frito, mermelada de tomate y bacon está rica, rica. El queso y el bacon le dan ese punto especial que aportan las proteínas en la ensalada, a la par que engañamos a nuestra conciencia afirmando que hemos cenado “una ensaladita”.
PREPARACIÓN:
Cortamos el queso en unas ocho porciones, como si de quesitos se tratara. Luego, en tres platos hondos colocamos la harina de maíz, el pan rallado y los huevos batidos, procediendo a empanar de la siguiente manera: harina, huevo, pan, huevo, pan.
Con este doble empanado nos aseguraremos de que no se escapa el queso por ningún lado al freírlo. Si tras el segundo empanado aún vislumbráis el queso, un tercero tampoco le hará mal alguno.
Ahora, con el aceite bien caliente —muy importante— freímos el queso menos de medio minuto por cada cara, hasta que esté dorado por fuera. Conviene no pasarse, porque no sólo se quemará el empanado, sino que además el queso se derretirá en exceso y de nuevo podemos tener problemas. Luego reservamos en un plato con papel de cocina para que se absorba el aceite sobrante.
Por último, aliñamos las lechugas, doramos el bacon cortado a tiras y servimos el queso sobre la ensalada rematado con la mermelada de tomate, un harén de pipas peladas a su alrededor y el bacón en el centro (o repartido, según guste).
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