“No a los cantones en nuestros salones”: vecinos de La Paz contra otra inminente construcción del Ayuntamiento

Las cacerolas volvieron a sonar este jueves por la tarde en la colonia de San Enrique, en el barrio de La Paz (Fuencarral-El Pardo). La causa: el aparcamiento donde el Ayuntamiento ha proyectado un cantón de limpieza, prácticamente pegado a sus casas, parece estar en camino. Ese día se habían levantado con el parking cerrado para vaciarlo de coches y, presumiblemente, comenzar las obras.

El cantón se proyectó en dicha parcela de 695 metros cuadrados, que es de titularidad municipal y ha sido cedida al Área de Medioambiente y Movilidad para instalar el cantón. Un esquinazo en la confluencia de las calles Sangenjo y Fermín Caballero que sirve de aparcamiento para los pisos de la colonia de San Enrique que, a diferencia de los bloques más nuevos de la barriada, carecen de parking subterráneo.

“Está a solo ocho metros de las viviendas más cercanas de la calle Fermín Caballero, a 18 de las de la calle Sangenjo y a 30 del centro de Esclerosis múltiple que hay enfrente”, explicaban los vecinos a este medio en junio de 2023, momento en el que las ventanas se llenaron de mensajes de rechazo y los vecinos organizaron concentraciones semanales.

En el comunicado que han dado a conocer desde la Plataforma vecinal contra el cantón de la Paz, titulado “No a los cantones en nuestros salones”, se muestran “consternados e indefensos” ante el vallado del solar.

Preguntada por el asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la vicealcaldesa Inma Sanz ha dicho que el proyecto ya se habló con los vecinos y que el Ayuntamiento cuenta con su visto bueno para llevarlo a cabo.

“Los vecinos de la zona conocen perfectamente este proyecto, dónde se va a construir esa instalación de limpieza y la solución final ha sido, de hecho, acordada con ellos. Es un cantón de pequeñas dimensiones donde se van a habilitar vestuarios, carros de limpieza y que va a contar con nueve plazas de aparcamiento para los vehículos de los servicios de limpieza”, ha declarado. Ha añadido que contará con un jardín vertical y que se ha eliminado del proyecto final el silo que inicialmente se había proyectado a petición de los vecinos. Tampoco habría, explicaba, horarios nocturnos ni transferencias de residuos.

Desde la plataforma vecinal, sin embargo, niegan estar informados y haber dado el visto bueno al nuevo proyecto. “Desde las últimas manifestaciones, que fueron en 2023, hemos tenido varias conversaciones con el Ayuntamiento, donde nos han intentado convencer de que esto era una buena medida para el barrio. Nosotros en todo momento lo que les hemos expuesto ha sido que el cantón está muy cerca de las viviendas”, explican recordando que la ubicación está a solo ocho metros de la fachada más cercana.

Como el Ayuntamiento aducía que no existen otros espacios donde colocarlo, los vecinos propusieron localizaciones alternativas sin viviendas cerca. “Lo que pasa es que, claro, implicaría hacer otro proyecto. Durante la última reunión se nos comentó que nos iban a dejar ver el proyecto que finalmente se ha aprobado. Nosotros les hemos instado vía mail a hacerlo, pero finalmente lo que han hecho ha sido aprobarlo y comenzar a vallar sin que podamos verlo”, denuncian.

Consideran que han quedado en una situación de indefensión: “al no poder ver el proyecto no nos es posible presentar alegaciones”. Por otro lado, creen que esto “muestra que la voluntad del Ayuntamiento era hacerlo lo más cómodo posible para ellos sin atender a las opciones y a las alternativas que les ofrecimos los vecinos”.

Los cantones de limpieza, planificados durante la anterior legislatura, han sido una piedra en el zapato para la administración consistorial. Varios proyectos han suscitado la oposición vecinal y algunos de ellos han sufrido paralizaciones y modificaciones en los proyectos. Actualmente, se encuentran activos los conflictos en el barrio de Montecarmelo, donde el Ayuntamiento ha comenzado las talas para comenzar las obras ante la oposición vecinal, y ahora en el barrio de La Paz, donde se han reactivado las concentraciones vecinales.