La consejera de Educación de Murcia celebra el recurso al Supremo de Díaz Ayuso de los currículos de Bachillerato

La consejera de Educación de la Región de Murcia, Mabel Campuzano, expulsada de Vox, ha anunciado este lunes que su equipo “continuará actuando en el 40 por ciento de su competencia para intentar corregir la carga ideológica que pretende imponer la Lomloe a los alumnos”. El Ministerio de Educación tiene la potestad de diseñar el 60 por ciento del currículo de las enseñanzas postobligatorias, mientras que el resto pertenece a cada Comunidad Autónoma. Este margen es el que la consejera va a utilizar para intentar paliar los contenidos que “se saltan la neutralidad”.

Esto lo recalcaba después de que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, advirtiera de que va a llevar el temario de Bachillerato a los tribunales del Supremo. Por el momento, la consejera murciana ha felicitado a la presidenta madrileña por tomar dicha iniciativa y ha matizado que “cualquier actuación que se acometa desde cualquier gobierno autonómico y que vaya encaminada a corregir el desvarío ideológico de los Reales Decretos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional” le parece un acierto.

Desde sus inicios en la consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Fernando López Miras, Campuzano ha sido criticada por muchos docentes por estar centrada en el veto parental y el control ideológico en las aulas, y no tanto en atender las necesidades reales del sector. En esta línea, la Administración regional ya ha modificado en gran medida las actualizaciones que proponía la nueva ley educativa. Desde su polémico decreto de admisión de alumnos en los centros educativos, pasando por la reforma para superar un curso académico, hasta llegar a la reciente decisión de revisar los libros de texto, Campuzano sigue desafiando al Gobierno central y difuminando el espíritu de la Lomloe.

La decisión de revisión del material que se impartirá en los dos últimos cursos de instituto coincide con el hecho de que, en Bachillerato, al ser enseñanzas postobligatorias, no se aplica el Programa de Gratuidad de Libros de Texto de la Región de Murcia, por lo que los alumnos han de comprarse los nuevos manuales por sus propios bolsillos. Si bien es cierto que existen, por parte del Gobierno central, ayudas y becas para los alumnos de niveles adquisitivos más bajos, también lo es que las decisiones de Díaz Ayuso y de Campuzano retrasan el proceso educativo y hacen que los docentes estén a “expensas” de las decisiones futuras.