En Murcia seguimos en el ojo del huracán con una agricultura en el Campo de Cartagena basada en un modelo que puede quebrar en cualquier momento, sobre todo porque el consumidor europeo, nuestro principal cliente, es cada día más exigente. Es una Huerta que sigue deambulando como alma en pena. Mientras, el pasado 27 de noviembre la Huerta de Valencia -conocida como la 'Horta' en idioma valenciano- fue incluida en el registro de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
Hace dos años Valencia fue elegida como Capital Mundial de Alimentación Sostenible. Ahora, gracias a ser un ejemplo de riego sostenible y que también alberga una amplia variedad de aves, peces y plantas ha conseguido entrar en este selecto club de la ONU junto al Valle Salado de Añana en el País Vasco, los Olivares de Sénia en Tarragona o la Uva pasa de La Axarquía en Málaga.
Regada por el río Turia -gracias a una compleja red de irrigación por gravedad diseñada en el siglo VIII y que se extiende por una decena de municipios en torno a la ciudad de Valencia-, el lugar alberga el lago más grande de España: la Albufera.
“La Huerta de Valencia posee un valor inestimable. La mitad de los cultivos que crecen aquí corren el riesgo de desaparecer en la región. Provee de sustento tanto a agricultores como a pescadores. Sus cítricos llevan la etiqueta de Indicación Geográfica por su gran calidad y variedad. El sitio alberga además una gran variedad de aves, peces y plantas, muchas de las cuales están clasificadas como raras, endémicas o en peligro de extinción”, aseguró Yoshihide Endo, coordinador del programa SIPAM de la FAO.
La Horta está formada por unas 6.000 pequeñas explotaciones agrícolas de hasta una hectárea de superficie y miles de pequeñas parcelas. Alrededor del 80 por ciento del área se utiliza para cultivar frutas y unos 50 tipos de hortalizas.
Cerca de 4.000 ha están dedicadas al cultivo de hortalizas, especialmente cebollas, alcachofas, calabazas y lechugas. Naranjas, mandarinas y chufas son importantes en la parte norte de la Horta, mientras que en la zona sur -que se extiende hasta el Parque Natural de la Albufera-, se cultivan 2.000 hectáreas de variedades de arroz locales, algunas de ellas centenarias.
El parque de la Albufera, de 2.800 hectáreas, alberga el lago más grande de España y una de las zonas húmedas más importantes de la Península Ibérica. Aporta alimentos y otros beneficios tanto a los pescadores como a los productores de arroz.
La Huerta de Valencia es el cuarto sitio español en la lista de SIPAM. La Agencia Europea de Medio Ambiente lo ha reconocido igualmente como uno de los seis espacios hortícolas mediterráneos y metropolitanos protegidos.
Haríamos bien en esta Región en recorrer el camino realizado por otros. Nuestra huerta y el Campo de Cartagena deberían poner en marcha procesos tendentes a conseguir una agricultura sostenible y convertirse en ejemplo de prácticas no abusivas con el medio ambiente. Y quizás, dentro de unos años, en vez de abrir noticieros con miles de peces muriendo, podríamos abrirlos por haber conseguido la excelencia en nuestros productos.
Seguir apostando por producir a cualquier precio es matar la gallina de los huevos de oro; engordar para morir.
Estoy cansado de estar en una Región que sólo comete errores y no aprovecha su potencial, donde los pícaros siempre ganan y luego nos dejan tirados en la cuneta del olvido.
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