Policía foral, los recortes que se avecinan
La mala digestión del Gobierno tras su primera derrota parlamentaria en esta legislatura está trayendo serias consecuencias. La ley de Policías que promocionó la consejera de Interior, María José Beaumont, fue devuelta al Gobierno con el rechazo de todos los sindicatos y el voto en contra de la mayoría parlamentaria, incluyendo en este caso a los socios del cuatripartito Izquierda Unida y Podemos, que se unieron a la oposición para enterrar la ley de Beaumont. La consejera, y también la presidenta, Uxue Barkos, lanzaron entonces un aviso a navegantes: “La supresión de esta ley traerá consigo un repliegue de Policía foral”, advirtió la jefa del Ejecutivo. Apenas un mes más tarde, su anuncio de repliegue se ha traducido en sacar la tijera: no habrá horas extra, se eliminarán servicios y se quitarán determinados turnos. Los policías forales salen muy caros, y el próximo año sufrirán un severo recorte.
La presidenta consideró que se trata de una “optimización de recursos”. Frente al lenguaje eufemístico, Barkos tuvo la mala suerte de anunciar los recortes en Madrid justo un par de días después de que comenzase en la Audiencia de Navarra el juicio a ‘la manada’ por violar en grupo a una joven. “Policía foral no podrá prestar los servicios de protección a las víctimas de la violencia sexista”, aventuró la presidenta. Era un ejemplo de los recortes que su Gobierno piensa imponer dentro del cuerpo policial autonómico el próximo año, pero tuvo la mala fortuna de ir a citar el ejemplo más sensible para la sociedad navarra durante aquellas fechas. Así que se apresuró, días más tarde, a concretar en qué iba a consistir dicha “optimización de recursos” de Policía foral.
Interior tiene previsto eliminar el servicio nocturno y la tarde de los domingos que desempeñan los agentes de Policía foral en la Audiencia, en el Palacio de Justicia. También piensa suprimir las noches y los domingos completos de vigilancia de edificios en el Parlamento. Además, se dejará sin efecto el servicio nocturno de la división de Intervención y se reducirá el número de efectivos que integran los equipos de dicha división de Intervención. Además, la brigada de Juegos y Espectáculos dejará de hacer turnos de noche, al igual que ocurrirá en el grupo de Seguridad Privada y Sistemas. Pero hay grupos que dejarán de trabajar también en turno de tarde, como los de Educación Vial, Recursos Humanos e Inspección de control.
Entre otras medidas, desde el departamento de Interior se pretende suprimir el grupo encargado de la custodia y traslado de detenidos. También está previsto delegar en otros cuerpos policiales las labores de Tráfico y Seguridad Ciudadana que no se puedan atender con los recursos existentes, es decir, que no se pagarán horas extra a los agentes que ya hayan completados sus turnos para desempeñar estas labores. Por último, el Gobierno tiene intención de sustituir por seguridad privada a los agentes que custodian la comisaría de Beloso.
Según interior, todas las medias supondrán una “liberación” de 45.000 horas anuales de agentes “que irían destinadas al refuerzo de los servicios de unidades cuya actividad se considera prioritaria”. Los cambios que planea Interior han provocado, de nuevo, el rechazo de la mayoría sindical.