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La turismofobia mancha Euskadi

Sede de Basquetour en Bilbao, atacada el pasado verano

Alba Díaz de Sarralde

El palacio Miramar de San Sebastián acogía la semana pasada el consejo ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo -OMT- y Bilbao se prepara para el festival BBK Live y los premios Europe Music Awards -EMAs- de la cadena musical MTV. Mientras, el verano parece retrasarse por el clima pero los visitantes siguen convirtiendo a Euskadi en un destino turístico en auge desde hace años. Sin embargo, la turismofobia ha pretendido asomar en el territorio: las dos capitales amanecieron con pintadas en contra de los foráneos en los últimos días.

'Tourist go home' [turista vete a casa] es la frase que se repetía en Urgull y en Bilbao La Vieja. Además, en el casco histórico de la capital guipuzcoana, la fachada de un hotel también apareció manchada de rojo. Las pintadas en la ciudad vizcaína, por su parte, aludían tanto al festival BBK Live como a los EMAs de la MTV.

Los actos han sido denunciados por las autoridades. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, los considera “muy perjudiciales”. El teniente de alcalde de Bilbao, el socialista Alfonso Gil, los calificó como “impresentables” en su cuenta de Twitter. En ánimos de restarle importancia, el consejero vasco de Turismo, Comercio y Consumo, Alfredo Retortillo, se refirió a ellos como algo “anecdótico” si se comparan, por ejemplo, “con el desarrollo de la cumbre de la OMT”, la cual valoró como “positiva”.

Desde el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco afirman que “ha habido una serie de denuncias” y que “los hechos están en investigación”. Sin embargo, Gil los atribuyó a “grupos anclados en el pasado” y afirmó que “son los de siempre haciendo lo de siempre”.

No es la primera vez que en Euskadi ocurren episodios parecidos. Hace casi un año se repetía la escena. Ernai, la organización juvenil de la izquierda abertzale, convocaba el pasado verano manifestaciones en Vitoria, San Sebastián y Gernika bajo el lema “Zuen turismoa gazteon miseria-Vuestro turismo la miseria de los jóvenes”. La pintura apareció en agosto, cuando la sede en Bilbao de la Agencia Vasca de Turismo fue cubierta de color naranja y una frase a spray aludía a las manifestaciones.

El colectivo, que consideró la Agencia como “la agencia de la precariedad”, se manifestó contra el turismo “de lujo” en Vitoria con motivo de las fiestas. A su modo de ver, los turistas se mueven por las calles “como si fueran 'zombis' haciendo fotografías aquí y allá” y este sector tiene un efecto muy nocivo para la sociedad. La respuesta que dio la concejala de Cultura, Deporte y Educación de la ciudad, Estíbaliz Canto, fue que el “modelo” de desarrollo del sector en la ciudad es “muy bueno” y que entendía que lo es también en el conjunto de Euskadi a excepción de algunas situaciones especiales que se puedan producir en la “costa guipuzcoana”.

La declaración invocaba el caso de San Sebastián, uno de los destinos turísticos más populares de España donde a sus ciudadanos “cada día les cuesta más reconocer la ciudad”. Era la opinión de Iñaki A. el pasado verano, un vecino de Donostia de 51 años, ante una Playa de la Concha abarrotada. Después de Barcelona, San Sebastián es el destino turístico más rentable de toda España y el mejor valorado entre las ciudades de menos de 200.000 habitantes, según los datos que ofrece el sector.

Ante las voces que piden límites para asegurar la convivencia de los vecinos con el sector, Bilbao y San Sebastián ya regulan el tema: en Bilbao solo puede haber un apartamento turístico por edificio y en San Sebastián no se podrá abrir ningún nuevo negocio en el casco antiguo durante los próximos dos años. Además, la ciudad se plantea imponer una tasa turística como en Cataluña y Baleares. Regulan también los pisos turísticos junto a Barcelona y Valencia. Palma, como medida, decidió prohibirlos.

Las protestas en Barcelona y Palma en contra de la masificación del turismo, sin embargo, se repitieron en Donostia el pasado año. A ojos del Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en una entrevista con el Diario Vasco, “hay que conseguir que este fenómeno [el turismo en San Sebastián] se gestione adecuadamente, genere riqueza para la ciudad y los mínimos problemas posibles. Y aun así habrá quien piense que le perjudica. No conozco ningún ámbito público en el que esto no ocurra”.

Euskadi, turismo diferente

La Profesora e Investigadora de Turismo en la Universidad de Deusto Marina Abad defiende que la situación no es comparable a las dos ciudades del Mediterráneo: “Somos modelos turísticos y tenemos una trayectoria turística completamente diferente. También lo es el tipo de turista que nos visita”. Abad afirma que estos actos “responden a situaciones muy puntuales”.

Actualmente es la coordinadora del Grado de Turismo del campus de San Sebastián y el pasado año, la universidad realizó junto con la Diputación Foral de Gipuzkoa un estudio sobre la capacidad de carga del turismo: “Las pintadas de ahora responden a la reunión de la OMT y por ello podrían tener más eco, pero no por un pico en el número de turistas”. En el caso de Bilbao, los EMAs y el BBK Live.

“Se dan alarmas que hay que escuchar para anticiparnos, hay que tenerlas en cuenta para que precisamente no vaya a más. Pero no hay un movimiento de turismofobia generalizado”. Abad afirma que las cosas se están haciendo bien: “Es el momento de hacer que los turistas que nos visiten se queden más tiempo, gasten más... Ahora no se están dando pasos para que vengan más turistas”. Aun así, Euskadi tiene zonas muy diversas: “Hay sitios que sí quieren más turismo, no podemos hablar de un territorio único. No es lo mismo Ordizia que San Sebastián”.

Abad afirma que en adelante se deben “minimizar lo impactos negativos del turismo” y que los positivos “reviertan en la sociedad local y en el residente para que se avance en la convivencia”. Como Universidad defiende seguir investigando y realizando estudios con rigor, para que las instituciones puedan “tomar decisiones en base a datos y no a alarmas”.

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