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La crisis dispara el número de becarios

Estudiantes durante una clase en una facultad.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

La crisis económica ha disparado el número de estudiantes que necesitan una beca para seguir adelante con los estudios. Bien sea para pagar la matrícula u otro tipo de gastos en el caso de los universitarios, o para costear el comedor, el transporte escolar y el material didáctico en el caso de los estudiantes de las etapas no universitarias (de 2 a 19 años). Especialmente llamativo es el caso de la red pública, donde se ha pasado de un 36% de alumnos becarios en el curso 2004-05 al 44% del curso 2011-12. En total, en Euskadi 126.370 niños y adolescentes entre los 2 y los 19 años tienen une beca para el comedor, el transporte hasta el centro o el material escolar. Así lo recoge el informe elaborado sobre la educación vasca 2010-2012 por el Consejo Escolar de Euskadi, un órgano de carácter consultivo que aglutina a todos los estamentos de la enseñanza, desde patronales hasta administración pasando por profesores, padres y expertos.

Aunque según el Consejo Escolar de Euskadi, el siste educativo vasco goza de buena salud en líneas generales, alerta de que se debe invertir la tendencia en los recortes para no retroceder en algunos indicadores, como el bajo abandono escolar, el elevado número de alumnos que consiguen la graduación y el número de ayudas que se conceden a los estudiantes con menos recursos. Aunque gran parte de los estudiantes están matriculados en centros públicos, los colegios concertados también cuentan con un número relevante: el 31% de su alumnado. Atendiendo a la distribución geográfica, hay zonas con más del 55% de su alumnado becario. Es es el caso de los barrios bilbaínos de Rekalde, Basurto y Zorroza, y localidades como Sestao, Trapaga y Ermua.

Julia Alonso, madre de tres niños de 6 a 14 años, cuenta con una beca de comedor para sus tres hijos. En su actual situación, cobrando el subsidio de desempleo, resulta de gran ayuda saber que la manutención de sus hijos está garantizada. “Lo cierto es que es una gran ayuda para la economía familiar. Comen bien y están a gusto en el colegio. Ahora mismo, sin esas becas no sé como iba a salir adelante”.

Flexibilidad en los requisitos

En las becas de material didáctico, las condiciones económicas de acceso también se han facilitado en los últimos años. En la actualidad, pueden disfrutar de esta ayuda las familias de cuatro miembros con un límite de ingresos de 40.796 euros, lo que conlleva un mayor número de beneficiaros.

En cuanto a la universidad, son 9.700 los estudiantes vascos que disponen de beca de un total de 60.000 que acuden a facultades y centros del País Vasco y del resto de comunidades españolas. En el caso de Euskadi, se mantiene el 5 para optar a la ayuda pública, a diferencia del endurecimiento de los requisitos que plantea el Gobierno centrral para optar a estas ayudas. El director de Universidades del Gobierno vasco, Javier Alonso, asegura que siempre se tuvo claro que “si con un 5 se puede acceder a la universidad, también es justo que no se pida más para optar a las becas”.

“El sistema”, continua Alonso, “es equitativo e igualitario. Siempre nos gustaría contar con más recursos, pero contamos con becas bien dotadas que se obtienen de acuerdo a los umbrales de renta de las familias”.La ayuda mínima que se concede asciende al precio de la matrícula, que en la UPV oscila entre 840 y 1.200 euros. A partir de aquí, se pueden sumar otras cantidades por material, desplazamiento o residencia. Siempre de acuerdo al nivel de ingresos familiares.

Zuriñe Gómez de Baluguera fue la anterior directora de Universidades, con el Gobierno del PSE, y al igual que su predecesor mantiene la tesis de que “nadie que quiere y puede estudiar se debe quedar fuera del sistema porque su familia no tiene dinero”. “Las becas deben ser una partida abierta. Es decir, que siempre se pueda echar mano de cualquier otra partida para seguir nutriéndola en caso de necesidad”.

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