La moción, Pedro
En primer lugar mi más sincera felicitación a Pedro Sánchez. Enhorabuena por lo que habéis hecho –creo en los líderes, pero no creo en los proyectos personales, no obstante a continuación me dirigiré a ti personalmente como líder de un equipo y de un proyecto–. Tú has demostrado ser un líder, has demostrado valor, has renunciado a un escaño por principios, no hay ejemplos como el tuyo por desgracia en la política española actual, y has defendido tus principios contra el poder demandando ayuda a los que en pura democracia son los que deberían mandar y a los que los aparatos nunca se lo permiten. Puedes estar orgulloso, te han respondido.
Has vencido a los poderes fácticos –del partido y de fuera del partido–, a los poderes políticos, económicos, de comunicación. Ha sido impresionante, formidable. Los ABC, La Razón y el Grupo PRISA, –al que hay que agradecer que se quitase definitivamente la careta–, no como otros medios muy rojos que no se la quitaron “todavía” y siguen confundiendo a mucho ciudadano de izquierdas de buena fe. No pasa nada, al final se aclarará todo y el tiempo y el buen hacer irá poniendo a cada uno en su sitio y, cuando volvamos a tener unos medios públicos de comunicación democráticos y plurales las audiencias pondrán a cada uno en el lugar que le corresponda.
Pero siendo importantísima la victoria contra todo y contra todos, para mí no es lo más importante, ¡ni muchísimo menos! Lo verdaderamente importante es la ilusión que has generado, que la gente de izquierdas vuelva a creer en la política. ¡Cuidado Pedro!, que no es cosa menor. Al contrario, es una enorme responsabilidad, si estáis a la altura de las expectativas creadas, el camino a la Moncloa está abierto. Si por el contrario no lo estáis, la frustración será definitiva.
Las políticas del PSOE de los últimos siete años nos llevaron –con razón– a Podemos, pero Podemos inició su declive el 4 de marzo de 2016, al anteponer los intereses de partido a los de la gente no votando tu investidura. Resultado del inicio del declive: un millón de votos menos en junio. Pero, con todos mis respetos a un partido democrático, creo que en Vistalegre 2 se acabaron de hacer el harakiri.
Como tú bien dices, Podemos sigue ahora con su “número”, sin importarle los números del Congreso de los Diputados. Sobran razones para presentarle una moción de censura al PP, las mismas que sobraban para haber impedido el año pasado su acceso a la Moncloa y más, –tanto en marzo como en octubre–. Como sobran razones para presentarle una moción de censura al PP, no se sostiene que Podemos con su “número” la frustre. Ya va siendo hora de actuar con la responsabilidad que se merecen cinco millones de votantes que desean ver a Rajoy fuera de la Moncloa y no hay derecho a que un partido de izquierdas le ponga palos en las ruedas a esta necesidad.
El “número” ya lo conocemos, pero ¿cuáles son los números? Estos son los números con los que hay que trabajar porque, a los españoles libre y democráticamente les dio la gana que fuesen estos y no otros: PP 134, CIUDADANOS 32, CIU 8, PNV 5, UPN 2, FAC 1, CC 1. TOTAL del centro derecha: 183. PSOE 84, PODEMOS 67, ERC 9, COMPROMIS 4, EH BILDU 2, NC 1. TOTAL izquierda: 167. Aun en el caso de que ERC, sin acuerdo sobre la autorización del referéndum, votase la moción, faltarían nueve votos para que prosperase. Si Podemos y todos sus palmeros de los medios de comunicación no quieren que les desmonten el “número” tienen que decir de dónde piensan sacar esos nueve votos. Es un ejercicio imprescindible de transparencia que los españoles merecemos. Porque la moción de censura es una cosa muy seria, no es ningún juego ni divertimento.
Con los resultados electorales del 2015 y el 2016, los españoles les dijeron muy clarito a los partidos de la nueva y la vieja política que tenían que ponerse de acuerdo –lo dice Juan Confiado en su interesante libro ¿Socialdemócrata hoy? ¿por qué?–, que esto es lo que quieren en este momento. No en ponerse de acuerdo para que la derecha apruebe las políticas de la izquierda ni viceversa. Eso, ni es posible ni es deseable. Tienen que ponerse de acuerdo para proceder a los cambios políticos y de regeneración democrática que demanda la inmensa mayoría de españoles que empiezan por: la reforma de la Constitución, la reforma de la Ley electoral constituyendo las Comunidades Autónomas en circunscripción electoral, –con la correspondiente desaparición de las provincias que no tienen sentido en la España Autonómica–, las reformas para elegir los Órganos Constitucionales y otros; Tribunal Constitucional, CGPJ, dirección de RTVE, etc., eliminación o adecuación del Senado, leyes anticorrupción, derechos laborales, sociales, ciudadanos, etc., el futuro de Europa. En fin, mucho que hacer.
Que no te enreden Pedro, lo que esperan los españoles son soluciones a sus problemas y no obstrucciones a la justicia ni numeritos. Tienes 84 diputados, pero sobre todo tienes a una sociedad ilusionada y esperanzada. No les defraudes, tienes la obligación de proponer alternativas, el PP no está en condiciones de liderar una política de regeneración democrática. Tuya es la responsabilidad y la obligación de encabezarla, plantéaselo a las fuerzas políticas –a todas–, en formato de moción de censura preferentemente. Solo así sabremos los ciudadanos a qué juega cada uno en esta partida tan seria e importante para España.
Si las fuerzas políticas están a la altura de las circunstancias y se aprueban las reformas necesarias, entonces será el momento de convocar elecciones y que los ciudadanos decidan. En caso contrario que cada palo aguante su vela.