Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

No fue para tanto, Mariano

La cúpula de Ciudadanos

Antón Losada

Los augures avisaban de un CIS catastrófico para un Partido Popular al que la gran mayoría ve en caída libre mientras cunde el desánimo entre la militancia y los votantes. Solo Mariano Rajoy mantenía la calma. El CIS de abril le ha venido a dar, en parte, la razón. La cosa está mal, pero ni mucho menos está perdida. Una CIS que era para haberse matado al final ha salido bastante mejor de lo esperado.

No hagan mucho caso a quienes descalifican al CIS y su cocina. Cuando les va bien nunca tienen nada que decir y cuando no sale como esperaban la culpa es del chef. El barómetro del CIS sigue siendo, con mucho, la encuesta mejor hecha y más fiable a nuestro alcance. Conviene estudiarlo siempre con calma y atención.

En esta entrega vienen más buenas noticias de las que parece para Rajoy. Las expectativas electorales se alimentan de momentos y oportunidades que hay que saber aprovechar porque duran poco y rara vez se repiten. El resultado de Ciudadanos es bueno, pero no espectacular. No hay sorpasso. Cs no remata el excepcional momentum que vive, pese a estar al máximo en sus prestaciones y superar claramente a los demás en voto decidido y fidelidad. Con todo a favor y con el PP noqueado de desastre en desastre, el partido de Albert Rivera no consigue superar al partido de Rajoy.

La pregunta parece obvia: si los naranjas no adelantan ahora a los azules, con todo a favor ¿qué tiene que pasar para que Cs se ponga por delante del PP?  Hasta ahora Cs ha corrido cuesta abajo y el PP cuesta arriba. Pero eso irá cambiando conforme se acerquen las elecciones. El liderazgo de Mariano Rajoy ha estabilizado su desgaste mientras que Rivera ya acumula dos CIS con valoraciones a la baja. Todos los indecisos que hay ahora mismo en la derecha son votantes del PP, si no se han pasado ya al naranja, cuesta imaginar a qué esperan. Hoy Cs es una máquina electoral abierta las 24 horas, el PP no ha empezado ni a calentar.

Otra buena noticia para el marianismo reside en la consolidación de una mayoría de derecha en intención de voto y en posicionamiento ideológico. Desde hace ya unas cuantas entregas del CIS, la mayoría electoral no se sitúa en entorno al centro izquierda, sino que pivota hacia el centro derecha. Tampoco parece una mala noticia para el gobierno que se asiente la percepción de optimismo económico, pesimismo político y creciente desconfianza hacia la política; el hábitat donde mejor se ha desenvuelto siempre el PP.

El CIS de abril ha salido bueno para la derecha y malo para la izquierda, que ve cómo su electorado continúa ampliamente desmovilizado, no recoge apenas nada del evidente desgaste popular, Cs ya es segunda fuerza y Pedro Sánchez pierde en confianza ante Mariano Rajoy y genera más dudas que el presidente. Aunque siempre se pude mirar el lado bueno: El 40% del total de los indecisos son votantes socialistas o morados; mientras hay duda hay esperanza.

stats