Un puñetazo en la mesa
“Ser honesto no te hará conseguir un montón de amigos, pero siempre te hará obtener los correctos”
John Lennon
Si hay que dar un puñetazo en la mesa, se da.
La bazofia, el estercolero, la porquería en la que se ha convertido nuestra vida pública lo merece aunque no sea nuestro estilo. No llevan razón los que pretenden que haya que pasar de toda infamia, de toda descalificación, de toda ignominia por encima, de puntillas, con esa grandeza que da ignorar. Tampoco la llevan los ingenuos que piensan que aún hay quien nos defienda de esta basura. No, que manipulen lo que dices y lo viralicen para atacarte, acosarte y callarte no es algo que ni las redes, ni la Policía, ni siquiera la Justicia puedan parar. Al tiempo. En España ya no existen ni el honor, ni la honestidad, ni la decencia, no porque no haya quien las tenga, sino porque no hay quien las defienda, ni método cierto para hacerlo.
Parece que fue el senador norteamericano Hiram Johnson el que en 1917 afirmó que “la primera víctima en una guerra siempre es la verdad”. En el momento actual, ésta está siendo masacrada, ergo no queda sino colegir que, si tal aserto es cierto, estamos en una suerte de guerra cuyas reglas, cuyas estrategias y tácticas no hemos terminado de comprender, y para la que no sabemos si tenemos defensa. Alguna nos queda. Yo, particularmente, ya he sufrido un intento de muerte civil y he sobrevivido. Eso inmuniza. Por eso quiero recordar a muchos que algunos somos ricos en principios y que estamos dispuestos a pagar el precio de la honestidad. Los supervivientes somos difíciles de asesinar en la plaza pública. Es su veneno el que nos ha inmunizado y nos ha hecho fuertes.
Viene todo esto a colación de la negación pero también de la locura, la desmesura, el engaño, la manipulación y la guerra que actualmente se vive tras la detención e ingreso en prisión de siete personas en Catalunya acusadas de pertenencia a organización terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos. Eso es lo que hay, dicho técnicamente. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ya ha reculado a estas alturas de la extemporánea acusación de rebelión que hizo pública en su nota de prensa. Así que no es tan sencillo no colarse. Hasta ellos lo han hecho. Aviso a navegantes. Como quiérase que ya estamos en este irracional e inasumible espacio público en el que la verdad y los matices perecen en primer lugar, en este impresentable estadio de periodismo en el que todas las normas del oficio se pierden, en este albañal en el que quieren convertir nuestro espacio democrático, no cabe otra que racionalizar y racionalizar y seguir racionalizando a través de insultos, descalificaciones, silencios o incluso aplausos no buscados. Analizar y racionalizar.
Es por eso que voy a escalonar las posibilidades que existen respecto a la detención de los siete miembros de los CDR y su ingreso en prisión preventiva. Step by step. Ustedes luego eligen dónde se colocan según los datos de que vayamos disponiendo en cada momento.
Step 0.- Todo es una invención. No hay nada real. La operación es un montaje represivo para criminalizar.
Step 1.- Se han incautado precursores para hacer explosivos y hay pruebas de que se intentaron confeccionar. La intencionalidad era protestar y hacer ruido por la sentencia.
Step 2.- Usar artefactos de baja intensidad y colocarlos es peligroso y constituye un tipo de violencia. Un artefacto pensado o colocado para causar daños materiales puede causarlos humanos sin que sea previsible ni controlable. Es un estadio que no casa con el pacifismo.
Step 3.-Este grupo de personas pensaba cometer esos actos de sabotaje para subvertir el orden constitucional y no para protestar. Pretendían conseguir la independencia por la violencia.
Step 4.- Este grupo de personas no era aislado. Recibían órdenes y dependían de una organización jerarquizada, similar a la de un grupo terrorista convencional.
Step 5.- A la cabeza de ese supuesto grupo terrorista convencional había determinadas figuras del independentismo.
Step 6.- El movimiento independentista catalán, en su conjunto, ha virado sus posiciones hasta situarnos en una situación similar a la de ETA y, por ende, deberían ser ilegalizados.
Esos son los escalones. Van uno detrás de otro y ni siquiera el juez, ni siquiera, los ha subido todos. Aun así hay medios y mal llamados periodistas que están ya al final de la escalera. Por encima de toda racionalidad, porque no existen indicios, ni siquiera filtrados para ello, y porque las normas de la profesión exigen otro tipo de análisis. Otros, sin embargo, andan al pie de la escalera gritando, negándose a aceptar que tampoco parece caber quedarse ahí. Alguien ha subido algunos escalones. Yo, por si les interesa, me muevo ahora mismo en el segundo y me faltan aún datos, que pueden estar en la parte secreta, para subir al tercero.
La cuestión de hasta dónde escalemos depende no de nuestra voluntad, sino del conocimiento certero y real que uno tenga de las cuestiones. Por darles una pista, les diré que el juez García Castellón en sus autos anda por el step 4, mientras que el ABC en su innoble portada de ayer iba ya por el step 6 si no trepando aún más allá. Una locura desde el punto de vista profesional. Que un imputado afirme que “a él le dijo un tercero que Torra lo sabía” es en términos legales NADA y en términos periodísticos CACA DE LA VACA. Si tal referencia de terceros no tiene ningún otro sustento fáctico, no vale para nada. Un periodista profesional no debería tener dudas sobre ello. En términos políticos es una locura que dos líderes como Casado y Sánchez se apalanquen en ese escalón que insulta la inteligencia sólo con lo que ahora mismo sabemos.
También insulta a la inteligencia pretender que toda la operación es un montaje represivo sin ninguna base. Gandhi no compraba precursores, ni probaba a ver cómo se montaban. Según sabemos, se han incautado los precursores -que están determinados en un listado de la UE- y hay dos personas que han declarado que intentaban crear sustancias que explosionaran. Y no, tampoco es lógico pensar en torturas ni otras zarandajas que hayan propiciado que dos personas hayan decidido colaborar y contar lo que sabían. El step mínimo es el 1 y si me apuran, el 2. Todo lo demás es pretender cerrar los ojos a una realidad y perder la oportunidad de desligarse públicamente de ella, que es lo que todos los pacíficos partidarios de una Catalunya independiente deberían hacer.
La ascensión del auto del juez al nivel 4 precisa de indicios que o no tenemos, o no nos han sido desvelados. Recordemos que este auto señala que se ha omitido el argumento jurídico tercero del auto por estar declarado el secreto. Nada podemos decir respecto a las razones que se incluyen en el mismo y, por eso mismo, se requiere prudencia. Aun así cabe decir que la afirmación del juez de que se trataba de un comando “con un alto nivel de profesionalización” precisa de una prueba muy concreta que, de momento, parece lejos de haberse obtenido. Lo de “pretender instaurar la República Catalana por cualquier medio, incluso los violentos,” viene muy bien para cerrar la acusación por terrorismo, pero también precisa de mucha más prueba de la que nos han contado. En caso de ser este el supuesto, no puede parecer más estúpido. Si algo ha quedado claro es que el terrorismo convencional de tercera oleada, el etno-nacionalista, no ha conseguido nada mientras ha existido y que ni el IRA ni ETA, entre otros, lograron sus objetivos.
No voy a perder mucho tiempo en desacreditar los titulares que dan por hecho que nos encontramos en el step 5, hablando de clandestinas reuniones entre enviados de Puigdemont y Torra, que estos elementos habrían auspiciado y escondido. Hay que ser muy tonto para pensar que existe algún problema legal en reunirse con personas del entorno de ambos. Hay que ser un periodista con muy pocas fuentes y muy lerdo para no saber que ellos se ven en persona cada muy poco y que hace una semana estaban comiendo juntos en Bélgica, o sea, que no precisaban de ningún CDR o ZPQ que ocultara reuniones entre sus entornos.
Ya no hace ni falta entrar en otros titulares gruesos, como el de La Vanguardia que afirma triunfante, es de suponer que basándose en soplos policiales, que “los CDR tenía anotaciones para fabricar Goma 2”. Esto de la Goma 2 se le escapó también a la asociación mayoritaria de jueces en un tuit, como sin querer. Debe ser que tal tipo de explosivo plástico les trae resonancias y querencias de otros tiempos que han dado para mucho horror, pero también para mucha utilización. La Goma 2 es producto de un proceso industrial y, según siempre nos han dicho, no puede fabricarse de forma casera. ETA lo robaba, los yihadistas la sacaron de Mina Conchita. A otra cosa, mariposa.
No, no existe el periodismo condicional. Existen los hechos y la honestidad para acercarse a ellos.
Ahora iremos viendo en qué escalón se encuentran las cosas según vayamos teniendo datos. Yo, personalmente, subiré y bajaré de escalón según haya o no pruebas sobre el tapete. No puedo ser acrítica ni con la posición de la Audiencia Nacional. Desde que se fueron muchos de los que sabían de lucha antiterrorista de verdad y llegaron los que habían pasado de jugarse la vida, hemos visto ya cómo los titiriteros y los jóvenes de Alsasua dejaron de ser terroristas de un plumazo, cómo el caldo de lombarda no explota y cómo la nueva organización terrorista Grupos Anarquistas Coordinados se diluía en una sentencia que ponía verde al instructor.
Hechos, racionalidad y honestidad. No importa el precio que haya que pagar por ellos ni desde cuántos bandos te insulten por ello. Es la decencia la que no paga traidores.
