Diez días para conmover a la izquierda

John Reed nos relata cómo 10 días de octubre fueron suficientes para conmocionar al mundo en la Rusia de 1917,

Hoy la Izquierda en España tiene 10 días estremecedores para salir del shock post electoral, para resolver de forma expeditiva el laberintico proceso de unidades fallidas. La realidad a veces da lecciones tan apabullantes que abren por su propio peso oportunidades excepcionales para generar cambios y propiciar movimientos renovadores.

Tal vez el varapalo de las urnas, la amenaza creciente de una derecha envalentonada y la urgencia del adelanto electoral puedan ser la tormenta perfecta para sacudir a la Izquierda y despertarla de la triste pesadilla del desencuentro.

10 días para conseguir unificar el espacio político a la izquierda del PSOE, 10 días para hacer lo que no se logró en meses.

10 días para pasar del narcisismo de las pequeñas diferencias, que diría Freud, a la empatía de las grandes coincidencias.

Pocos días, pero suficientes, si todas las formaciones asumen la trascendencia histórica del momento, evitar la llegada de la ultra derecha al gobierno.

10 días para que los dirigentes se pongan de acuerdo, para que se le de alguna forma a los anhelos de unidad. Tiempo para que las bases presionen en esa dirección. El esfuerzo de los militantes, los sueños de los simpatizantes y las necesidades de la inmensa mayoría de la población no merecen que la divisiones internan frustren los proyectos transformadores.

La ley electoral es la que es, los poderes facticos, económicos y mediáticos son los que conocemos, no se les puede dar más facilidades a su prepotencia.

Podemos pedía una primarias, en 10 días no hay tiempo, pero los últimos comicios pueden valer para saber quién y cuanto representa cada uno en cada lugar. Con generosidad, pragmatismo y responsabilidad se puede, en 10 días, armar un frente incluyente y plural.

Si no saben que nombre ponerle, si no logran una síntesis ya les sugiero uno por aposición. Las fuerzas progresistas ya saben la lección:

UNIDAS PODEMOS SUMAR MÁS